Foto por Science from elmundo.es
Mapa mundi que muestra (en diferentes intensidades de menos a más rojo) los sentimientos positivos, según los 'tweets'. De las zonas en negro, no hay datos.
Utilizaron más de 500 millones de mensajes en 'Twitter' en 84 países y concluyen que la luz y el sueño influyen en las emociones en todo el mundo.
La red social Twitter no sólo es un nuevo medio de comunicarse las últimas noticias, conocer el día a día de los famosos o colaborar en revoluciones sociales (como la 'primavera árabe' o el 15-M). También ha servido para que un grupo de investigadores tomen el pulso al estado anímico de la Humanidad en función de la hora del día y la época del año. Y han descubierto que al margen de culturas, geografías o desarrollo tecnológico, los seres humanos sienten emociones muy parecidas en cada momento.
El exhaustivo trabajo, que se publica en la revista 'Science' esta semana, se ha basado en el análisis de 509 millones de mensajes enviados en Twitter (tweets) por parte de 2.4 millones de personas que viven en 84 países distintos durante un periodo de dos años.
Scott Golder y Michael Macy, de la Universidad Cornell de Ithaca (Estados Unidos), concluyen algo que ya dicta la intuición, y es que los seres humanos son más felices los fines de semana y también cuando se despiertan por la mañana que cuando se acuestan por la noche. Es decir, a medida que la jornada avanza, el buen humor se va deteriorando, hasta que se torna en malo (o casi). Sólo cuando piensan en la cama, vuelve el bienestar.
Los sábados, domingos y fiestas de guardar, sin embargo, los estados de ánimo positivo duran dos horas más por las mañanas, dado que esos días se duerme más. Y pasa lo mismo en países como los Emiratos Árabes Unidos, donde la semana laboral es de domingo a jueves, donde los días de buen humor coinciden con los festivos, como en el resto del planeta, algo que achacan a los ritmos de sueño y circadianos.
Mensajes en tiempo real
Los investigadores utilizaron un popular programa de análisis de texto, llamado Indagación Lingüística y Conteo de Palabras (LIWC, en sus siglas en inglés), para analizar los cientos de millones de 'tweets' y calcular en cuantos se expresaban emociones positivas (como entusiasmo, placer, actividad, alerta, etcétera) o negativos (angustia, miedo, enojo, repugnancia y otras similares). Por primera vez, se tomaron los comentarios en tiempo real durante dos años.
Todo parece indicar que el sueño y la cantidad de luz al día son determinantes para emociones cíclicas como el placer, la alerta, el miedo o la ira. Los dos 'picos' de 'buen rollo' diarios se tendrían por la mañana temprano y cerca de la medianoche, cuando el cerebro se prepara para la cama, mientras que las tensiones más desagradables coinciden con el tiempo destinado al trabajo.
Golder y Macy también determinaron el estado emocional según las estaciones para determinar si hay cambios entre invierno y verano. Aunque no pudieron revelar una relación total entre la cantidad de luz y el humor, si que la había entre las emociones y los momentos de disminución y aumento gradual de la luz en los solsticios de invierno y de verano, respectivamente. En otras palabras, cuando se va la luz, las personas se deprimen.
El psicoterapeuta Luis Muiño, experto en redes sociales, apunta que las personas mienten mucho cuando escriben respecto a sus sentimientos, por lo que considera que, metodológicamente, el estudio es algo flojo. "Es interesante utilizar Twitter, pero, en general, la gente miente mucho sobre sus emociones, suele ocultar las negativas y depresivas, y también la mentira", señala.
Otra dificultad que encuentra es el giro de las palabras en cadas idioma, que hacen muy complicado decidir qué emoción se está expresando. "En español, hay palabras que depende del contexto expresan una u otra emoción", recuerda Muiño.
Aún así, considera que las redes sociales son un instrumento novedoso y válido, pero sobr todo para la psicología social.
Por Rosa M. Tristán | Madrid from elmundo.es 30/09/2011