domingo, 9 de junio de 2024

Lujo interior y jardines sobre al lago: entramos en el Passalacqua, el mejor hotel del mundo

 


Casa en el agua es el alojamiento que es´ta más cerca del agua del hotel © Ruben Ortiz



The World’s 50 Best, que clasifica a los mejores restaurantes de los cinco continentes, ha empezado a dar la lista de los mejor hoteles. En su primera edición resultó vencedor este establecimiento en el lago di Como


Inaugurado hace apenas dos años, entre sus primeros clientes figuran Jennifer López y Ben Affleck, que se alojaron en una de las suites tras su última boda



Bertold Brecht escribió que vivir en los hoteles es concebir la vida como una novela. Hay quien asegura que los viajes son una huida, pero no se trata de que nos escapemos de nadie, sino que intentamos evadirnos de nuestras rutinas y, a menudo, de nuestras preocupaciones cotidianas. Los hoteles resultan lugares de paso, abrigos transitorios que no nos exigen nada y que nos aportan refugio y confort. Y que, en muchos casos, se convertirán en una página de nuestro álbum de recuerdos. 

Los viajes se han convertido en algo que forma parte indisociable de nuestras vidas. Celine decía que viajar hace trabajar la imaginación y ese resulta su gran encanto. Empezamos a viajar cuando cerramos los ojos para pensar qué nos encontraremos cuando lleguemos a nuestro paisaje soñado. Y en este ensueño el hotel evoca emociones y deseos, placeres y alegrías.

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Los hoteles resultan lugares de paso, abrigos transitorios que no nos exigen nada y que nos aportan refugio y confort

Tenía toda la razón Brecht, los hoteles son lugares novelescos, de los que han dado testimonio grandes escritores en sus novelas. ¿O no recordamos que cuando Agatha Christie desapareció de los ojos del mundo, escapando de un disgusto conyugal, y se refugió en el Pera Palace? Byron, Capote, Flaubert, Rimbaud, Hemingway, Rilke o Kerouac se han inspirado en ellos e incluso han dejado la huella de su paso en ellos. Si el viaje es un sentimiento, el hotel resulta un abrazo. Hay hoteles que se han convertido en leyenda gracias a sus viajeros, pero sobre todo a la literatura que les ha acompañado. 

Es por todo ello que constituye una interesante iniciativa que The World’s 50 Best, que clasifica a los mejores restaurantes del mundo, lo haya replicado por primera vez con los hoteles. El elegido como mejor del mundo ha sido Passalacqua, una villa del siglo XVII, reconvertida en un elegantísimo hotel de 24 habitaciones, a orillas del lago de Como, que no pertenece a ninguna marca global, sino a la pasión de la familia De Santis que se enamoraron de este palacete entre jardines que descienden hasta el agua. 

Restaurante i jardín italiano

Restaurante i jardín italiano

 Ruben Ortiz
Habitación de la Villa, suspendida sobre los jardines

Habitación de la Villa, suspendida sobre los jardines

 © Enrico Costantini

Valentina de Santis, una joven emprendedora está al frente de este cuidado hotel, donde todo ha sido elegido para que la experiencia sea única, desde las lámparas artesanas de Murano a los suaves tejidos de Rubelli, desde la seda de Fortuny de las pantallas a los baños de mármol Breccia Pontificia.

Tres años tardó la familia propietaria en poner a punto su obra maestra, sin alterar su atmósfera, aunque hubo de restaurar los frescos, respetar la paleta de colores, completar los salones con antigüedades e incluso afinar el piano. El hotel Passalacqua fue inaugurado hace apenas dos años, y entre sus primeros clientes figuran Jennifer López y Ben Affleck, que se alojaron en una de las suites tras su última boda. Pero en la mansión barroca que se levantó en esta parcela, que perteneció al papa Inocencio XI y que acabó en manos del conde Andrea Passalacqua, se habían alojado ante personas que son historia, desde Napoleón a sir Winston Churchill, aunque lo que la hizo especialmente célebre fue que en sus salones Vicenzo Bellini compusiera dos de sus más famosas óperas, Norma y La sonámbula.

Suite Bellini

Suite Bellini

 Ruben Ortiz
La Sala de las Damas

La Sala de las Damas

 Stefan Giftthaler

Los jardines del Passalacqua parecen un rincón del paraíso pintado por el Bosco. Almorzar bajo sus parasoles los platos que prepara su chef estrellado, mirando al lago, escuchando el murmullo de sus quince fuentes y respirando el olor a rosas de su jardín, es una experiencia única: puedo dar constancia de ello.

Baricco escribió que los hoteles son un lugar mágico donde todo reaparece bien puesto en su lugar cada mañana. El desorden es impensable en este hotel, elegido como el mejor del mundo porque todo parece tener su sitio preciso, donde el cuidado del detalle no escapa al servicio y donde tomarse un cóctel Bellini no es solo un placer, sino un homenaje a este maestro siciliano de la ópera.

Grand Junior Suite en la Vila del hotel

Grand Junior Suite en la Vila del hotel

 Rubén Ortiz
Bañera con vistas al lago

Bañera con vistas al lago

 Roben Ortiz


MÀRIUS CAROL
31/05/2024 06:50 Actualizado a 31/05/2024 08:17
https://www.lavanguardia.com/magazine/experiencias/20240531/9673315/mejor-hotel-mundo-passalacqua-world-50-best-lago-como.html