La mayor inversión corresponde a la de bienes inmuebles, con 455.000 millones
Aunque cuatro de cada diez ultrarricos vieron aumentar su riqueza en 2022, la tendencia del año pasado fue negativa, con unas pérdidas registradas que alcanzaron los 13.800 billones de dólares. Esto se debe a un aumento vertiginoso de la inflación, que provocó que los bancos centrales aumentaran las tasas de interés progresivamente, enviando los precios de las acciones y los bonos a la baja.
En este sentido, el sector más perjudicado fue el tecnológico, con Elon Musk, actual segunda fortuna del mundo, como principal protagonista, con unas pérdidas de casi 200.000 millones de dólares. Mark Zuckerberg, cofundador de Facebook, también vio disminuir su patrimonio en grandes sumas de millones. A pesar de esto, los más ricos del mundo invirtieron miles de millones en propiedades y artículos de lujo, según se desprende del informe de Knight Frank.
La mayor inversión por parte de los grandes milmillonarios corresponde a la de bienes inmuebles, con un gasto de 455.000 millones de dólares. Una cantidad inferior a la invertida en 2021, aunque aún así el de 2022 marcó el segundo año más fuerte y estuvo un 62% por encima del promedio de los últimos 10 años.
Por otra parte, el capital privado también superó las previsiones iniciales, con unas inversiones de 440.000 millones de dólares en bienes inmuebles, un 28% menos que en 2022. "A pesar de los obstáculos macroeconómicos y geopolíticos globales que persistieron a lo largo de 2022, la inversión de capital privado se mantuvo sólida", reveló el informe.
Las inversiones en artículos de colección de lujo aumentaron un 16% en 2022. También incrementaron las apuestas en obras de arte, con un aumento del 29% anual. Aquí, las colecciones de un solo propietario, incluidas las piezas adquiridas por la inversora estadounidense Anne Bass y el fundador de Microsoft, Paul Allen, produjeron un total de más de 2.500 millones de dólares.
También destacan las inversiones en coches clásicos, con un incremento del 25% respecto al año anterior, además de registrar el año más fuerte en los últimos nueve. El mayor golpe se lo llevó el Mercedes-Benz Uhlenhaut Coupé de 143 millones de dólares, el coche más caro jamás vendido.
Por último, aparecen inversiones como los whiskies raros, que lograron un crecimiento anual del 3%, aunque los primeros inversores promediaron un rendimiento de 10 años del 373%; y las criptomonedas, con un aumento registrado del 2% respecto a 2021.
