El 48% de las más de 71.000 especies de fauna analizadas en un nuevo estudio presentan disminuciones
La Tierra ha registrado en los últimos 550 millones de años cinco grandes episodios de extinción masiva de especies, según indicaron Jack Sepkoski y David M. Raup en 1982 y estudios de detalle posteriores. En la actualidad, los datos señalan que nuestro planeta se encuentra inmerso en lo que podría ser la sexta extinción masiva, también conocida como extinción del Antropoceno, por su aparición simultánea -y en parte, causal- al impacto global de las actividades humanas.
La actual tasa de extinción es de entre 100 y 1.000 veces el promedio natural en la evolución y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) calcula que una de cada ocho especies de aves, una de cada cuatro mamíferos y una de cada tres de anfibios se encuentran en peligro de extinción.
Revisión y actualización de datos
Un equipo de científicos de la Universidad de la Reina, en Belfast (Reino Unido), y de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida, en Praga, ha publicado ahora en la revista Biological Reviews los resultados de un estudio en el que aportan nuevos cálculos sobre las actuales tasas de extinción de especies de fauna.
La principal conclusión de este trabajo es que, efectivamente, la Tierra se encuentra en una fase que se ajusta plenamente a lo que se considera una "gran extinción" y que este proceso puede llegar a ser incluso más devastador de lo que se estima en los estudios publicados hasta la fecha.
Los autores han utilizando datos de tendencias de población de más de 71.000 especies animales, que abarcan los cinco grupos de vertebrados (mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces) e insectos, para determinar a escala mundial los procesos de disminución de poblaciones, aumentos y situación estable; sin contar las especies sobre las que no se disponen de datos suficientes para determinar su evolución.
La conclusión del estudio indica que se muestra "una erosión global generalizada de las especies, con un 48% experimentando disminuciones, mientras que el 49% y el 3% de las especies actualmente permanecen estables o están aumentando, respectivamente".
El estudio firmado por Catherine Finn, Daniel Pincheira-Donoso y Florencia Grattarola, recuerda que "la cuantificación de esta sexta crisis de extinción se ha basado tradicionalmente en el uso de la Lista Roja de la UICN, con categorías de conservación asignadas a cada especie evaluada. Este enfoque revela que una cuarta parte de las especies animales del mundo están actualmente amenazadas de extinción y ~1% han sido declaradas extintas".
Los autores señalan que un enfoque que solo tiene en cuenta las categorías de conservación analizadas por la UICN "puede subestimar el verdadero alcance de los procesos de extinción en curso en la naturaleza". En este sentido, señalan, otros estudios como el Informe Planeta Vivo revelan una tendencia generalizada de disminuciones demográficas sostenidas.
Impacto creciente de la actividad humana
Durante las últimas décadas, ha quedado claro que la biodiversidad global ha ido disminuyendo debido a las actividades humanas, incluida la conversión del hábitat, el uso de pesticidas y herbicidas y, más recientemente, el cambio climático, recuerdan los autores del nuevo estudio. No se sabe cuántas especies se extinguen debido a tales actividades, pero los científicos han estado tratando de rastrear las especies con mayor riesgo de desaparecer.
Los responsables de la nueva revisión insisten en que las listas de especies en peligro que elabora la UICN solo muestran qué especies están actualmente en riesgo de desaparecer; no analizan detalles como la caída en los niveles de población de especies que actualmente no están en riesgo de extinción.
El método de análisis del grupo que encabeza Catalina Finn concluye que el 33% de las especies actualmente clasificadas como no amenazadas en la Lista Roja de la UICN en realidad están en una espiral hacia la extinción.
Anfibios, el grupo más perjudicado
Los investigadores también encontraron que, como grupo, los anfibios están experimentando las mayores caídas en la población. El estudio también muestra importantes disminuciones para aves, mamíferos e insectos; y en menor medida para reptiles y peces.
Por zonas geoclimáticas, el nuevo estudio indica que se observa que las disminuciones fueron más pronunciadas en los trópicos, y señalaron que las especies en esas áreas tienden a ser más sensibles al cambio.
La conclusión es que "biodiversidad global está entrando en una extinción masiva, con la heterogeneidad y el funcionamiento de los ecosistemas, la persistencia de la biodiversidad y el bienestar humano bajo una amenaza creciente".