Desde que el roaming llegó a nuestras vidas, viajar por Europa ya no supone un susto al bolsillo tras comprobar la factura telefónica. Llamamos y navegamos desde el móvil sin problema. Pero esto no ocurre en toda Europa ni en el resto del mundo, donde hablando mal y pronto, es donde "nos clavan".
La semana pasada, un compañero que viajó a Nueva York se llevaba las manos a la cabeza por que le había llegado una factura de 650 euros por los tres días que había pasado allí. Su compañía móvil, Movistar, en ningún momento le avisó de un exceso en el consumo de datos, por lo que él siguió conectándose de vez en cuando a Internet sin preocuparse. Las operadoras deben informar al cliente nada más llegar a un país extranjero de su nueva tarifa de datos y llamadas (aunque se mantenga igual), y lo más recomendable es que advierta de un consumo excesivo para evitar sustos y enfados. Para ayudarnos un poco, el comparador de precios Kiwi.com ha elaborado una serie de trucos para no gastarnos el presupuesto de nuestras vacaciones en el móvil si salimos de España.
1. No toda Europa. El roaming actual incluye los 28 países de la Unión Europea más otros asociados que pertenecen al Espacio Económico Europeo. Por este motivo, Andorra y Suiza se quedan fuera, lo que significa que no podrás usar tu tarifa de la misma forma que si estuvieras en tu país. Además, Suiza es el país europeo más caro para llamar por teléfono. El precio medio por minuto de una tarjeta de prepago local es de 0,33 ¤, según el ránking de Numbeo.com.
2. Desactiva los datos y prohibido activarlos.Nada más aterrizar, e incluso antes, desactiva los datos móviles y la itinerancia, tanto si viajas a Suiza o Andorra como al resto de países fuera de la UE. De esta forma no pagarás los 6 euros que cuesta cada mega de navegación y que fácilmente pueden llevar a los 600 euros de consumo. En el caso de que estés esperando una llamada, puedes recibir, aunque también te costará tanto realizar llamadas como recibirlas, a un coste de más de 2 euros el minuto, si te llaman, y de casi 2 si la realizas tú (establecimiento de llamada aparte). Por cierto, los usuarios de Vodafone son más afortunados y en países como EEUU mantienen las condiciones de roaming.
3. Opta por la tarjeta prepago. Nada más aterrizar al país de destino puedes comprar una tarjeta de prepago para tener un control absoluto de las llamadas. Estas tarjetas funcionan como las que antiguamente usábamos mayoritariamente en España, es decir, pagas por anticipado y cuando se te gasta el crédito no puedes llamar ni navegar más a no ser que compres otra o la recargues.
4. Los países europeos más caros y más baratos. España se encuentra entre los diez países de Europa con la tarifa de móvil de prepago más cara. En nuestro país se paga una media de 0,16 euros por cada minuto, tarifa similar a la de Islandia y Reino Unido, aunque en estos países hay roaming. Si viene de fuera de un país comunitario, se llevará la sorpresa al conocer que España tiene tarifas prepago por encima de las de otros lugares del sur de Europa, como Portugal (0,15 ¤) e Italia (0,11 ¤). Entre las más baratas, se encuentra Rusia (0,02 ¤), Ucrania (0,03 ¤) y Bielorrusia (0,03 ¤).
5. Los no europeos con el prepago más caro y barato. A nivel mundial, los países con las tarifas más elevadas son Brasil (0,35 ¤), Suiza (0,33 ¤) y Japón (0,32 ¤). En cambio, Bangladesh, Sri Lanka, Egipto, La India e Irán se encuentran entre los países más baratos, con una media de 1 céntimo el minuto.
Además de las tarjetas prepago, que es recomendable adquirirla en los aeropuertos, también se pueden comprar las llamadas SIM Internacionales, que son recomendables si se va a viajar por varios países, ya que ofrecen un precio fijo para llamadas y un periodo de navegación determinado. Normalmente se suelen comprar incluso en el propio avión, sobre todo, en las aerolíneas de bajo coste; aunque en el caso de que se viaje a un solo país es más aconsejable optar por la SIM local.
Arancha Bustillo y Marta Juste 13/03/2018
http://www.expansion.com/blogs/vidalowcost/2018/03/13/cinco-claves-para-olvidarse-de-los.html
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