- Los semiconductores están siendo los primeros en capitalizar un cambio de paradigma
- La fuerza de Nvidia en bolsa refleja que nada es para siempre en el sector
Las grandes tecnológicas dominan la bolsa desde hace años. Los negocios relacionados con la revolución digital han sido los líderes indiscutibles, con crecimientos vertiginosos en distintas áreas que han llevado a un puñado de compañías a conseguir una posición de poder enorme en la economía y en la sociedad. Del mismo modo, se han convertido en los pesos pesados de los grandes índices de bolsa y su comportamiento es determinante para marcar el paso de estos selectivos. Pero no siempre han sido los mismos nombres: en las últimas décadas han aparecido empresas que se han sumado al selecto grupo de líderes tecnológicos. Desde IBM, hasta la irrupción de Nvidia, pasando por Alphabet o Meta, el ecosistema de los líderes tecnológicos ha variado, un cambio de guardia que parece continuar ahora con la irrupción de la Inteligencia Artificial, y plantea la posibilidad de que los nuevos titanes del mundo empresarial sean las empresas capaces de rentabilizar este nuevo hito de la revolución digital.
Los reinados no duran para siempre y en bolsa menos. Hace casi 25 años de que la explosión de la burbuja puntocom arrebató de golpe la corona a una anterior dinastía tecnológica. Cisco, Intel, Oracle, IBM y la misma Microsoft, hoy es la compañía más valiosa del mundo. Nada hacía presagiar que en la última década algunas compañías que sobrevivieron a la crisis bursátil de cambio de siglo iban a dominar el mercado con puño de hierro.
Hace no tanto, empresas como Amazon eran todavía un espejismo de lo que llegarían a ser. Si nos remontamos una década atrás, la firma que dirige Jeff Bezos era cuestionada por muchos analistas por los elevados múltiplos que se pagan por ella en bolsa, cotizando con una ratio per que superaba las 1.000 veces, una barbaridad en términos financieros. Este indicador anticipaba que por cada dólar invertido se iba a multiplicar por 1.000. Ahora mismo la compañía de Bezos se sitúa en 53 veces beneficio. Quienes confiaron en que la empresa de comercio electrónico terminaría dominando el sector del retail en el mundo, vieron como su tesis de inversión se cumplía con el paso de los años, convirtiéndose en uno de los valores que más peso acumulan en los índices americanos, el selecto grupo conocido ahora como las Siete Magníficas.
Netflix, por ejemplo, también tuvo su sitio entre este selecto grupo de tecnológicas que parecía que nunca dejarían de subir. Aunque ya ha recuperado la mayor parte de lo perdido, el desplome de 2022 fue un ejemplo de que el ecosistema de los gigantes de la tecnología es cambiante. La desaparición de firmas como IBM, que llegó a ser el líder indiscutible del sector antes de la crisis de las puntocom, es otro ejemplo que confirma este patrón, la teoría del cambio de guardia de las grandes firmas tecnológicas del mercado.
Nvidia y la aparición de la IA
Apple, Microsoft, Google o Amazon se sitúan ahora entre las compañías más capitalizadas del mundo, pero, igual que ocurrió en el pasado con los avances tecnológicos y la llegada de nuevas tendencias, algo ha cambiado. Desde hace más de un año la Inteligencia Artificial está siendo una de las principales fuerzas del mercado hasta el punto de que Nvidia se ha convertido en la compañía que mejor está capitalizando la nueva ola.
"Hay un reposicionamiento de los actores, con nuevos jugadores del sector tecnológico por la entrada de la Inteligencia Artificial", explica Enrique Dans, profesor de innovación en IE Business School. "El proceso se parece mucho a la irrupción de Internet en su momento. Las empresas que no estaban bien posicionadas dejarían de existir", recuerda el experto.
"La revolución digital se caracteriza por seguir una serie de fases. IBM fue la ganadora de la primera fase, por la multiplicación de la capacidad de los chips y la aparición de los ordenadores personales. Microsoft también se benefició. Luego, con la llegada de Internet hubo otros ganadores, como Facebook, Alphabet o Amazon. Netflix con el streaming, posteriormente, y ahora que ha llegado la inteligencia artificial, son los fabricantes de semiconductores", explica Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance.
