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En China todo va muy deprisa, hasta las crisis. Y es que, en los últimos días se leen noticias que hacen pensar que un grave problema se está gestando en el país asiático, hace nada crecían a doble dígito y ahora la escena es contemplada a la vez que se traga saliva. Existe preocupación, mucha, a continuación entenderán por qué.
Comencemos por las noticias más frescas. Ayer se publicaba el PMI manufacturero realizado por HSBC, el cual sigue bajando, señal de que el sector productivo en China sigue enfriándose. Mínimo de 10 meses con una lectura del 51.6, viniendo de una cifra muy por debajo de las expectativas en abril del 51.8. Como vale más una imagen que mil palabras aquí tienen el gráfico cortesía de HSBC y Markit.
Por si alguien sigue el índice PMI elaborado por China Federation of Logistics and Purchasing, decir que marcó 52 puntos, por debajo de los 52.9 de abril o los 53.4 de marzo, es mínimo desde agosto del año pasado. Caídas, pero eso no es nada nuevo pues el slowdown es oficial. Lo que sí empieza a ser sorprendente y preocupante es lo que está pasando en el sector constructor y promotor del país. Las duras restricciones impuestas para otorgar crédito por parte del PBOC a las entidades financieras (otra cosa es fuera de balance) y las medidas encaminadas a reducir las compraventas han hecho mella en el negocio más boyante del país: el ladrillo. De ahí el frenazo, y de ahí la siguiente gráfica.
No sé si llamarle expectativas irracionales o no, pero lo cierto es que el stock inmobiliario si la demanda no repunta, y no parece que vaya a ser el caso por un tiempo, puede empezar a ser muy incómodo en manos de quien tiene que pagar sus deudas. Y recordemos que lejos de la intervención de los tipos de interés del mercado oficial, en el "mercado negro" el doble dígito no es nada extraño. ¿Problemas para pagar? No son los únicos, el sector manufacturero se queja de que todos los recursos disponibles se van al Real Estate y a las infraestructuras, por lo que empiezan a verse muy justitos de recursos, lo que perjudicará aún más a la economía.
¿Qué ocurre si unimos morosidad y frenazo económico? ¡Bingo! Problemas en el sistema financiero. Si a lo leído hasta ahora le añadimos que vienen de un proceso expansivo monetario enorme lo que ha provocado a la vez enormes errores de inversión, empezaremos a entender claramente porque Moody’s tiene miedo de que se dé una crisis bancaria sistémica en el país. Un miedo muy comprensible sin duda y que comparto.
Hay que tener en cuenta eso sí, que en China los bancos no dejan de ser en gran parte un tentáculo más del gobierno, por lo que si apareciesen las dificultades todo apunta a que serían rescatados como ya ha ocurrido en el pasado. Lo que en la jerga creada en la presente crisis financiera se denomina “bailout”.
Atentos pues a la siguiente noticia. Según Reuters los reguladores chinos se preparan para pagar algunas de las deudas de sus gobiernos locales, hablan de un rescate que se situará entre 308 y 463 mil millones de dólares. Como a veces los números son abstractos ¡dicha cantidad es un tercio del PIB español! Y por ponerlo en contexto, dado que el PIB chino es de unos 5.8 billones de dólares ¡estamos aproximadamente ante el 8% de su economía! Casi nada, de forma equivalente es como si aquí nos gastásemos más de 100.000 millones para rescatar a las autonomías.
Se dice que esto se produce para salvar a sus organismos locales porque no disponen de fondos para todas las inversiones que han hecho, son seguramente el pilar de las infraestructuras que tanto desarrollo han tenido. El movimiento no debe extrañarnos. Si bien la deuda del gobierno central chino es muy baja (17% PIB), si añadimos al conjunto de las administraciones su deuda pública total (45-50% PIB) no andaría tan lejana de la española (según protocolo de déficit excesivo), lo que nos da una imagen de lo endeudadas que están “sus autonomías”.
Ahora bien, ¿se realiza este movimiento para salvar a los organismos locales o a los bancos? Un dato, el patrimonio neto del sistema financiero es de 6.2 billones de yuanes, aproximadamente un billón de dólares, ¿puede aguantar ese capital 95 billones de yuanes en pasivos en gran parte dedicados a construcción e infraestructuras? Será interesante comprobarlo. Tiene tanto sentido que sea un bailout a sus entes locales como un rescate encubierto al sistema financiero, ¡y es que ambos están mal! El acuerdo parece ser que incluye el reconocimiento de algunas pérdidas por parte de los bancos de esa deuda local, por lo que da aún más verosimilitud a la ayuda encubierta.
No sé si recordarán cómo empezó esta película, los lectores habituales de la sección no tengo duda alguna de que sí, para los demás un recordatorio: inflación. Para controlarla han subido intereses, requisitos de reservas… pero llega un punto en que el sistema financiero no puede más, especialmente viendo cómo están las cosas, y toca revaluar la moneda de verdad. Es posible que se pregunten cómo saldrán de ésta si el gobierno central, con una recaudación del 20% del PIB aproximadamente, debe rescatar a bancos, organismos locales… y la respuesta está en sus multimillonarias reservas, de tres billones de dólares. Esas mismas reservas que han menguado de valoración en 263 mil millones de dólares desde 2003 por la debilidad del dólar, o lo que es lo mismo, esas mismas reservas que sufrirán de forma importante si el tipo de cambio sube drásticamente que es lo necesario. Tanto por la valoración como porque su sector exportador, que es el que ingresa divisas, se vería fuertemente golpeado. Un curioso laberinto.
A colación de esto una noticia que ha pasado totalmente desapercibida en la prensa y en la blogosfera pero muy interesante: el gobierno chino ha finalizado un estudio sobre qué pasaría si transforman esa deuda en dólares en acciones en dólares… ¡Casi nada! Los efectos serían imprevisibles, podría pasar de todo, especialmente teniendo en cuenta los debates que suscita la deuda estadounidense actualmente.
¿Dónde está la clave de todo esto? Si la inflación no remite a partir de ahora el escenario de “hard landing” estará más próximo. En general muchos analistas creen que a partir de junio vendrán las mejoras ya que los inputs parecen moderarse, lo que estaría en consonancia con el ansiado “soft landing”, pero no todos opinan igual. Societe Generale cree que aún no se ha hecho lo suficiente por controlar la inflación y ésta puede persistir.
Por si todo esto no fuese una locura suficientemente grande, la madre naturaleza parece que los ha “premiado” con una sequía importante este año, lo que podría hacer subir los alimentos de forma notoria en el corto plazo. Y ya han visto en lo que podría derivar la inflación. No sé si opinarán como yo, pero creo que ahora mismo estamos en un momento que puede cambiar el mundo.
Por Las Perlas de Kike, Kike Vázquez from Cotizalia.com 02/06/2011
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