Foto from ecodiario.eleconomista.es
- El presidente da luz verde a nuevas exploraciones en el Golfo
- Incluye a Alaska y el Atlántico
- Los republicanos le obligan a cambiar de rumbo
Trece meses después del mayor vertido de petróleo en la historia de EEUU, el presidente Obama ha decidido dar un impulso sin precedentes a la industria de los combustibles fósiles. Espoleado por los republicanos, que ha aprobado en la última semana tres leyes para forzar a la apertura de suelo público a nuevas explotaciones petrolíferas, Obama ha dado el visto bueno a futuras prospecciones en Alaska, el Golfo de México y la costa del Atlántico.
"Debemos expandir la producción de petróleo en América, al mismo tiempo que mejoramos la seguridad y las medidas de protección ambiental", anticipó Obama en su discurso semanal, celebrado por los conservadores y acogido con cajas destempladas por los grupos ecologistas.
Forzado también a actuar en respuesta a la subida de los precios de la gasolina, el presidente de EEUU advirtió sin embargo que su decisión de abrir el "grifo" de las prospecciones petrolíferas no va a tener un efecto inmediato: "Las subidas de la gasolina son casi siempre temporales. No hay una solución rápida para resolver el problema, aunque sí hay algunos pasos de sentido común que podemos tomar".
Como primera medida, Obama ha decidido extender los permisos para nuevas perforaciones en el Artico y en el Golfo de México que fueron "congelados" el año pasado tras el accidente de BP. El presidente ha optado también por conceder permisos de explotación en Reserva Nacional de Petróleo de Alaska, una extensa zona confinada hasta ahora para uso exclusivo de la Marina de EEUU, aunque sigue protegiendo de momento el Refugio de Vida Silvestre del Artico.
Obama ha dado también el visto bueno a futuras exploraciones en la costa de Atlántico, apenas un año después de que cancelara sus planes como respuesta a la plataforma accidentada en el Golfo de México. Por último, el presidente ha dado un impulso simultáneo a las explotaciones de gas natural en suelo público.
"El presidente ha admitido por fin lo que su partido sigue negando", declaró el presidente de la Cámara y portavoz de los republicanos John Boehner. "Una mayor producción local de petróleo y gas servirá para bajar los precios del combustible y para crear empleos".
En su discurso semanal, y como contrapunto, Obama prometió una vez más (lo lleva haciendo desde que llegó a la presidencia) que eliminará las exenciones fiscales a las compañías petrolíferas.
"La industria obtiene 4.000 millones de dólares de beneficios a la semana y ésa misma cantidad es la que recibe en subsidios todos los años. Cuatro mil millones de dólares es mucho dinero cuando los americanos apenas pueden llenar el tanque y cuando estamos intentando reducir el déficit", dijo Obama.
Por Carlos Fresneda | Nueva York from elmundo.es 16/05/2011
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