martes, 4 de junio de 2024

La crisis del café se acrecienta: por qué se dispara un 46% este año

 



  • 'El Niño' sigue sacudiendo la producción de Vietnam e Indonesia
  • La crisis del Mar Rojo ha elevado los precios de su principal mercado
  • La demanda está en máximos de dos décadas, agravando la 'escasez'



2023 fue un año de locura para el café que se revalorizó un 71%. Tras este potente rally, los expertos esperaban que las subidas de la materia prima se templaran o incluso que dieran paso a un periodo de relajación en los precios. Sin embargo, lejos de suceder esto, el precio de los granos más básicos (robusta) se están disparando un 46% solo en lo que llevamos de año y un 71,5% desde octubre, llevando la tonelada a los 3.900 dólares. Sin embargo, esta cifra no ha sido precisamente la más alta de un año cargado de volatilidad y, de hecho, este mismo mes de abril ha llegado a superar la cota histórica de los 4.000 dólares.

El café robusta supone el 40% del suministro mundial, mientras que el arábica supone el 60%. Este último, aunque también vive una potente subida de precios, está teniendo un periodo algo más relajado pues sus productores (principalmente Brasil) está teniendo menos problemas para abastecer a un mercado voraz y cada vez exigiendo más café. Esto ha provocado que las subidas del su cotización sean menores en lo que va de año (+16%). Sin embargo, este producto también se está viendo atravesado por una importante tendencia alcista, aunque menor que la de su hermano, del 49% desde octubre.

Respecto a los motivos más concretos detrás del repunte del robusta, Volcafé fue uno de los últimos en explicar que las previsiones volvían a ser malas. Esta firma, una de las mayores del mundo en compraventa de café, hablaba abiertamente en sus resultados de un "cuarto año de déficit", esta vez "sin precedentes". En ese sentido, las malas cifras de producción mundial que se dieron el año pasado, no se están recuperando como algunos operadores pensaban, ejerciendo una mayor presión en los precios.

La compañía explicaba que el potencial cultivo de Vietnam se encuentra en su nivel más bajo en 13 años pues "las escasas precipitaciones habrían desatado daños irreversibles", mientras que los mayores costes por fertilizantes han hecho mella, al tiempo de que la expansión de otros cultivos y árboles en la región han quitado superficie dedicada a este producto.

Pat McArdle, dueño de la empresa cafetera internacional, Dreambean Coffee, confirmaba esto en un reciente comunicado de la firma achacaba las subidas de 2024 a una conjunción de problemas climáticos que han seguido sacudiendo a café en 2024. Sin embargo, McArdle insiste en que el elemento clave ha sido Vietnam que, recientemente, lanzó sus proyecciones para la temporada 2023/2024, en la que espera que una nueva sequía provoque una caída del 10% de la producción.

El país del sudeste asiático es el rey absoluto en lo que se refiere a robusta produciendo 26,3 millones de unidades (de 60kg cada una) frente a las 22,8 millones de Brasil, el segundo mayor actor. Al margen de estos dos grandes dominadores del mercado, el resto se encuentra muy atomizado, con Indonesia siendo el tercero en discordia con solo 10,5 millones, seguido de Uganda con 5,56 millones.


Esta caída de los 'granos' vietnamitas, viene en una situación complicada que ya ha llevado a la materia prima a una situación histórica. Los inventarios de café a nivel mundial están en zona de mínimos de tres décadas, lo que ha llevado a "una enorme riesgo potencial para la oferta que está afectando de forma clara a los precios"; según McArdle. Desde la Organización Internacional del Café (ICO, por sus siglas en inglés) explicaban que esta situación se está notando en una "auténtica escasez de suministro, mientras que los agricultores están reteniendo existencias ante el aumento de los precios locales".

En Brasil la situación tampoco ha sido especialmente buena como para compensar los problemas en el otro lado del mundo. De hecho desde el Banco Mundial señalaban que, al margen del país sudamericano, otro gran actor como es Indonesia, está teniendo problemas al igual que su vecino. "Indonesia es un proveedor clave de estos cultivos y enfrenta a bajos rendimientos que están generando una posible escasez". En el caso de esta nación su producción se ha desmoronado un 11% y su agencia meteorológica (BMKG) espera que caiga todavía más. Carlos Mera, analista de Rabobank, explicaba en un reciente informe que "hay pronósticos de que El Niño provocará sequía hacia finales de año y principios del próximo en Indonesia".

"Esperamos unos precios que sigan altos antes de caer considerablemente"

En ambos casos, se han visto afectados por El Niño, un fenómeno climático relacionado con el calentamiento del pacífico oriental y que se manifiesta de forma cíclica. Este evento eleva de forma crítica el clima y deja los cultivos totalmente expuestos a situaciones de sequía. Un ejemplo es que solo en el mes de abril Vietnam ha registrado varios récords por altas temperaturas con hasta 2,5 grados por encima de la media.

Estos son los motivos por los que el Banco Mundial estima que la caída de precios, que todos estiman para 2024, se traslade a un año más, acumulando nuevas y potentes alzas en este. "Esperamos unos precios que sigan altos antes de caer considerablemente". Sin embargo, desde la institución no solo señalan a los productores. El café ha encontrado desde el otro lado de la balanza un serio problema que ha favorecido esta escalada: la población mundial bebe café a un ritmo frenético, según el Centro Nacional de Meteorología .

Demanda récord

"Por el lado de la demanda, se prevé que el consumo alcance niveles récord durante la actual temporada 2023-24" comenta el Banco Mundial. En Estados Unidos la demanda está en máximos de 20 años (según la Asociación Nacional del Café, NCA por sus siglas en inglés) con un incremento respecto al año pasado del 7,5% en todas sus formas. Desde ICO apuntaba a que en 2023 se incrementó a nivel mundial un 2%, incluso con el golpe de la inflación en las familias y el aumento de los precios de este producto.

Sin embargo, la joya de la corona es Europa. El 'viejo continente' se convirtió en 2021 en el principal mercado en consumo de café en todo el planeta. Solo en esta región se consume cerca del 24% del café a nivel mundial. Esta situación ha generado también problemas para el mercado. Para satisfacer esta demanda, una ruta básica era el Canal de Suez y el Mar Rojo, pues los granos del sudeste asiático son llevados en barco a Europa. En ese sentido, los ataques hutíes a los buques mercantes que atraviesan esta región han tenido un impacto sensible en la ya marcada escalada de precios, añadiendo el factor logístico al déficit. Según cifras de Reuters, el coste del flete de cualquier ruta de Vietnam o Indonesia hacia Europa, ha llegado a subir un 150%.



En definitiva, la clave de toda esta 'crisis del café' está en el este. De momento, la traslación de los precios oficiales al consumidor aún está en proceso, en un golpe que empresas y analistas ven que puede darse poco a poco. Sin embargo, todo depende de la fortaleza que tenga el sector para aguantar una temporada agrícola como la que se está viviendo y la esperanza de que 2025 abrirá una época de recuperación. Queda por ver si los precios caen entonces hasta las cifras anteriores a El Niño o si la era del 'café caro' ha venido para quedarse.