(iStock)
Se han convertido en el recurso más habitual para conocer a personas y comenzar una relación del tipo que sea, pero también puede convertirse en un modo de dañar la autoestima
Según un reciente análisis realizado por GfK DAM, medidor de audiencias digitales en España, más de cuatro millones de personas acceden cada mes a webs y apps de dating en nuestro país. Esta espectacular cifra indica hasta qué punto las relaciones de pareja han pasado a formarse online.
Es evidente que las aplicaciones de citas han tenido un enorme impacto en la forma en que la gente conoce a otras personas. Y así ha sido para lo bueno. Pero también para lo malo. Porque esta forma de ligar facilita acceder a personas que de otra manera no se conocerían, filtrando por gustos e intereses, descartando al resto.
Pero también han propiciado algunas importantes desventajas, algunas de ellas traducidas a vocablos de nuevo cuño como ghosting, orbiting, benching o breadcrumbing. Por más que parezcan glamourosas por haberse popularizado en inglés, no son sino prácticas afectivas irresponsables.
Todo ello puede llevar a quienes recurren a estas aplicaciones para conocer gente a tener problemas de autoestima. Y por eso es importante tener en cuenta algunas recomendaciones antes de abrirse una cuenta en una de estas apps. Quizás la más elemental tiene que ver con el momento emocional en que se encuentra la persona. A mayor vulnerabilidad, menos recomendable.
Tener citas tras una ruptura
Cuando se ha tenido una ruptura sentimental dolorosa o una relación de pareja complicada, antes de abrirse una cuenta y comenzar con las citas hay que cuestionarse si se está ya preparado para ello. Lo explica Caroline West, experta en relaciones y sexo en Bumble: debemos analizar y entender “cómo nos encontramos y que nos mueve a hacerlo”.
Aunque algunas personas se sentirán preparadas para reanudar su vida sentimental al mes de su ruptura, otras pueden necesitar varios meses o un año. Y todas las opciones son respetables. Por otro lado, explica West, “es fundamental separar los acontecimientos del pasado y tu pareja anterior de la persona con la que estás hablando en el presente. No hay que entrar en comparaciones que pueden volvernos vulnerables”.
Qué buscas tú; qué busca el otro
Conseguir que una cita funcione y no se convierta en una situación incómoda que además afecte a la autoestima pasa por tener algunas cosas claras de uno mismo y del otro. En este sentido, lo más importante es saber qué es lo que se busca, ser honesto y dejar claras las intenciones. Y esperar que la otra persona haga lo mismo.
De hecho, según una reciente encuesta realizada por Bumble, para el 77% de las mujeres, conocer las intenciones de las personas con quienes van a tener una cita es una de las claves a la hora de decidirse por un hombre u otro (en esta aplicación es la mujer quien elige y da el primer paso). Por eso, algunas de estas aplicaciones cuentan con insignias que lo definen, como ‘citas divertidas’; ‘sin compromiso’ o ‘pareja para toda la vida’.
Y si nunca funcionan las citas
En caso de que se lleven varias citas que acaban en decepción, la experta de Bumble recomienda “buscar patrones en esas personas que has conocido y que no han terminado de encajar. Es un momento genial para explorar conscientemente el porqué no han ido bien y descubrir cómo nos gustarían que fueran nuestras citas”.
Para el 77% de las mujeres es fundamental conocer las intenciones de su cita de Internet
La propuesta que plantea Caroline West tiene como objetivo tratar de romper el patrón seguido hasta ese momento para iniciar otro camino y conocer a personas que encajen con lo que realmente buscamos. Para ello es importante ser honestos con nosotros mismos.
El tiempo es oro, los límites también
Pasar horas mirando perfiles en aplicaciones de citas no es en absoluto recomendable para la salud mental de quien lo hace. En primer lugar, porque da sensación de elegir productos de un catálogo del que nosotros también formamos parte. En lugar de eso, West aconseja “reservar un momento del día para buscar intencionadamente una pareja”.
Por otro lado, hay que tener claro que en las aplicaciones no todo vale. Es importante establecer límites. La experta se refiere a la posibilidad de expresar abiertamente los sentimientos y emociones al otro “para proteger el bienestar emocional y hablar de esos temas que te hacen sentir vulnerable en un momento en el que te sientas preparado para ello”.