lunes, 6 de noviembre de 2023

Las lecciones que deja FTX: el timo más viejo del mundo en el negocio más nuevo

 

Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, llega a la Corte Federal de Manhattan a comienzos de agosto de este año.
MICHAEL M. SANTIAGO (GETTY IMAGES)


Sam Bankman-Fried podría pasar hasta 110 años en prisión. La Justicia de EE UU envía una firme señal a las criptoempresas, aunque los expertos dudan que provoque una regulación más dura


El oscuro presente y futuro de Sam Bankman-Fried, fundador de la criptoplataforma FTX, no queda sentenciado solo por dedicarse al negocio de los activos digitales. “Esto no se trata de temas complicados de criptomonedas”, resumió el fiscal adjunto Nicolas Roos en sus últimas palabras al jurado. “Se trata de engaño, mentiras, robo, avaricia”, argumentó. Aunque ese comportamiento sí vaya a marcar al conjunto del universo cripto.


SBF, las iniciales con las que se conoce a Bankman-Fried, fue declarado culpable por un jurado de Nueva York de siete cargos de fraude y conspiración, por los que puede ser condenado a una pena máxima de 110 años. La decisión, cuyo veredicto final llegará a comienzos del año próximo, se conoce apenas un año después de que todo el universo FTX colapsara. La investigación del medio especializado Coindesk sobre los vínculos entre las distintas firmas que controlaba el hasta entonces criptogurú y la sobrevaloración de su propia moneda digital generó un caos que terminó destapando el desvío de al menos 10.000 millones de dólares en ahorros de sus usuarios.


El ascenso y caída del fundador de FTX, que llegó a ser la séptima plataforma más popular de criptomonedas en todo el mundo, tiene mucho que ver con el futuro del negocio. Los grandes jugadores, especialmente las plataformas de intermediación, ya no podrán usar la doble máscara de estar a favor de la regulación y a la vez desestimarla cuando no les funciona. “Sí, todo era relaciones públicas”, afirmó SBF en un mensaje enviado poco después de promover una nueva legislación ante el Congreso estadounidense.


También parece ser una sentencia final a la época de vacas gordas que vivieron estas compañías. Los fiscales argumentaron también que FTX era un mal negocio, más allá de su final. Solo en 2021, la empresa gastó más de 1.100 millones de dólares en actividades de patrocinio, como el contrato por 50 millones con el jugador de fútbol americano Tom Brady y su entonces esposa, la modelo Giselle Bundchen.


La defensa de Bankman-Fried no pudo contrarrestar la “pirámide de engaño” descrita por la fiscalía. El equipo de SBF intentó argumentar que la asociación entre FTX y Alameda era una medida “provisional”, que era tenida en cuenta en el manejo de riesgos del grupo. Pero por sobre todos los aspectos técnicos, los abogados defendieron que el ex consejero delegado actuó “como lo haría cualquier empresario racional”. El problema es que la evidencia demostraba lo contrario.



Punto de inflexión

El juicio contra Bankman-Fried evitó, casi de forma increíble, nuevas sacudidas contra el rally que actualmente vive el bitcóin. La principal criptomoneda se ha revalorizado un 106% desde comienzos de año, pero el volumen de negociación ha descendido un 50% en el último año. Para los más esperanzados esto indica el terreno que aún queda por ganar en los próximos meses.


Damian Williams, el fiscal que supervisaba el caso, dijo a la salida del juzgado que “tiene esposas para todos” los estafadores y criminales, en un claro guiño a todo el sector. “La industria de las criptomonedas puede ser nueva pero este tipo de fraude es tan antiguo como la historia”, comentó a los periodistas.


Sin embargo, la prensa especializada no está preocupada. El consenso es que el escándalo FTX no generará en Estados Unidos el mismo efecto que Enron, cuando la caída de la energética provocó una nueva ola de normas contables y transparencia. En ese sentido, la caída de Bankman-Fried parece seguir la estela de los casos de Bernard Madoff, cuyo esquema Ponzi estafó a miles de inversores por 20.000 millones de dólares, o Elizabeth Holmes, fundadora de la tecnológica Theranos.


Los cambios pueden llegar de forma más sutil, siguiendo la pista del dinero. El capital riesgo, que apoyó a FTX con al menos 1.7230 millones de dólares en sus tres últimas rondas de inversión, promete no volver a caer en el mismo error. El gigante estadounidense Sequoia, que administra activos por más de 85.000 millones, aclaró que había “revisado exhaustivamente” su proceso de diligencia debida para evitar tropezar dos veces con la misma piedra. Sin embargo, con un culpable ya claro, y cuantiosas inversiones en el sector, prefiere atribuir la culpa exclusivamente a SBF. “Fuimos deliberadamente engañados”, comentó la gestora.


Solo una cosa es segura: el colapso de FTX y la caída de SBF pueden haber sido los momentos más escandalosos en la historia de las criptomonedas hasta ahora, pero la historia está lejos de terminar.

Las dudas que quedan

Incluso a pesar de todo lo sucedido, el futuro de FTX no está claro. Los actuales directores de la empresa, a cargo de su proceso de quiebra, han recibido más de 75 ofertas para reiniciar operaciones, en parte por la “fortaleza y popularidad” de la marca, según destacaron en una actualización hace poco menos de dos meses.

Que incluso la marca sobreviva a la estruendosa caída de su fundador corrobora la renovada fortaleza de la industria. Sin embargo, la pregunta es cuán lejos llegará la banca de EE UU en su oferta de productos cripto a sus consumidores. Los reguladores locales han trabajado en los últimos meses para restringir al máximo esta posibilidad.

En cuanto al futuro de SBF, la duda está en cómo sobrellevará su estancia en la cárcel. Pero aún más inquietante es el peregrinar de los miles de usuarios de FTX que albergan la esperanza de recibir alguna parte de sus ahorros perdidos. Mientras dure el proceso de bancarrotas, la esperanza no desaparece para ellos.



LEANDRO HERNÁNDEZ
Madrid - 04 NOV 2023 - 05:25 CET
https://cincodias.elpais.com/mercados-financieros/2023-11-04/las-lecciones-que-deja-ftx-el-timo-mas-viejo-del-mundo-en-el-negocio-mas-nuevo.html