domingo, 30 de junio de 2024

Un avispero de buques petroleros en el Báltico revela el éxito de Londres para taponar el crudo de Rusia

 



  • Londres ha empezado a poner trabas a los buques de la flota en la sombra
  • Se contabilizan hasta diez petroleros amontonados en la bahía de Koporie
  • También aumenta el número de petroleros en la bahía de Luga



Más de año y medio después de que el G-7, encabezado por EEUU, y la UE se tomasen en serio el castigo al comercio ruso de petróleo, el balance de las medidas tomadas, especialmente el tope de 60 dólares al barril del petróleo de los Urales, no es muy positivo. Diversos analistas coinciden en que el protocolo ha hecho 'aguas' con muchas fases en las que el barril ruso ha superado considerablemente esa marca, en lo que se ha interpretado como una mezcla de cierta falta de celo de Occidente y una gran astucia por parte de Moscú con el despliegue de su flota fantasma. Aunque el Tesoro de EEUU empezó a apretar fuerte el pasado otoño haciendo requerimientos a navieras como las griegas, que han estado siendo el brazo ejecutor de Rusia; es Reino Unido quien puede haber encontrado el camino para acabar con la flota en la sombra de Vladímir Putin: sancionar e investigar directamente buque a buque de la flota en la sombra de Rusia.

Hasta la fecha, Occidente tenía en el punto de mira a los buques 'oficiales' rusos para 'disparar' sus sanciones. Esto permitió a Rusia levantar una flota en la sombra, plagada de buques con bandera de países neutrales o aliados, que dificultaba la acción de los países aliados. Ahora, las nuevas sanciones anunciadas por Reino Unido el pasado 14 de junio parecen haber supuesto un antes y un después.

La carga de la prueba recae sobre buques como el Robon, contruido en 1997 y sobre el que pesa la fuerte sospecha de haber estado actuando de petrolero furtivo en favor de los intereses del Kremlin. El barco lleva más de una semana inactivo en el mar Báltico desde que fue sancionado por el Gobierno británico bajo acusación de pertenecer a la flota fantasma de Moscú. Su destino y el de otros tres buques más en el punto de mira de Londres es importante para Rusia y para el mercado del petróleo en general, explica Julian Lee, estratega petrolero de Bloomberg, en la medida en la que dará pistas sobre posibles vulnerabilidades en la hasta ahora exitosa estrategia rusa.

Hasta la adopción de las medidas británicas, no se había hecho nada para atajar directamente la actividad de la flota fantasma, ya que el protocolo para verificar el tope con la obligatoriedad de llevar seguro occidental ha afectado a barcos que realmente no constituyen parte de la misma, ya que precisamente la idea de esta flota ha sido escapar de esas coordenadas. Todo ello hace que la sanción del Robon -y su posterior inactividad- sea interesante de observar. Se cree que la UE tomará pronto sus propias medidas y será interesante ver si lo hace también.

Un avispero de buques en el Báltico

Una prueba mayor de que la nueva estrategia de Londres está funcionando es la errática ruta de hasta una decena de petroleros que, supuestamente, forman parte de la flota en la sombra. Según los datos de tráfico marítimo en tiempo real, se está conformando un avispero de buques petroleros en el mar Báltico que llama la atención a expertos y analistas. Este grupo de petroleros no está realizando bunkering, ni traspasando el crudo entre ellos, simplemente se encuentran 'a la deriva' sin oficio ni beneficio, sin un rumbo claro.

Estos buques petroleros se encuentran aglomerados cerca de la bahía de Koporie, una bahía rusa, pequeña y poco profunda, localizada en la costa sur del golfo de Finlandia. Aunque se encuentra muy cerca Finlandia y de otros países aliados (los bálticos), administrativamente, pertenece al óblast de Leningrado, es decir, está controlada por Moscú.

Dos de ellos operan bajo bandera de Camerún, otro tiene bandera de Gabón, hay un buque con bandera de Malta, uno más con bandera de la República de Palau… algunos con bandera rusa y, por último, está el Sea Fidelity, un viejo conocido de las costas españolas, puesto que este buque petrolero con bandera de las Islas Cook estuvo realizando operaciones de trasvase de petróleo hace unas semanas frente a Melilla, tal y como informó elEconomista.es.

