- Regeneron Pharmaceuticals se suma a la carrera para preservar el músculo
- "La pieza muscular será importante para la siguiente fase"
Tras el éxito generado por los medicamentos Wegovy, Ozempic (ambas de Novo Nordisk) y Zepbound (de Eli Lilly) para perder peso, sus creadores ahora tienen un nuevo objetivo: encontrar la receta o el tratamiento para el cuidado y mantenimiento muscular mientras se pierde grasa. Hablamos de un nuevo negocio que generará cifras millonarias y que se sumarán a la facturación global de 100.000 millones que tiene estimado ganar este sector de la industria farmacéutica en los próximos seis años.
Luego del éxito de Wegovy, Ozempic y Zepbound, ocurrió el fenómeno de la 'fiebre del oro' en la industria farmacéutica contra la obesidad con más de 40 empresas desarrollando productos para adelgazar. Este fenómeno ahora podría volver a ocurrir en este sector, de cara a la búsqueda de la fórmula para el cuidado muscular mientras se pierde grasa.
La carrera por posibles tratamientos para el cuidado muscular se está acelerando. Según una reciente publicación de Bloomberg, Regeneron Pharmaceuticals publicó recientemente datos que muestran que su tratamiento de anticuerpos estimuló los músculos en un pequeño grupo de voluntarios. Eli Lilly, por su parte, acordó desembolsar hasta 2.000 millones de dólares el año pasado para una startup con un fármaco experimental que apunta a disminuir la grasa y al mismo tiempo mantener el músculo.
El negocio farmacéutico para preservar el músculo
En este contexto, preservar el músculo es un objetivo atractivo para los fabricantes de medicamentos que se perdieron la primera generación de tratamientos para la obesidad y están buscando un punto de apoyo en este campo lucrativo y de rápido crecimiento.
Por ahora, Wegovy de Novo Nordisk A/S y Zepbound de Eli Lilly son las terapias líderes en un mercado de pérdida de peso que podría crecer hasta 100.000 millones de dólares para 2030, según estimaciones de Goldman Sachs. Ahora, ambas compañías también están estudiando tratamientos para ayudar a los pacientes a conservar los músculos mientras adelgazan, agrega el medio.
"Podemos hacer que la gente pierda peso; ahora es el siguiente paso", dijo a Bloomberg Jennifer Linge, científica principal de AMRA Medical AB, una empresa sueca que utiliza escáneres corporales para estudiar la composición muscular. "La pieza muscular será importante para la siguiente fase", argumentó.
Al igual que la obesidad, la sarcopenia (la pérdida de masa y función del músculo esquelético) fue durante mucho tiempo un trastorno ignorado, explicó Linge. Generalmente está relacionado con el envejecimiento, aunque enfermedades crónicas como el cáncer, el VIH y la diabetes también pueden causar esta afección.
La pérdida no saludable de músculo
Cuando las personas pierden peso muy rápidamente, ya sea mediante medicamentos para la obesidad o cirugía bariátrica, pueden enfrentar un mayor riesgo de "pérdida no saludable de músculo". Y si dejan de tomar los medicamentos y recuperan peso, corren el riesgo de volver a agregar una mayor proporción de grasa, un efecto que puede debilitar el cuerpo con el tiempo, explica el medio.
El fenómeno tiene sus raíces en la capacidad del cuerpo para atacar sus propios músculos para sobrevivir a períodos de inanición, explicó a Bloomberg George Yancopoulos, director científico de Regeneron. "La restricción calórica severa ayuda a estimular la producción de miostatina, una proteína que impide el crecimiento muscular", señaló.
En la década de 1990, los científicos descubrieron cómo desactivar el gen creador de miostatina en ratones; Yancopoulos llamó a los roedores resultantes "pequeños Arnold Schwarzeneggers".
Aunque las empresas han intentado durante mucho tiempo apuntar a la miostatina para los trastornos de atrofia muscular, demostrar que puede beneficiar a los pacientes "ha sido un desafío", dijo Yancopoulos en una entrevista a principios de este año. Pero los pacientes que pierden masa muscular con medicamentos para bajar de peso podrían ser un "desastre de salud pública", agregó, un desastre que los medicamentos para la retención muscular "podrían aliviar".