sábado, 10 de septiembre de 2022

¿Y si los murciélagos fueran inocentes? Un nuevo estudio pone en duda el origen de la Covid-19


Los estudios conocidos hasta ahora sólo han podido demostrar similutud genética entre coronavirus en murciélagos y el SARS-CoV-2 . Rudmer Zwerver/iStockphoto


Expertos de Israel indican que no se ha podido demostrar que los quirópteros desarrollaran el SARS-CoV-2




Diversos estudios han indicado durante los dos últimos años que el coronavirus SARS-CoV-2, causante del Covid-19, tiene su origen más probable en poblaciones de murciélagos del sudeste de Asia. 

Los indicios más importantes aportados en la mayoría de estos estudios son la presencia en algunos de estos quirópteros de coronavirus genéticamente muy similares al SARS-CoV-2 que infecta a los humanos.

Dos investigadores de la Universidad de Tel Aviv (Israel), la doctora en medicina veterinaria Maya Weinberg y el neurobiólogo y profesor de zoología Yossi Yovel, han revisado buena parte de estos estudios científicos y llegan a la conclusión de que no existen evidencias suficientes para considerar demostrado que el origen directo del SARS-CoV-2 sean los murciélagos. 

Weinberg y Yovel indican que, como mucho, se puede mantener la hipótesis de que los murciélagos han sido en algún momento un paso intermedio en la evolución de este coronavirus antes de atacar a los humanos. Más aún, en defensa de los mamíferos voladores, los autores de esta revisión de estudios recuerdan que los murciélagos "exhiben una respuesta inmunitaria equilibrada contra los virus que han evolucionado durante millones de años". 

Los resultados de este nuevo estudio de interpretación o metaanálisis de investigaciones previas han sido publicados en la revista iScience con un titular provocativo: "Revisando el paradigma: ¿Son los murciélagos realmente reservorios de patógenos o poseen un sistema inmunológico eficiente?". 

Resumen de las conclusiones

La Universidad de Tel Aviv ha resumido las conclusiones del artículo de sus dos investigadores recordando en primer lugar que "los murciélagos tienen un sistema inmunológico altamente efectivo que les permite lidiar con relativa facilidad con virus considerados letales para otros mamíferos".

La doctora Weinberg recuerda que,"en general, se concibe erróneamente a los murciélagos como reservorios de muchas enfermedades contagiosas, solo por ser positivos serológicamente positivos". En otras palabras, se considera culpables a los murciélagos porque se detectan anticuerpos en ellos, lo que puede significar simplemente que estos animales  han sobrevivido a la enfermedad y desarrollado una respuesta inmune. 

En muchos casos, recuerda Weinberg, se ha podido comprobar que los murciélagos han vencido por completo a estos virus y,  por lo tanto, ya no son sus portadores. Por otra parte, en ocasiones, los murciélagos pueden ser portadores de un virus similar a un patógeno humano sin que ello signifique que sean reservorios del agente que causa la enfermedad en humanos. 

"Para examinar la situación general, realizamos un metanálisis de la literatura y verificamos los hallazgos de más de 100 virus para los cuales los murciélagos se consideran reservorios potenciales, como el ébola, el SARS y el COVID", explica Maya Weinberg en declaraciones difundidas por su universidad. "Encontramos que en un número considerable de casos (48%) esta afirmación se basó en la incidencia de anticuerpos o pruebas de PCR, en lugar del aislamiento real de virus idénticos. Además, muchos de los hallazgos informados no son convincentes", indica la primera firmante del nuevo artículo.

“El mero aislamiento de un virus no es suficiente para ver a un animal como reservorio, ya que se requiere un número mínimo de casos índice en los que se aísle el virus para ser considerado un animal reservorio, así como la existencia de un reservorio establecido y una vía de transmisión. Además, la detección misma de un virus particular en los murciélagos no garantiza necesariamente una mayor infección, y deben existir otras condiciones biológicas, ecológicas y antropogénicas para que tal evento ocurra", puntualiza.

Bebé de murciélago de nariz tubular en la mano de un cuidador

Cría de murciélago de nariz tubular en la mano de un cuidador . 

 Connie Kerr / iStock

Los fimantes de este metaanálisis consideran que "se está acumulando evidencia del hecho de que los murciélagos son capaces de hacer frente a diferentes virus, incluidos los letales, mejor que los humanos y la mayoría de los demás mamíferos. Después de más de 100 años de atención a los virus que portaban los murciélagos, parece que el sistema inmunitario de los murciélagos se caracteriza por una respuesta restringida durante los procesos inflamatorios".

La doctora Weinberg concluye que "el exhaustivo estudio que hemos realizado plantea serias dudas sobre la posibilidad de que los murciélagos sean el origen del brote de Covid-19". "Los hallazgos dan lugar a la perspectiva opuesta, según la cual debemos estudiar en profundidad las capacidades inmunológicas antivirales de los murciélagos, y así obtener medios nuevos y efectivos para hacer frente a la lucha de la humanidad contra las enfermedades contagiosas, el envejecimiento y el cáncer", propone esta doctora en medicina veterinaria de la Universidad de Tel Aviv.