Las operaciones son relativamente sencillas. Muchos de estos buques parten desde los puertos más occidentales de Rusia, rebosantes de petróleo, para luego realizar el trasvase a otros buques en zonas como Melilla. La ruta es la siguiente: Rusia carga su emblemático crudo de los Urales en petroleros de pequeño tamaño llamados Aframaxes en sus terminales de exportación del Mar Báltico, como Primorsk y Ust-Luga. Los buques, reforzados para romper el hielo del Ártico durante el invierno, transportan el crudo hacia el sur.

Las operaciones con el petróleo

Los Aframaxes de la flota fantasma, que transportan alrededor de 700.000 barriles (esquivan o esquivaban las sanciones) esperan hasta que llegan los grandes petroleros, conocidos como Very Large Crude Carrier (VLCC). Los Aframax se acercan a los VLCC, ya en aguas que no están 'controladas' por Occidente, y transfieren la carga de barco a barco.

Normalmente, se necesitan hasta tres de esas operaciones para cargar un VLCC, que puede transportar al menos 2 millones de barriles. Posteriormente, el VLCC inicia su viaje hacia Asia, bordeando África. Ahora, Reino Unido parece haber roto este proceso, lo que está generando estos remolinos de buques de la flota fantasma, que se amontonan en el Báltico como si estuvieran tramando o pergeñando una nueva estrategia para sortear a la férrea defensa británica.

Esto es solo una parte, puesto que los expertos de S&P Global calculan que la flota fantasma de Rusia podría superar con creces los 400 buques. Ahora mismo se calcula que son entre 10 y 20 los que se encuentran atascados entre la bahía de Koporie y la bahía de Luga, también controlada administrativamente por Rusia a través de Leningrado. En esta última bahía se han detectado unos 15 buques petroleros, pero a diferencia de los anteriores no se tiene certeza de que estén 'inoperativos' u ociosos.

EEUU y la UE se los piensan

En diciembre, la Organización Marítima Internacional aprobó una resolución, A.1192(33), en la que instaba a todos los Estados miembros y partes interesadas a promover acciones "para prevenir las operaciones ilegales en el sector marítimo por parte de la flota en la sombra". Al hilo de esta resolución, el precedente que puede sentar Londres es importante. Si el Reino Unido demostrara que tales medidas pueden ser perjudiciales para Moscú, ello preocuparía profundamente al Kremlin y a sus compradores de petróleo. Sobre todo porque la perturbación podría ser mucho peor si el Tesoro estadounidense siguiera su ejemplo.

Si Washington decidiera adoptar medidas similares, con resultados parecidos, la métrica del riesgo para el comercio de exportación de Rusia cambiaría drásticamente a ojos de los compradores. En ese escenario, la flota en la sombra dejaría de ser fiable para los clientes de Putin, ya que podrían estar recibiendo petróleo de un barco con el que no están dispuestos a tratar.

"Para que quede bien claro, mi expectativa es que el Robon, y otros barcos sancionados por Gran Bretaña, no permanecerán atascados mucho tiempo. Los compradores calcularán que el impacto de molestar a Londres no será tan grande. Pero eso ciertamente no lo sé. El Robon lleva ahora más de una semana en su ubicación actual sin ninguna razón obvia. No me corresponde a mí juzgar el recelo que pueda sentir un comprador en China o la India ante el uso de un buque que perciban como contaminado de algún modo, o en el que la posibilidad de medidas de seguimiento sea una incógnita", muestra sus cautelas Lee desde Bloomberg.

No obstante, el experto no deja de señalar el daño que le puede infringir el G-7 y la UE a Putin: "Si la flota en la sombra se vuelve inviable, ¿qué pasará con Moscú? Tal vez sería necesario volver a los proveedores de servicios occidentales, que ahora se sienten mucho más motivados para garantizar que los cargamentos cumplen el límite de precios. Eso sería una victoria para el G-7".