martes, 9 de mayo de 2023

Warren Buffett y otros expertos desmontan los falsos mitos sobre la desdolarización de la economía mundial

 



  • El estatus de moneda de reserva "no corre ningún peligro"


Que tanto China como Rusia y la India quieren reducir su dependencia del dólar estadounidense no es ningún secreto. Recientemente, han sido noticia las negociaciones de estos tres países con Brasil y Sudáfrica para crear una moneda propia con la que comerciar entre sí directamente y desafiar el dominio de la divisa norteamericana. Además, las últimas cifras a nivel mundial revelan que el uso del yuan se ha duplicado en los intercambios comerciales entre países. En concreto, ha pasado de representar un 2% de todo el mercado el año pasado al 4,5% en 2023, según Swift. Pese a esto, el estatus de moneda de reserva mundial del billete verde "no corre ningún peligro", asegura Warren Buffett, así como otros expertos, aunque con ciertos matices.

Durante la reunión de accionistas de Berkshire Hathaway celebrada este sábado, el consejero delegado del conglomerado ha hecho hincapié en que la desdolarización -que otros países reduzcan su dependencia del dólar estadounidense- no representa un riesgo, ya que es la moneda de reserva y no ve "ninguna opción de que otra divisa" ocupe esa posición.

No obstante, al mismo tiempo ha advertido de los peligros a los que se enfrenta la moneda norteamericana debido a la política monetaria del Gobierno de EEUU. El multimillonario se refiere a su respuesta al principio de la pandemia, cuando proporcionó cheques estímulo a los hogares estadounidenses y ayuda financiera a las empresas para mantener a flote la economía. Para ello, la Reserva Federal de EEUU (Fed) se dedicó a imprimir grandes cantidades de dinero. Esto, combinado con el gasto excesivo, alimentó la inflación, ese fenómeno que el banco central del país lleva meses intentando controlar.

En su opinión, en estos momentos, lo que necesitan los ciudadanos estadounidenses es poder confiar en que sus ahorros mantendrán su valor a lo largo del tiempo porque, de no ser así, se quedarán sin motivos para guardar su dinero en el banco, entre otras cosas, según recoge Business Insider.

La desdolarización se basa en conceptos erróneos

Aunque Elon Musk, el CEO de Tesla y dueño de Twitter, cree que la desdolarización de la economía es una amenaza real, pues China y otros países están tomando medidas para que suceda, los expertos consultados por el medio coinciden con Buffett en que hay pocas probabilidades de que esto pase, principalmente porque esta teoría se basa en conceptos erróneos.

El primero de los falsos mitos en los que se sustenta la hipótesis de la desdolarización es que los bancos centrales se están deshaciendo del dólar como moneda de reserva. Todo lo contrario: pese haber caído 2,5 puntos porcentuales en un año, el billete verde seguía representando en febrero el 84,3% de todo el mercado, una cifra muy superior a la registrada por otras divisas. Mientras que el peso del yuan se situó en el 4,5%, el euro copó alrededor del 6% de las transacciones comerciales a nivel global.

Además, su uso como medio de pago internacional se ha mantenido estable a lo largo del tiempo. Esto se debe a que es la más segura, resistente y menos volátil de todas las divisas que hay en el mercado. Por todo ello, es muy difícil desplazar al dólar como moneda de reserva, señala Bob Stark, responsable de estrategia de mercado de Kyriba.

Otro de los conceptos erróneos que se emplean es que el dólar está perdiendo su posición como moneda principal para comerciar. Tampoco es cierto. Según datos del Banco de Pagos Internacionales, la unidad monetaria de EEUU se usó en el 88% de los 7,5 millones de transacciones de divisas que se realizaron hasta abril de 2022. "En los últimos 35 años, la proporción del dólar no ha cambiado", sostiene Jay Zagorsky, profesor de mercados de la Universidad de Boston.

Es cierto que el yuan chino ha ganado peso como divisa de reserva -pasando de representar menos del 1% en 2015 hasta el 2,7% en el cuarto trimestre de 2022-, y que China ha cerrado con otros países para realizar transacciones en su moneda local, así como ha vendido miles de millones de la misma a Rusia. Aún así, el impacto de estos esfuerzos no ha conseguido que siga siendo cifra muy reducida si se compara con el dólar estadounidense, cuyo peso global es del 60%, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Otra cosa es su potencial para tomar el relevo del yen en Japón, la libra esterlina en Reino Unido o el euro en la Unión Europea, apunta Zagorsky.

Asimismo, se habla mucho últimamente de que el dólar podría contar pronto con un rival a su altura. Otro mito, dado que un proceso como la desdolarización de la economía requiere tiempo. Según los cálculos de Stark, harían falta unos 24 años para que las reservas mundiales en dólares se redujeran otro 12% e, incluso entonces, seguiría dominando el mercado. Para Perry Mehrling, catedrático de economía de la Universidad de Boston, la creciente popularidad de la teoría de la desdolarización responde al descontento latente de otros países porque sus monedas están "en la parte inferior de la jerarquía internacional del dinero".

Por último, está la cuestión del desastre que supondría para la economía y las acciones estadounidenses que el dólar dejase de ser la moneda de reserva. Esto tampoco pasaría, ya que los efectos de una posible desdolarización se sentirían principalmente en los bancos extranjeros, los cuales no tienen una gran conexión con el ecosistema financiero de EEUU. Como mucho, una caída del billete verde podría servir de revulsivo a las instituciones extranjeras para invertir en letras del Tesoro, lo que obligaría al país a encontrar nuevas fuentes de financiación diferente.