miércoles, 24 de mayo de 2023

Nueva York se hunde y la culpa es de sus rascacielos, según un estudio

 

Vista aérea de la ciudad de Nueva York UNSPLASH

La investigación indica que cada año el nivel del suelo de la Gran Manzana desciende entre uno y dos milímetros




La ciudad de Nueva York se hunde y los culpables son sus grandes rascacielos. Así lo determina un nuevo estudio publicado en la revista Earth's Future, que asegura que la ciudad se enfrenta a un riesgo cada vez mayor de inundaciones que el peso de estas grandes edificaciones está acelerando.

La investigación dirigida por el geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos Tom Parsons indica que cada año la Gran Manzana se hunde entre uno y dos milímetros, aunque hay áreas donde estas tasas son significativamente mayores.

Y es que a medida que las ciudades costeras crecen, la combinación de la densificación de la construcción y el aumento del nivel del mar (que se espera que sea de 200 a 600 mm para 2050 en todo el mundo) implican un incremento del peligro de inundaciones.

Gran parte del bajo Manhattan se encuentra entre uno y dos milímetros de altura sobre el nivel del mar y el hundimiento medido estimado es de 2,1 milímetro por año. En este sentido, Nueva York ocupa el tercer lugar del mundo en riesgo de inundaciones costeras.


El suelo de Nueva York


La geología de la superficie de esta ciudad es un terreno glacial complejo que según los autores del estudio incluyen sedimentos, arena, depósitos de arcilla, morrenas glaciales, lavado y labranza, depósitos de playa y afloramientos rocosos.

El enorme peso de los edificios está empujando hacia abajo este revoltijo de materiales. Y si bien muchos de los edificios más grandes están colocados sobre un lecho de roca sólida, como el esquisto, hay una mezcla de otras arenas y arcillas sobre las que se ha construido que aumenta este hundimiento.

«La presión acumulativa aplicada al suelo por los grandes edificios contribuye al hundimiento no solo por el asentamiento primario inicial causado por la compresión del suelo y la reducción del espacio vacío, sino también por un posible asentamiento secundario causado por la fluencia en capas ricas en arcilla que puede continuar indefinidamente», explican en la investigación.

Los autores del estudio calcularon la masa de 1.084.954 edificios dentro de los cinco distritos de la ciudad y lo combinaron con el tipo y condiciones del suelo. Todas estas estructuras, entre las que se encuentran el famoso Empire State Building, pesan alrededor de 760.000 millones de kilos, lo que equivaldría a unos 140 millones de elefantes.

Es probable –añaden– que el aumento de la urbanización exacerbe el hundimiento por la extracción de aguas subterráneas y la densidad de la construcción, lo que combinado con el aumento acelerado del nivel del mar, implica un peligro de inundación creciente en las ciudades costeras.

«Además, la exposición repetida de los cimientos de los edificios al agua salada puede corroer el acero de refuerzo y debilitar químicamente el hormigón, provocando el debilitamiento estructural», señalan.


La influencia del cambio climático


Así, los más de ocho millones de personas que viven en Nueva York se enfrentan a diversos grados de peligro por inundaciones. Dos huracanes recientes ya causaron víctimas y graves daños en la ciudad: «En 2012, el huracán Sandy forzó la entrada de agua de mar a la ciudad, mientras que las fuertes lluvias del huracán Ida en 2021 abrumaron los sistemas de drenaje debido a la gran escorrentía dentro de la ciudad, en su mayoría pavimentada», exponen los investigadores.

En este sentido, la combinación de hundimiento tectónico y antropogénico, el aumento del nivel del mar y el incremento de la intensidad de los huracanes implican un problema acelerado a lo largo de las áreas costeras y ribereñas.

El agua que rodea la Gran Manzana ha aumentado unos 22 centímentros desde 1950 y las grandes inundaciones provocadas por tormentas podrían ser hasta cuatro veces más frecuentes que ahora para finales de siglo.

«No es algo por lo que entrar en pánico de inmediato, pero existe este proceso en curso que aumenta el riesgo de inundaciones», dijo Tom Parsons.

«Cuanto más blando es el suelo, mayor es la compresión de los edificios. No fue un error construir edificios tan grandes en Nueva York, pero debemos tener en cuenta que cada vez que construyes algo allí, empujas el suelo un poco más», aclaró.


S. PALACIOS

20/05/2023
Actualizado 21/05/2023 a las 02:18h.https://www.abc.es/sociedad/nueva-york-hunde-culpa-rascacielos-segun-estudio-20230520185046-nt.html