Foto por EFE from elpais.com
Escondido en una mansión fortificada al norte de Islamabad, Bin Laden murió en una operación de apenas 40 minutos.- Su mensajero de más confianza fue quien permitió a la CIA dar con el terrorista más buscado de la tierra.
El mensajero de más confianza de Bin Laden fue quien permitió a la CIA dar con el terrorista más buscado de la tierra. Su identidad no ha sido revelada pero este hombre del círculo más cercano de Bin Laden pasó a ser la pista esencial de esta operación histórica para Estados Unidos. Gracias a su rastro, los agentes de la inteligencia estadounidense pudieron encontrar al líder de Al Qaeda, según informaron funcionarios estadounidenses al diario The New York Times.
Todo empezó hace cuatro años. Los espías norteamericanos consiguieron el nombre de la persona que hacía de mensajero con el terrorista. Sin embargo, los agentes tardaron dos años en conocer la región donde operaba. A partir de ahí, la CIA halló la localización donde el mensajero de Bin Laden y su hermano vivían en Pakistán.
La sorpresa fue mayúscula. El lugar era un área próspera que se hallaba a unos 55 kilómetros al norte de Islabamad. Durante una década, la inteligencia y el Ejército norteamericanos habían seguido diversas pistas de Bin Laden, pensando que se encontraba en alguna cueva, entre Pakistán y Afganistán, donde incluso en una ocasión se llevó a cabo una agonizante batalla de persecución en las montañas de Tora Bora donde estuvo acorralado. A partir de entonces, Bin Laden consiguió huir a Pakistán, donde permaneció protegido por sus secuaces y por los simpatizantes que Al Qaeda tiene en un territorio en el que el extremismo islámico ha crecido considerablemente en los últimos años.
El paradero exacto de Bin Laden se conoció en agosto. Se encontraba en la localidad de Abottabad a 80 kilómetros de Islamabad y en el norte de Pakistán. Fuentes oficiales estadounidenses aseguran que los espías norteamericanos se dieron cuenta que no era una residencia normal. Se trataba de un complejo de lujo por completo fortificado. Muros de más de tres metros, con alambres de espino, sin ventanas y con el acceso muy restringido. Solo constaba con dos puertas de entrada. Construida en 2005 y valorada en un millón de dólares, la residencia no tenía ni acceso telefónico ni conexión a Internet.
La CIA dedicó semanas a examinar con fotos vía satélite e informes de sus espías la mansión y determinar quién estaba viviendo entre sus grandes paredes. Según el diario británico The Guardian, los agentes conocieron que el mensajero y su hermano vivían junto con una familia. En septiembre, según un alto funcionario, la inteligencia estadounidense determinó que había "una gran posibilidad" de que Bin Laden se hallase escondido dentro. En febrero, los agentes supieron que esa familia era nada más y nada menos que la familia Bin Laden.
En marzo, Obama conoció de primera mano la situación de la investigación. Ese mes, tuvo su primera reunión de las cinco que mantuvo en seis semanas en la Casa Blanca para conocer todos los detalles de la operación contra Osama Bin Laden. El Ejército de Estados Unidos preparaba el asalto a la mansión búnker de su enemigo número uno. Finalmente, Obama dio la orden de atacar el pasado viernes, 29 de abril. Washington no compartió los datos de inteligencia sobre el paradero de Bin Laden con ningún otro país, ni siquiera con Pakistán, por cuestiones de seguridad.
Un alto funcionario de la Administración de Obama ha asegurado, según el diario The Guardian, que "las altas paredes hacían la operación más peligrosa". La operación, según este alto funcionario, fue "de precisión quirúrgica" a manos de un puñado de operativos norteamericanos. Apenas duró 40 minutos desde la llegada de los efectivos estadounidenses a la residencia hasta su partida.
Los estadounidenses llegaron al complejo en helicóptero. Una vez allí, no encontraron fuerzas de seguridad locales. El objetivo era capturar a Bin Laden pero "hubo resistencia", según informa Al Yazira. Al entrar en el complejo se dio un tiroteo. Bin Laden murió de un disparó en la cabeza. Otras cuatro personas fallecieron: un hijo mayor de edad del líder de Al Qaeda, el mensajero y su hermano y una mujer no identificada.
Tras la operación, los estadounidenses abandonaron el lugar nuevamente en helicóptero. "Se trata de la mayor victoria jamás alcanzada por EE UU en diez años de lucha contra Al Qaeda", ha asegurado el alto funcionario norteamericano. El presidente de EE UU, Barack Obama, ha sido más directo: "Se ha hecho justicia". Casi diez años después de los atentados del 11 de septiembre, la muerte de Bin Laden estaba confirmada.
From EL PAÍS - Madrid - 02/05/2011
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