En los últimos doce meses Nvidia ha subido más de un 200%, siendo la mejor compañía con mejor rendimiento de todo el S&P 500. Mientras se mantiene el relato dominante de las Siete Magníficas (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia, Tesla y Meta), el fabricante de chips parece decidido a romper el grupo y seguir su carretera en solitario. El rendimiento compañía de Jensen Huang, junto a Tesla, obligó a cambiar el nombre artístico de las tecnológicas, antes conocidas como FAANG, por el título de la famosa película de Western.
La fuerte concentración del mercado, las señales de una bolsa sobrecalentada y la aparición de la IA como un elemento disruptivo de primer orden hace que no suene descabellado la teoría del cambio de guardia en la tecnología. Alphabet, la dueña de Google, puede ver como las rutinas de navegación por Internet, a través de búsquedas escritas, desaparecen por la IA. El control de mercado electrónico también será amenazado con asistentes basados en el nuevo lenguaje. Las redes sociales ya han mostrado todo su potencial, lo que deja ese camino a Meta en vía muerta. Apple ha basado su fuerza en productos rompedores, pero no está muy claro cómo encajará en sus artilugios la IA.
De las grandes tecnológicas, Microsoft es el único miembro de la vieja guardia que tiene los pies metidos en el tiesto del desarrollo de la IA, gracias a su inversión millonaria en OpenAI, la compañía detrás de Chat GPT. "Microsoft ha sido visionaria al ser la primera compañía que abrió su nube, Azure, a OpenAI y la convirtió en una participada y ahora ha invertido una cantidad parecida en la francesa Mistral", señala Dans. Está diversificando para intentar contar con todas las bazas posibles.
Lo que está claro es que los cambios paradigma están muy asociados con crisis bursátiles; Google, Amazon y Meta sobrevivieron a la crisis del cambio de milenio y sus modelos de negocio cambiaron el mundo, como ahora pueden estar preparando el terreno los nuevos reyes tecnológicos.
Señales de que llega el relevo
La teoría del cambio de guardia ha venido además motivada por varios movimientos en las big tech, que apuntan a que algunas pueden que haya tocado techo. Warren Buffett ha recortado su participación en Apple, vendiendo acciones por valor de 2.000 millones de dólares de su cartera. "Podría tratarse de una simple reorganización de sus participaciones, aun así, es una señal de que puede estar perdiendo la confianza en la empresa", comenta Matthew Lynn, veterano periodista financiero y director ejecutivo de Strategy Economics.
Podría tratarse de un caso aislado, pero el fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha vendido en el último mes acciones de Amazon por valor de casi 4.000 millones de dólares. Las ventas de ambos personajes están muy relacionadas con el interés de ambos de poner orden en sus carteras, pero "no había ninguna presión real y no lo habría hecho si pensaran que sus acciones probablemente se quintuplicarían o más en la próxima década", destaca Lynn en su columna en elEconomista.es.
Otra señal de que las big tech han dejado atrás la adolescencia, con sus altas tasas de crecimiento, ha sido Meta. La antigua Facebook, dueña de Whatsapp o Instagram, ha anunciado el primer dividendo de su historia, en una clara invitación de atraer inversores con un perfil más conservador y de larga permanencia. "El año pasado, la mayoría de estas empresas demostraron que podían transformarse con éxito de puros motores de crecimiento en empresas maduras de calidad, capaces incluso de acceder a nuevos mercados de crecimiento", destaca Yves Bonzon, jefe de inversión del banco privado suizo Julius Baer.
Pero el experto subraya que "los modelos de negocio seguirán viéndose perturbados por la aparición de nuevas tecnologías, y los inversores a largo plazo no pueden permitirse dejar de invertir en las empresas que están a la vanguardia de esta perturbación y, por tanto, a la vanguardia de la creación de valor para el accionista".
Ahora mismo parece asegurado que los gigantes de la tecnología girarán alrededor de la IA por su efecto multiplicador y capacidad para cambiar el mundo. Los nuevos desarrollos plantean una nueva era de aceleración sostenida de la productividad. La opinión del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, el mes pasado fue "probablemente no en el corto plazo", aunque "probablemente tal vez en el largo plazo".
