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Facebook todavía no es perfecto para detectar a los mentirosos
Todos quieren cambiar su imagen en internet y, si es necesario, ocultar el lugar de nacimiento. Se hace si no tiene mucho «glamour». Ser de pueblo no está de moda.
En el mapamundi paralelo que representa Facebook, la ciudad de Madrid tiene casi seis millones de habitantes. Sin embargo, los últimos datos del padrón municipal sólo contabilizaban 3.273.049 personas residentes en la capital. ¿La población se ha disparado en los últimos meses o mentimos como bellacos cuando nos parapetamos detrás de nuestra pantalla de ordenador?
La compañía SocialBakers, dedicada a monitorizar y ordenar lo que los usuarios cuentan en la red social por excelencia, ha presentado el primer censo de población por ciudades de Facebook. Ya lo había hecho por continentes y países, sorprendiéndonos con una nación virtual de 640 millones de usuarios, algo más de un 9% de la población mundial, y que entraba directamente en el tercer puesto en capital humano tras China e India. Sobre el tapete estaba una inmejorable comunidad donde anunciarse y rentabilizar la inversión.
Pero la pormenorización por ciudades de los supuestos «habitantes» de la comunidad «cara-libro» destapa incongruencias con los datos que los padrones municipales vienen compilando desde hace siglos. El ránking de las 120 ciudades más populosas de Facebook, lo encabezan Yakarta, en Indonesia (17.484.300 usuarios); Estambul, en Turquía (9.602.100); y Ciudad de México (9.339.320). Hasta ahí resulta creíble, pues en todos los casos la población representada en internet es inferior a la real. El problema empieza más abajo de la tabla. En el séptimo puesto se coloca Estambul, pero con una masa de población un 70% mayor a la real. Es decir, más usuarios en Facebook que habitantes inscritos en el censo. Un caso que se repite en otras ciudades, como las dos españolas que aparecen, Madrid y Barcelona, y que ocupan, respectivamente, los puestos diez y veinticinco.
Los datos de empadronamiento utilizados por SocialBakers se extraen de la respuesta a la pregunta «¿ciudad actual?» que todo nuevo usuario de la mayor comunidad del planeta puede (o no) contestar cuando se inicia en el universo creado por Mark Zuckerberg en 2004.
A la vista de los resultados, parece más bien que la mentira no es sólo producto nacional, sino un denominador común a todos los vecinos virtuales del mundo, porque ciudades como Estocolmo (Suecia) o Tampa (Florida, EE UU) triplican en internet su población real y, sin embargo, Nueva York apenas está representada por uno de cada cinco personas que viven en la Gran Manzana y su vecindario.
Una vez más, esta última estadística sobre Facebook deja entrever las diferencias entre el mundo real y el virtual, no sólo en lugares de residencia, sino también en sinceridad. «La mentira por internet normalmente viene dada por la necesidad que la persona tiene de mostrarse con un mayor valor y mejor imagen. Se hace para que le reporte algún tipo de beneficio o cubra necesidades del tipo: cariño, reconocimiento, amistad...», explica desde el Centro AIS de Atención e Investigación en Socioadicciones la psicóloga Laura Merino.
Mejorarnos
La superpoblación de las ciudades de Madrid y Barcelona en la red podría explicarse si muchos de los habitantes de otros municipios de la provincia (en total, según el Instituto Nacional de Estadística, 6.458.684 en Madrid y 5.511.147 en Barcelona) contestaran «Madrid» o «Barcelona» como ciudad, pese a existir la opción de seleccionar la mayoría de las localidades grandes de los alrededores, como Pozuelo, L’Hospitalet o Getafe. «Mentir diciendo que vives en la capital es adaptar una información y mejorarnos. Los pueblos tienen menos prestigio que las ciudades, pero están al lado. Para comunicarnos con el mundo, mentir en la ciudad tiene una orientación útil para quien recibe la información y además implícitamente mejora la imagen», explica Antoni Bolinches, psicólogo clínico, sexólogo y autor del libro «Peter Pan puede crecer», sobre adolescentes e internet.
En el caso de Nueva York, donde sólo el 20% de la población real está representada en Facebook, la explicación sería la inversa: «Hay mucha gente que trabaja en la ciudad, pero vive fuera. En la cultura americana vivir fuera implica mayor estatus y mayor calidad de vida», añade Bolinches.
Pero, ni aunque todos los habitantes del resto de municipios de la provincia de Madrid dijeran que viven en la capital, la estadística cuadraría, pues a esta cifra hay que restar a casi todas las personas de menos de 15 años o de más de 65, una buena masa de población, pero que apenas representa un 5% de los usuarios de Facebook. Otras explicaciones plausibles y que no nos harían menos mentirosos sería el alto número de personas que residen en la capital pero no están empadronadas, como estudiantes o extranjeros, o que muchos de estos usuarios sean en realidad empresas cuya sede social está en la capital.
