jueves, 4 de mayo de 2023

Los alimentos fuera de temporada... ¿tienen la misma calidad nutricional?



En la actualidad, es posible encontrar en el mercado una gran variedad de frutas y verduras fuera de temporada. (iStock)



Acceder a todo tipo de vegetales en cualquier fecha ya es la norma. Sin embargo, esa alta disponibilidad podría estar mermando sus propiedades. La cuestión es: ¿merece la pena?




Que se pueda degustar una piña, unos tomates o unas peras limoneras en cualquier fecha del año, inevitablemente, tiene unas consecuencias sobre el propio producto tanto a nivel organoléptico (sabor, aroma, textura y apariencia) como desde el punto de vista nutricional. Y es que cuando se producen frutas y verduras fuera de su temporada natural, "pueden haber sido cultivadas en condiciones artificiales, con luz artificial, fertilizantes y otros productos químicos, lo cual puede afectar a su desarrollo y sabor", asegura Gerard Aragonès Bargalló, profesor de Nutrición Molecular e investigador del Grupo de Investigación en Nutrigenómica del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad Rovira i Virgili.


No hay estudios científicos que demuestren que los productos locales sean más saludables


Es más, a menudo, estos alimentos "recorren grandes distancias, lo que puede provocar que sean recolectados antes de tiempo para poder soportar los rigores del transporte y almacenamiento. Esto puede significar -continúa el experto- que las frutas y verduras no maduren completamente en la planta, lo que puede afectar a sus características organolépticas".


La proximidad no garantiza más calidad

Más allá de si los tomates o los plátanos son más o menos atractivos, dulces o jugosos, la cuestión es si las frutas y verduras son más saludables en función del momento y en el modo en que se han producido. Este asunto no es fácil de abordar ni de resolver, y es que "a pesar de los avances en la nutrición y la alimentación en las últimas tres décadas, todavía hay incertidumbre sobre si estamos comiendo mejor", afirma Aragonès. Y añade: "Nuevos trastornos metabólicos, como la obesidad infantil, sugieren que aún no hay un consenso científico sobre lo que es bueno o malo para nuestra salud. La relación entre la salud y la alimentación es compleja y factores como la proximidad y la estacionalidad de los alimentos pueden influir en nuestra salud. Además, aunque la mayoría de los consumidores cree que los alimentos locales son más saludables, no hay estudios científicos que lo demuestren".


La sorprendente relación con el reloj biológico

Si dejamos a un lado los aspectos organolépticos y nos centramos en la composición nutricional de los alimentos y su posible variación dependiendo de la temporalidad, así como en sus efectos sobre la salud, todo parece apuntar a que la clave está en los polifenoles. Al menos así se desprende de las afirmaciones del profesor: "Nuestro grupo de investigación ha demostrado en los últimos años que el consumo de frutas y verduras con alto contenido de polifenoles puede afectar a la funcionalidad del cuerpo de diferentes maneras, dependiendo de si se consume en temporada o fuera de temporada".


placeholderLos polifenoles que contienen los arándanos ayudan a regular el reloj biológico. (iStock)
Los polifenoles que contienen los arándanos ayudan a regular el reloj biológico. (iStock)

Una de esas funciones alteradas tiene que ver con el reloj molecular del organismo. Y es que el experto y su grupo de investigación han demostrado, por ejemplo, que el consumo de la misma variedad de cereza puede alterar el reloj molecular del cuerpo según la época del año en que se consume.

Sus investigaciones llegan a dos conclusiones principales: por un lado, "el consumo de fruta de procedencia lejana y de fuera de temporada nos produce señales bioquímicas del entorno en el que procede la fruta y verdura, pero no de la nuestra, de forma que se genera una discrepancia entre las señales bioquímicas indicadas por estos polifenoles y las condiciones reales de nuestro entorno".

Por otro lado, "el consumo de fruta y verdura de temporada y proximidad -prosigue- repercute directamente en una mejor adaptación al medio donde vivimos y, en consecuencia, modula el reloj biológico de nuestros órganos más importantes en armonía con el entorno donde nos encontramos, ya que nuestro equipo cree que los polifenoles tienen la capacidad de modular el reloj biológico, y el contenido y concentración de polifenoles de los vegetales depende del entorno donde ha crecido".

Para llevar a cabo estos estudios, se utilizaron frutas seleccionadas por su alto contenido de polifenoles y modelos animales sensibles a los ciclos de luz/oscuridad para estudiar los efectos en la adaptación fisiológica y metabólica de los animales a cada estación del año.


¿Qué son los polifenoles y para qué sirven?

Ambas conclusiones se basan en estudios centrados en la investigación sobre los polifenoles y sus propiedades. Estos compuestos naturales, que se encuentran en algunos alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, cereales y legumbres, tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que significa que pueden ayudar a proteger nuestro cuerpo contra el daño oxidativo y la inflamación.

Se cree que los polifenoles tienen la capacidad de alterar nuestro reloj biológico

Numerosos estudios "han revelado que estas sustancias pueden modular el reloj biológico de los animales que los consumen y que la alteración de este reloj está relacionada con una peor calidad del sueño y un aumento del riesgo de sufrir enfermedades crónicas. Es decir, que comer frutas y verduras ricas en polifenoles fuera de temporada podría disminuir sus efectos beneficiosos", advierte el experto, quien asegura que "estos resultados son una consecuencia directa del contenido específico de polifenoles que tiene cada fruta y verdura (marca distintiva) en función del área geográfica y temporada en la que se ha producido".

Además, se ha demostrado que "los polifenoles tienen efectos positivos en la prevención de enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer", agrega el investigador.


placeholderSe ha demostrado que los polifenoles de ciertas frutas podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. (iStock)
Se ha demostrado que los polifenoles de ciertas frutas podrían reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. (iStock)

En definitiva, "al consumir frutas y verduras frescas y de temporada que contienen una alta cantidad de polifenoles, podemos ayudar a regular nuestros ritmos biológicos y mejorar nuestra salud en general", remarca.


Cuida de tu salud, la del planeta y tu bolsillo

Al ensanchar el enfoque vemos que, según el experto, "comer frutas y verduras de temporada y de proximidad no solo puede mejorar nuestra salud, sino también ser una elección más económica, responsable y sostenible para el medioambiente, además de apoyar a los productores locales". Esto es así porque "para producir frutas y verduras fuera de temporada, se necesitan condiciones especiales, como la iluminación artificial y el control de temperatura en invernaderos, lo que aumenta los costos de producción. Esto se traduce en precios más altos para los consumidores. Además, debido a que estas frutas y verduras se cultivan en áreas distantes, a menudo se deben transportar largas distancias, lo que aumenta aún más los costos", resume.

Además del aspecto económico, la producción de frutas y verduras fuera de temporada puede ser más intensiva en recursos que la producción de temporada, lo cual incide directamente en la sostenibilidad. Y es que "los invernaderos pueden requerir grandes cantidades de energía para mantener las condiciones adecuadas para el cultivo. Además, el transporte de frutas y verduras fuera de temporada a menudo se realiza por avión o barco, lo que genera emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático", argumenta Aragonès.



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