jueves, 2 de junio de 2011

Mladic descansa ya en una prisión de lujo en La Haya


Foto from rnw.nl

La llegada al TPIY inicia el camino para el juicio del exgeneral serbio por cometer supuestos crímenes de guerra y genocidio.
Cuando Ratko Mladic, apodado 'el carnicero de Srebrenica', despierte tras su primera noche en el centro de detención internacional para criminales de guerra de La Haya, es probable que se encuentre con una larga lista de los dictadores genocidas, asesinos en masa y señores de la guerra.
Situado en un barrio residencial, el centro de detención de Scheveningen ya tiene en una de sus celdas al ex líder serbobosnio Radovan Karadzic, que actualmente está siendo juzgado.
Otros de los 'insignes' reclusos son Charles Taylor, presidente de Liberia, acusado de traficar con los "diamantes de sangre" de las minas de Sierra Leona, así como de asesinato, violación y esclavitud sexual, y Thomas Lubanga, el señor de la guerra del Congo que reclutaba niños soldados.
Mladic, acusado de crímenes de guerra por el asesinato de 10.000 civiles durante el asedio de 43 meses a Sarajevo y la muerte de 8.000 musulmanes en Srebrenica durante la guerra de Bosnia , llegó al complejo de Scheveningen en la tarde del martes. La cárcel está construida junto a la vieja prisión donde los nazis encarcelaron a los integrantes de la resistencia holandesa.
Si se compara con las cárceles de los países de origen de los internos, el centro de detención donde vivirá ahora Mladic se puede considerar un lujo. Está situado a unos dos kilómetros de la playa, con vistas a las dunas de arena y donde llega el olor del mar.
Televisión, ordenadores y libros
Las instalaciones también tienen sus virtudes: celdas individuales de 10 metros cuadrados, televisión, libros... Cada celda posee una cama, un escritorio, estanterías, un armario empotrado, baño, lavabo y un teléfono (con las llamadas controladas, eso sí). Los detenidos pueden trabajar en su defensa y utilizar los ordenadores, aunque tienen restringido el acceso al correo electrónico y a Internet.
Durante el día, los reclusos pueden mezclarse entre ellos y vestir su propia ropa. En el ala donde están encerrados los prisioneros de la Antigua Yugoslavia, la política y los cargos que pesan sobre cada uno de los detenidos son temas tabú de conversación para evitar cualquier discusión.
"Hay reglas estrictas en el centro de detención. Las conversaciones sobre política y los casos de cada uno no están permitidos", asegura el Sefer Halilovic, un general bosnio musulmán, sospechoso de asesinar croatas civiles durante entre 1992 y 1995 y absuelto más tarde la corte.
Según los medios de comunicación serbios, a a pesar de sus diferencias políticas, los detenidos, enemigos acérrimos en la Guerra de los Balcanes, se reunen para fiestas religiosas, se intercambian libros y cocinan juntos. "La guerra nos separó y La Haya nos volvió a unir", escribió Sefer Halilovic, antiguo general bosnio musulmán al que el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia acabó exculpando.
Paz entre enemigos
La cárcel ha llegado a poner 'paz' entre enemigos tan acérrimos como el ex líder serbio Slobodan Milosevic y el general croata Ante Gotovina. Cuando Gotovina llegó a La Haya procedente de Tenerife, lo hacía vestido con una camisa de manga corta. Estaba helado de frío, pero su problema acabó cuando el propio Milosevic le ofreció un jersey.
La charlas entre los detenidos suele centrarse en la comida, la familia y las cuestiones de salud, donde las dificultades para ser atendidos por un dentista ocupa el primer lugar. También hay muchas quejas sobre la comida: las verduras 'al dente' no gustan a todos y se han llegado preparar listas de la compra para que los presos se preparen sus propios alimentos.
"La comida no es la que estamos acostumbrados a consumir en los Balcanes. Las hortalizas nunca están suficientemente bien cocidas y las porciones son muy pequeñas, así que tenemos que comprar comida en el comedor", explica Halilovic.
Los abogados de Mladic han alegado que este sufre serios problemas de salud por lo que tendrá una atención especial. El Tribunal no quiere que otro criminal de guerra fallezca en la prisión de La Haya, como fue el caso de Slobodan Milosevic, de quien resaltaba su costumbre de escuchar discos de Celine Dion en su celda. Mladic ha sido sometido a un minucioso examen médico nada más llegar a la celda.
Primera noche en prisión
El exgeneral serbobosnio Ratko Mladic ha pasado su primera noche en la prisión del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), lo que supone el primer paso necesario para que pueda ser juzgado por esa instancia de la ONU, informa EFE.
Los jueces determinarán "a su debido tiempo" la fecha en la que el presunto criminal de guerra comparecerá por primera vez ante el tribunal, para lo cual cuentan con un plazo máximo de una semana, según fuentes del TPIY.
Tras su llegada a la prisión de Scheveningen (cerca de La Haya), Mladic se sometió a un examen médico, lo cual debe ocurrir en el mismo día que un detenido ingresa en el centro, según establece el reglamento de la penitenciaría.
La familia y el abogado de Mladic adujeron en Belgrado antes del traslado del acusado a La Haya, que el ex general no estaba en condiciones de ser extraditado a causa de su delicado estado de salud, lo cual fue rechazado por las autoridades judiciales serbias.
Mladic, de 68 años, ha sufrido un derrame cerebral en los últimos años que, según su representante legal, le impide afrontar el juicio en La Haya.
El mal estado de salud del serbobosnio podría ser uno de los ejes principales de la defensa para retrasar el inicio del juicio.
Mladic está acusado de genocidio por la matanza de 8.000 musulmanes en la ciudad bosnia de Srebrenica en 1995.También se le acusa, entre otras cosas, de crímenes de lesa humanidad y de guerra presuntamente ocurridos durante el asedio de Sarajevo, que se cobró 10.000 vidas durante la guerra bosnia (1992-1995).

Por Agencias from lavanguardia.com Internacional| 01/06/2011

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