foto por REUTERS from elEconomista.es
Imagen de la la tienda china Furniture 11
A los chinos les gusta IKEA. Tanto, que han optado por copiar el modelo de negocio que tanto está triunfando en el país asiático. Los colores de marca, la distribución del espacio, las bolsas, los lápices... todo en 11 Furniture, la tienda china que ha tomado prestado el concepto sueco de venta de muebles, recuerda a IKEA.
El asunto de las falsas tiendas de Apple en China trascendió hasta el punto de que se obligó el cierre de dos de estos establecimientos, que según las explicaciones de las autoridades locales vendían productos de la manzana sin licencia.
La ilegalidad en el caso de Furniture 11 no es todavía oficial, pero la copia salta a la vista. Se ubica en un edificio de cuatro plantas y 10.000 metros cuadrados en la localidad de Kunming, en el suroeste de China, la misma de las ficticias Apple Store, y reproduce cada una de los aspectos que caracterizan las tiendas de la cadena sueca.
Así, imita la organización del recorrido, la disposición de los muebles y la forma de presentarlo, como habitaciones completas. También cuenta con una cafetería decorada al estilo de la de la cadena sueca, aunque la comida que se ofrece es más del gusto local.
Sin embargo, la mayor diferencia es que la empresa china hace los muebles por encargo y los vende montados, en lugar de apelar a la pericia del cliente.
Una nueva dimensión de falsificación
Según explican a Reuters algunos expertos, esta réplica de Ikea indica por una parte la creciente demanda de los consumidores por las marcas occidentales y, por otra, a la nueva dimensión que está adquiriendo el pirateo de la propiedad intelectual en China.
"Es un fenómeno nuevo", señala un analista de la firma Booz&Co. "Tradicionalmente, se encuentran montones de productos falsos, ahora hay cada vez más falsificaciones en el servicio, en formatos de venta", añade.
IKEA cuenta con nueve tiendas repartidas por la geografía china, la mayoría de ellas situadas en la costa y en las ciudades más ricas del país.
From elEconomista.es 3/08/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.