Foto from profeblog.es
ESPAÑA HA PERDIDO YA 2,4 MILLONES DE PUESTOS DE TRABAJO.
El reloj del paro sigue marcando de forma incesante las horas. Pero lo peor es que no se debe a un súbito aumento de la población activa. Al contrario, tiene que ver con la destrucción de puestos de trabajo. Tres años después de que la crisis hiciera acto de presencia, la economía española perdió en el primer trimestre de 2011 nada menos que 256.500 empleos. Un cifra verdaderamente espectacular que significa que en poco más de un trienio la economía se ha dejado por el camino 2,4 millones de puestos de trabajo. En el tercer trimestre del año 2007, trabajaban en España 20,5 millones de personas; hoy sólo lo hacen 18,1 millones, la cifra más baja desde el tercer trimestre de 2004.
El ritmo de destrucción de puestos de trabajo es, incluso, superior al aumento del paro, lo que significa que la población activa -en un país con casi cinco millones de parados- no sólo no crece, sino que sigue cayendo, lo que parece reflejar el llamado ‘efecto desánimo’, cuando los ciudadanos ni siquiera buscan de forma activa empleo porque saben que no lo van a encontrar. Y las cifras les dan la razón. La economía española ha perdido diariamente durante este trimestre, 2.844 puestos de trabajo.
Como consecuencia de ello, los datos publicados por el INE reflejan, en concreto, que en sólo un trimestre el desempleo ha aumentado en 213.500, lo que lleva a situar el número de parados hasta las 4.910.200 personas, de largo la cifra más alta jamás alcanzada por la economía española. Esto significa que desde que estalló la crisis el desempleo ha aumentado en nada menos que 3,1 millones. Una cifra verdaderamente colosal que refleja con nitidez la intensidad de la crisis y la incapacidad de las autoridades y del sistema productivo en particular para crear puestos de trabajo.
En términos relativos, eso significa una tasa de paro equivalente al 21,29% de la población activa, la más alta en tres lustros. Y todavía algo inferior al 24% que se llegó a alcanzar en 1994 durante la anterior recesión económica.
La gravedad de la crisis se refleja, igualmente, en otro dato verdaderamente dramático. Según el INE, 2,1 millones de trabajadores llevan más de un año en situación de desempleo, es decir, son parados de larga duración, cuyas dificultades para la inserción laboral son mayores. Es representativo, igualmente, el hecho de que el empleo indefinido continúe cayendo (-1.37%), mientras que el temporal sigue creciendo (0,67%), lo que significa que la reforma laboral no ha servido para cumplir uno de sus objetivos, dar mayor estabilidad en el empleo a quienes todavía lo conservan.
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) ponen de relieve, igualmente, que el paro afecta sobre todo a los inmigrantes, un 31,99% está sin empleo; mientras que en el caso de los nacionales, alcanza un 19,33%.
No hay mejora a la vista
Lo peor, con todo, es que no se observa por ningún lado una mejora del mercado de trabajo. Sigue sin tocar fondo, al contrario de lo que suelen decir los responsables del Ministerio de Economía. La variación interanual de la ocupación se mantiene en –1,32%, una tasa similar a la del trimestre precedente, lo que significa que todo sigue igual. En el último año, el empleo se ha reducido en 242.500 personas, de las cuales 132.400 son asalariadas y 105.900 trabajan por cuenta propia. La destrucción interanual de empleo entre los hombres (181.000 ocupados menos) triplica la de las mujeres (61.500).
Para hacerse una idea de la extrema gravedad del mercado de trabajo sólo hay que tener en cuenta que en el primer trimestre de 2010 –recién salidos de la recesión- se destruyeron 251.000 puestos de trabajo. Mientras que en el mismo periodo de este año -con una economía que crece en el entorno del 0,6% en términos anuales- se han perdido 256.000 empleos, lo que significa que las cosas lejos de mejorar, empeoran.
Un sector clave como es el de la construcción -por su efecto multiplicador sobre la economía-, a estas alturas de la crisis todavía pierde el 10,6% de su fuerza laboral en un año. Y de la misma manera, la industria, pese al aumento de las exportaciones derivado de la mejora del comercio internacional, todavía sufre una pérdida de empleo equivalente al 2,27%. Tan sólo el sector servicios mantiene un ligero aumento del empleo en términos anuales, con una creación de 37.000 puestos de trabajo en un año, apenas una gota en un océano de casi cinco millones de parados.
Por Carlos Sánchez from elconfidencial.com 29/04/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.