Sea cual sea el motivo que nos lleva a descuadrar las estadísticas, los datos de SocialBakers, recopilados con el objetivo de ofrecer información pormenorizada a posibles anunciantes sobre los usos y costumbres de los consumidores de Facebook y de ganar así su confianza, les van a dejar, cuanto menos, desorientados.
La compañía SocialBakers, dedicada a monitorizar y ordenar lo que los usuarios cuentan en la red social por excelencia, ha presentado el primer censo de población por ciudades de Facebook. Ya lo había hecho por continentes y países, sorprendiéndonos con una nación virtual de 640 millones de usuarios, algo más de un 9% de la población mundial, y que entraba directamente en el tercer puesto en capital humano tras China e India. Sobre el tapete estaba una inmejorable comunidad donde anunciarse y rentabilizar la inversión.
Pero la pormenorización por ciudades de los supuestos «habitantes» de la comunidad «cara-libro» destapa incongruencias con los datos que los padrones municipales vienen compilando desde hace siglos. El ránking de las 120 ciudades más populosas de Facebook, lo encabezan Yakarta, en Indonesia (17.484.300 usuarios); Estambul, en Turquía (9.602.100); y Ciudad de México (9.339.320). Hasta ahí resulta creíble, pues en todos los casos la población representada en internet es inferior a la real. El problema empieza más abajo de la tabla. En el séptimo puesto se coloca Estambul, pero con una masa de población un 70% mayor a la real. Es decir, más usuarios en Facebook que habitantes inscritos en el censo. Un caso que se repite en otras ciudades, como las dos españolas que aparecen, Madrid y Barcelona, y que ocupan, respectivamente, los puestos diez y veinticinco.
Los datos de empadronamiento utilizados por SocialBakers se extraen de la respuesta a la pregunta «¿ciudad actual?» que todo nuevo usuario de la mayor comunidad del planeta puede (o no) contestar cuando se inicia en el universo creado por Mark Zuckerberg en 2004.
A la vista de los resultados, parece más bien que la mentira no es sólo producto nacional, sino un denominador común a todos los vecinos virtuales del mundo, porque ciudades como Estocolmo (Suecia) o Tampa (Florida, EE UU) triplican en internet su población real y, sin embargo, Nueva York apenas está representada por uno de cada cinco personas que viven en la Gran Manzana y su vecindario.
Una vez más, esta última estadística sobre Facebook deja entrever las diferencias entre el mundo real y el virtual, no sólo en lugares de residencia, sino también en sinceridad. «La mentira por internet normalmente viene dada por la necesidad que la persona tiene de mostrarse con un mayor valor y mejor imagen. Se hace para que le reporte algún tipo de beneficio o cubra necesidades del tipo: cariño, reconocimiento, amistad...», explica desde el Centro AIS de Atención e Investigación en Socioadicciones la psicóloga Laura Merino.
Mejorarnos
La superpoblación de las ciudades de Madrid y Barcelona en la red podría explicarse si muchos de los habitantes de otros municipios de la provincia (en total, según el Instituto Nacional de Estadística, 6.458.684 en Madrid y 5.511.147 en Barcelona) contestaran «Madrid» o «Barcelona» como ciudad, pese a existir la opción de seleccionar la mayoría de las localidades grandes de los alrededores, como Pozuelo, L’Hospitalet o Getafe. «Mentir diciendo que vives en la capital es adaptar una información y mejorarnos. Los pueblos tienen menos prestigio que las ciudades, pero están al lado. Para comunicarnos con el mundo, mentir en la ciudad tiene una orientación útil para quien recibe la información y además implícitamente mejora la imagen», explica Antoni Bolinches, psicólogo clínico, sexólogo y autor del libro «Peter Pan puede crecer», sobre adolescentes e internet.
En el caso de Nueva York, donde sólo el 20% de la población real está representada en Facebook, la explicación sería la inversa: «Hay mucha gente que trabaja en la ciudad, pero vive fuera. En la cultura americana vivir fuera implica mayor estatus y mayor calidad de vida», añade Bolinches.
Pero, ni aunque todos los habitantes del resto de municipios de la provincia de Madrid dijeran que viven en la capital, la estadística cuadraría, pues a esta cifra hay que restar a casi todas las personas de menos de 15 años o de más de 65, una buena masa de población, pero que apenas representa un 5% de los usuarios de Facebook. Otras explicaciones plausibles y que no nos harían menos mentirosos sería el alto número de personas que residen en la capital pero no están empadronadas, como estudiantes o extranjeros, o que muchos de estos usuarios sean en realidad empresas cuya sede social está en la capital.
Sea cual sea el motivo que nos lleva a descuadrar las estadísticas, los datos de SocialBakers, recopilados con el objetivo de ofrecer información pormenorizada a posibles anunciantes sobre los usos y costumbres de los consumidores de Facebook y de ganar así su confianza, les van a dejar, cuanto menos, desorientados.
Por María Poveda – Madrid – from larazon.es 16/04/2011
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