La irrupción de la IA no parece ser una tendencia pasajera, y ya está teniendo un impacto real en la economía estadounidense. Jens Nordvig, fundador y director ejecutivo de la empresa de análisis Exante Data, estima que las inversiones en IA contribuirán en la región con un 0,5% al crecimiento del PIB este año. "Existe un gran debate sobre si la tendencia actual en las acciones de semiconductores es una burbuja", como ocurrió con el período de las puntocom de finales de los años 1990. "Pero el gasto en IA es muy real y crece más rápido que los tipos clave de gasto en tecnología en 2000-2001", señala Nordvig.
Quiénes capitalizarán la irrupción de la IA
La aparición de la IA está empezando a esbozar el panorama empresarial, con la llegada de empresas que sacarán provecho de este nuevo salto tecnológico. Dans explica cómo "están apareciendo actores nuevos como Nvidia y seguirán apareciendo con las inversiones adicionales que está planteando Sam Altman o Jen-Hsun Huang para fabricar chips. Nvidia no da abasto, tiene vendida toda su producción y falta producción", avisa.
Con mucha posibilidad, las compañías que cambiarán el mundo pasarán por Wall Street. O mejor dicho puede que estén ya en la bolsa de Nueva York. Menos titulares que Nvidia se ha llevado SuperMicroComputer, pero en el año sube un 198% y en los últimos doce meses un 768%, frente al 63% de Nvidia desde que arrancó el ejercicio y del 238% desde febrero del año pasado. La compañía está aprovechando el momento de la IA, gracias a que fabrica servidores de alta gama y especializados para Data Centers. "La cartera de componentes y su cultura de priorizar el desarrollo de ingeniería posiciona a la compañía como una empresa líder de próxima generación", destacaba Aaron Rakers, analista de Wells Fargo, encargado de seguir el sector tecnológico. Pero la actual situación del mercado no deja de tener un aroma a burbuja financiera, con todos los inversores corriendo detrás del último pelotazo bursátil.
Hay ya voces que advierten que el auge de la IA tiene síntomas de burbuja. Advanced Micro Devices (AMD), considerado el principal rival de Nvidia en chips orientadas a la IA, también se está beneficiando del furor bursátil. AMD y Nvidia ya han tenido momentos de gloria, pero nada parecido al actual boom. En la jerga informática fabrican GPU (Unidades de Procesamiento Gráfico, en español) y tuvieron una fuerte demanda por auge de videojuego en la última década. Sus procesadores también tienen tirón para dar servicio al minado de bitcoins y otros criptoactivos, pero nada que ver con la fuerte demandan actual. "Nvidia no da abasto, tiene vendida toda su producción y todavía hay más oferta que cubrir", explica Dans. "¿Quién está comprando chips de IA? Sobre todo, las empresas de Data Centers de tecnológicas de toda la vida para ofrecer servicios de IA bajo demanda, pero dentro de poco los ordenadores incorporarán este tipo de procesadores para poder realizar desarrollo algorítmico, con lo que habrá otro pico de demanda". Otros nuevos jugadores son Synopsys, que fabrica software que se utiliza para diseñar chips, y otro fabricante de chips como Marvell Technology.
En busca del primer robot humanoide
Al ritmo que avanza la tecnología en la actualidad, no será raro que, a medio plazo, se produzca un nuevo salto en innovación que rompa, una vez más, los esquemas que sustentan a la industria de la tecnología. ¿Necesitará alguien un iPhone cuando lo que más le interesa es hablar con un chatbot, y tendrá algún sentido Amazon cuando un asistente inteligente pueda encontrarle el producto más barato y organizar su entrega? Posiblemente no. De hecho, los nuevos actores basados en la IA pueden estar a punto de perturbar el mercado tanto como lo hicieron Google, Amazon y Meta hace un cuarto de siglo.
Las primeras espadas del sector de la tecnología se han confabulado para crear un robot humanoide, con una inversión inicial que demuestra que la iniciativa es seria: 675 millones de dólares para crear una compañía, Figure AI, que ya está valorada en cerca de 2.000 millones. La cantidad que se ha levantado para formar la empresa supera las expectativas que mantenían los inversores desde un primer momento, ya que esperaban una financiación en esta ocasión de unos 500 millones.
Dentro del proyecto se encuentran varias caras conocidas: Jeff Bezos, con una inversión de 100 millones, Microsoft, con 95, Nvidia o Amazon con 50 millones cada una, además de otras compañías del sector y también firmas de capital riesgo como Parkway Venture Capital o ARK Venture, con Cathie Wood a la cabeza.