Foto por AP from BBC.co.uk.
Se espera que el sucesor de Sonia Gandhi sea su hijo Rahul
El repentino anuncio de que Sonia Gandhi, la presidenta del gobernante Partido del Congreso de India y cabeza de la dinastía Nehru-Gandhi, había viajado a Estados Unidos para someterse a una operación puso en evidencia el extraordinario poder que ostenta esta mujer y llevó a la primera plana de la actualidad la cuestión de su sucesión.
En 2004, algunos miembros del Parlamento de Nueva Delhi arrancaron a llorar cuando, tras llevar a su partido a una sorpresiva victoria en las elecciones generales, Sonia Gandhi anunció que no sería primera ministra.
Aquellos parlamentarios llorosos no tenían motivos para preocuparse. Gandhi no pensaba abandonarlos.
Ahora, todos los miembros del partido del gobierno están preocupados por si Sonia Gandhi se recuperará de su enfermedad para seguir guiándolos y, en caso de que no sea así, por cómo manejará su propia sucesión.
Cuando Gandhi desechó la oportunidad de convertirse en primera ministra, dejó claro que pretendía seguir mandando al elegir a Manmohan Singh para ese puesto.
Singh es conocido por su honestidad y sus conocimientos de economía, pero ha pasado la mayor parte de su vida siendo un burócrata, por lo que depende políticamente de Sonia Gandhi.
Gandhi permaneció como presidenta del Partido del Congreso, un cargo sin ninguna autoridad constitucional, pero que ella se ha encargado de que le dé más poder que el puesto de primer ministro.
En la sombra
El poder de Sonia Gandhi emana de hecho que es la cabeza de la dinastía Nehru-Gandhi, que ha dominado la política india desde la época de Jawaharlal Nehru, el primer gobernante de India después de que el país lograra la independencia de Reino Unido.
Italiana de nacimiento, Sonia Gandhi se convirtió en miembro de la familia al casarse con el hijo mayor de Indira Gandhi, Rajiv.
Sonia Gandhi nunca mostró interés en la política y no quería que su marido se dedicara a ella. Así que cuando este se convirtió en primer ministro, ella permaneció en la sombra.
En los seis años posteriores al asesinato de Rajiv, no hubo ningún miembro de la familia en la direccióni del Partido del Congreso o en el gobierno indio, y Sonia se negó a llenar ese vació.
No fue hasta 1997, después de que la formación política perdiera las elecciones generales, que Sonia decidió involucrarse.
El partido tiene una fe ciega en la dinastía Nehru-Gandhi. Pero Sonia Gandhi se ha ganado su posición haciendo lo opuesto a lo que normalmente hace un político: evita la atención pública y huye de la publicidad.
Al negarse a convertirse en primera ministra, dejó que Manmohan Singh enfrentara todas las críticas que conlleva el cargo.
Sonia Gandhi raramente ofrece entrevistas, habla poco en el Parlamento y no interviene en público cuando el gobierno atraviesa una crisis.
Pero Sonia atrae al público al dirigirse a la gente en los mítines.
En sus discursos, transmite el mensaje que aprendió de su suegra: "Estoy con los pobres".
Para demostrar de qué lado se encontraba, Indira Gandhi aprobó una serie de medidas de marcado corte socialista que tuvieron consecuencias funestas para la economía.
Sonia Gandhi ha desmostrado su compromiso con los más desfavorecidos obligando a Manmohan Singh a establecer esquemas que garanticen trabajo para los desempleados y alimentos subsidiados para una parte importante de la población.
Ahora el primer ministro, pese a ser un economista cauto, debe encontrar el dinero para pagar esos subsidios, porque Sonia así se lo ha ordenado.
Secretismo y sucesión
Esta vez no hubo ningún anuncio gubernamental sobre la partida de Sonia Gandhi hacia EE.UU.
El Partido del Congreso emitió un escueto comunicado en el que no se daba información sobre la enfermedad que padece o el hospital donde iba a ser tratada.
Lo justificaron diciendo que es un asunto personal y pidieron a los indios que respeten la privacidad de la familia.
Pero los dos diarios económicos más importantes del país no hicieron caso.
Uno de ellos, el Economic Times, aseguró que el secretismo en torno a la enfermedad de Gandhi recordaba a la época del Telón de Acero "cuando los viejos líderes comunistas eran hospitalizados y morían" sin que sus conciudadanos fueran informados.
Una vez más, Sonia Gandhi ha demostrado que, a diferencia de la mayoría de políticos de regímenes democráticos, no se siente obligada a dar explicaciones.
Aún más, ha demostrado que, cuando llegue el momento oportuno, será ella sola la que nombrará a su sucesor, que será su hijo Rahul, de 41 años.
El Partido del Congreso emitió un comunicado en el que informó que mientras Sonia Gandhi esté en EE.UU., sus asuntos serán manejados por un cuarteto formado por el propio Rahul y otras tres personas de confianza.
Pero todavía queda una pregunta por responder.
Cuando llegue el momento en el que Rahul se convierta en sucesor de su madre, ¿le entregará esta la presidencia del partido para que pueda ejercer el poder de la misma manera en que ella lo ha hecho o decidirá que su vástago debe convertirse en primer ministro?
En cualquier caso, será él quien deberá asumir responsabilidad por la decisión que tome.
Por Mark Tully from BBC.com Nueva Delhi, India 15 de agosto de 2011
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