La investigación mostró que los edulcorantes artificiales estaban relacionados con un 9% más de riesgo de enfermedad cardiovascular. (iStock)
¿Los edulcorantes sin calorías pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular? Según un experimento controlado, estos sustitutos del azúcar tienen consecuencias en la microbiota intestinal y el metabolismo de la glucosa
Los efectos nocivos de los azúcares añadidos han sido asociados desde hace mucho tiempo a múltiples enfermedades crónicas, lo que ha llevado a las empresas de alimentación a utilizar edulcorantes artificiales en vez de azúcar en una amplia gama de alimentos y bebidas consumidos a diario por millones de personas en todo el mundo. De hecho, los edulcorantes artificiales existen desde hace más de 100 años (la sacarina, por ejemplo, fue descubierta en 1879, pero muchos otros edulcorantes artificiales llegaron después, como la sucralosa, el aspartamo, la estevia o el xilitol) y, desde su aparición, no han estado exentos de controversia, pero la evidencia ha sido variada y nada concluyente hasta ahora.
¿Son los edulcorantes artificiales una buena alternativa?
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU) considera que los edulcorantes aprobados generalmente son 'seguros de ingerir', siempre que no excedamos la ingesta diaria aceptable para cada tipo de edulcorante artificial.
Por tanto, los edulcorantes artificiales y los sustitutos del azúcar, también conocidos como edulcorantes no nutritivos, afirman proporcionar toda la dulzura del azúcar pero con un factor importante: sin sus calorías. Sin embargo, al contrario de lo que popularmente se cree, la ingesta de estos edulcorantes artificiales no es inocua para el organismo: tiene un impacto mensurable en el cuerpo humano, según un ensayo controlado realizado por investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias.
Mayor riesgo de enfermedad
Los hallazgos de este estudio de cohorte prospectivo a gran escala sugieren una posible asociación directa entre un mayor consumo de edulcorantes artificiales y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y coronaria.
“Nuestros resultados indican que estos aditivos alimentarios, consumidos a diario por millones de personas y presentes en miles de alimentos y bebidas, no deben considerarse una alternativa saludable y segura al azúcar, en línea con la posición actual de varias agencias de salud”, concluyen autores en su estudio publicado en la revista académica 'BMJ'.
Para su experimento, los investigadores del Instituto Nacional Francés para la Salud y la Investigación Médica analizaron los datos de 103.388 adultos, lo que representa que, aunque no sea el primer estudio que sugiere una conexión entre los edulcorantes artificiales y un mayor riesgo de enfermedad cardiaca, sí que es la investigación con la muestra más grande hasta la fecha. Los participantes elegidos incluyeron personas de 18 años en adelante, así como personas que completaron cuestionarios relacionados con “dieta, salud, datos antropométricos, estilo de vida y datos sociodemográficos y actividad física”.
Los edulcorantes artificiales están relacionados con mayor riesgo de enfermedades cardiacas y no deben considerarse alternativa saludable y segura al azúcar, según los investigadores
El equipo definió qué era 'una gran cantidad de edulcorante': alrededor de 77-78 miligramos por día, en promedio, que es un poco menos de dos paquetes de edulcorante de mesa. En general, el 37% de los participantes consumieron edulcorantes artificiales de alguna forma. La media de los voluntarios fue de alrededor de 42 miligramos por día. Más de la mitad del consumo de edulcorantes artificiales de los participantes provino de refrescos, mientras que el 30% procedía de edulcorantes de mesa. Otro 8% venía de productos lácteos endulzados como yogur o requesón con cobertura de frutas. La sucralosa es el edulcorante artificial más consumido en todo el mundo, mientras que el aspartamo parece haber perdido popularidad entre la ciudadanía. También hubo un grupo de personas que no consumían edulcorantes artificiales.
¿Quién consume más?
Las personas que consumían mayores cantidades de edulcorantes artificiales tendían a ser más jóvenes, tenían un índice de masa corporal (IMC) más alto y eran más propensas a fumar, a ser menos activas físicamente y a seguir una dieta para bajar de peso. También consumieron menos calorías en general y menos alcohol, grasas saturadas y poliinsaturadas, fibra, carbohidratos y frutas y verduras; y tomaron mayores cantidades de sodio, carnes rojas y procesadas y productos lácteos.
Tras un seguimiento de nueve años, los investigadores encontraron que la ingesta de edulcorantes artificiales se asoció con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en general. En particular, todos aquellos que consumían mayores cantidades de edulcorantes artificiales tenían un 9% más de riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con los que no consumían ningún edulcorante artificial. Las personas que tomaban más azúcar artificial también presentaban un 18% más de riesgo de accidente cerebrovascular u otro tipo de enfermedad cerebrovascular en comparación con los no consumidores.
Estos resultados no nos empujan a volver a consumir azúcares, apuntan los autores, sino que deberían ayudar a guiarnos hacia una alimentación más saludable que, a menudo, es intuitiva. Nuestra dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, es una de las opciones básicas en cuanto a prevención de enfermedades, pero cada dieta debe adaptarse a los factores de salud y preferencias personales de cada uno.
Y recuerda: cuanto más natural y menos procesado, mejor.
Por
Sarah Romero
26/09/2022 - 05:00
El efecto inesperado de los edulcorantes artificiales en el cuerpo (elconfidencial.com)
www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2022-09-26/salud-edulcorantes-artificiales-azucar_3492521/