jueves, 28 de febrero de 2019

El desdén de los fabricantes agrava el problema de las toallitas húmedas

El desdén de los fabricantes agrava el problema de las toallitas húmedas
El principo de precaución nos hace pensar que ningún tipo de toallitas húmeda debe ser vertido en el váter (LV)


Diversas denuncias difundidas en las redes sociales muestran que no es cierto que las toallitas se degraden al tirarlas al váter, como indican algunos fabricante


En 2018 el Proyecto Libera de SEO/Birdlife Ecoembes retiró más de 100 toneladas de basura de la naturaleza (la denominada basuraleza) gracias a la colaboración de 20.000 voluntarios y 600 entidades.
Con apenas dos años de existencia, además de convertirse en una de las mayores iniciativas de voluntariado a favor del medio ambiente, el Proyecto Libera representa uno de los mejores ejercicios de ciencia ciudadana para conocer el origen de los residuos abandonados en la naturaleza.
Tras el estudio y la caracterización de más de 100.000 objetos recogidos en el entorno durante las diferentes acciones de limpieza que se han llevado a cabo dentro del proyecto, uno de los residuos más abundantes han resultado ser las toallitas húmedas utilizadas para la higiene personal de adultos y bebés.
De hecho este tipo de resto procedente del la mala gestión de nuestras basuras es ya el más habitual en el entorno fluvial.
Durante la acción 1m2 por los ríos, embalses y pantanos , en la que participaron más de 2.500 voluntarios, se retiraron casi 2.000 unidades de toallitas húmedas: muy por encima de los otros dos residuos más comunes; las latas de bebida (1.600 unidades) y las colillas (1.575).
Destino adecuado para un residuo singular
A pesar de los esfuerzos de ayuntamientos y empresas de depuración de aguas residuales en dar a conocer el problema que causa su desecho a través del inodoro, los consumidores siguen tirando las toallitas al váter argumentando que son los propios fabricantes quienes lo indican en el envase. Algo que en muchos casos así es, aunque como ya todos sabemos se trata de un engaño amparado en la ambigüedad del concepto biodegradable.
Las redes sociales recogen numerosas denuncias de consumidores que han comprobado mediante experimentos en casa hasta qué punto es falso que las toallitas húmedas se degraden en contacto con el agua del WC.

Por otra parte la Organización de Consumidores y Usuarios realizó el pasado mes de junio una prueba de laboratorio con 4 de las principales marcas de toallitas del mercado, y los resultados fueron concluyentes.
Ninguna de las toallitas analizadas se dispersaron en el agua como sí lo hace el papel higiénico, por lo que, además de obturar los bajantes de las viviendas y las redes de saneamiento de las comunidades de propietarios pueden generar atascos en los conductos y filtros de las depuradoras.
Además las toallitas húmedas liberan microplásticos en el entorno que contaminan el agua y suponen un riesgo para nuestra salud y la del medio ambiente.



Tal y como señalaba la OCU en su estudio ninguna de las toallitas húmedas son desechables por el WC, por lo que, en el caso de las marcas que así lo indican “estamos ante otro caso de publicidad engañosa”.
Ante esta situación, además de seguir apelando a la responsabilidad del productor y a las buenas prácticas comerciales de las marcas, corresponde anteponer el principio de precaución y hacer un uso responsable de este tipo de productos al convertirse en residuo, desatendiendo la indicación del fabricante de tirarlas por el váter.
Pueden consultar los resultados del estudio de la OCU aquíhttps://www.ocu.org/consumo-familia/bebes/noticias/toallitas-humedas/resultados-estudio

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