"Pero... ¿sirve para hablar?"

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CADA VEZ LLAMAMOS MENOS POR EL MÓVIL

Pedro abandonó contentísimo la tienda. En su bolsillo, un móvil de alta gama recién salido al mercado. “Se lleva la primera unidad que nos ha llegado”, le dijo un dependiente. No pasó mucho tiempo antes de que se encontrara con el primer amigo, la primera víctima a la cual mostrar el flamante terminal. “Tiene cámara de 8 megapíxels, acelerómetro, GPS, brújula...”, explicó, feliz, mientras repasa mentalmente las múltiples funciones a su apabullado interlocutor. “¡Ah! y también hace llamadas”. El ejemplo puede parecer anecdótico pero no lo es tanto: cada vez hablamos menos por teléfono y hay estudios que así lo demuestran. Y el dato no deja de ser paradójico, porque la venta de móviles no para de crecer y es un mercado en constante ebullición.

“¿Hablar? ¿Y eso qué es?”

La sorprendente noticia se desprende de varios estudios llevados a cabo sobre el uso de la telefonía móvil y que demuestran el incierto futuro de las comunicaciones de viva voz. Uno de los informes publicados corresponde a JD Power and Associates y señala que “las llamadas en los móviles se encuentran estancadas o en claro retroceso, mientras que el resto de las funciones sigue creciendo”, según Ross Gagnon, uno de los responsables del estudio. En el análisis se tuvo en consideración la actividad de los móviles durante 48 horas y los resultados no dejaron lugar a dudas: las llamadas quedaron en clara minoría frente al resto de actividades que las cuadriplicaban en el móvil. Así, en esos dos días, se recibieron o realizaron apenas 21 llamadas frente a las 80 “interacciones” (intercambio de SMS o correo electrónico y consultas a webs). En Estados Unidos, lo del texting (envío de SMS) se ha convertido en una auténtica plaga: se ha pasado de enviar 10.000 millones de mensajes de texto en 2005 a 188.000 millones el año pasado.

Tenía que ocurrir. Los móviles han pasado a ser auténticos hacelotodo en los que hablar puede parecer prácticamente anecdótico. Que se lo cuenten si no a Apple y su éxito arrollador con el iPod touch (un iPhone sin teléfono). El dato no puede llegar en mejor momento: ahora que la Organización Mundial de la Salud nos ha puesto los pelos como escarpias con alarmantes avisos que no parecen tener una constatación real, conviene recordar que cada vez mantenemos menos conversaciones y recurrimos más a las posibilidades de comunicación que ofrecen los smartphones. Y ahora que hablamos de peligros indeterminados, ABCNews ha publicado -a raíz de la advertencia de la OMS- un listado de eletrodomésticos en el hogar, sobre el papel, mucho más perjudiciales, de lectura no recomendada para los más aprensivos. Mientras se deshoja la margarita que determine la peligrosidad o no de un dispositivo que nos hace dar la vuelta si nos lo hemos dejado en casa, se confirma la paradoja que el móvil es un teléfono que cada vez usamos menos para hacer llamadas.

Por José Mendiola -  from elConfidencial.com  07/06/2011

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