domingo, 19 de noviembre de 2023

Qué indicadores adelantados vigilar para anticipar la recesión

 



  • Europa roza la recesión técnica


En los últimos meses, la macro ha sido el principal catalizador de los mercados. Siempre es fundamental, pero en esta ocasión ha sido totalmente decisiva en la evolución de las bolsas, la deuda y las divisas. Tras la fuerte recuperación económica después de la crisis del Covid, el desboque de la inflación obligó a los bancos centrales a actuar pisando el acelerador de las subidas de tipos. Ahora, una vez parece que ya se han llevado al nivel suficiente para controlar el incremento de unos precios cuyas actualizaciones se han ido siguiendo en el mercado como el dato clave, toca girar la vista e incrementar la atención precisamente en los efectos que pueden tener estas subidas de tipos en el crecimiento económico, pues un daño demasiado grande les obligaría a recoger cable mucho más rápido de lo que el mercado está descontando ahora.

La temida, pero también provocada, recesión. En Estados Unidos el último dato de PIB interanual marcó un incremento del 4,9% mientras que en Europa se redujo un 0,1%. Técnicamente si el cuarto trimestre también acaba en negativo el Viejo Continente entrará en recesión. Pero, ¿de qué forma los analistas, y el mercado en consecuencia, puede adelantarse a esta circunstancia? Hay muchos indicadores de actividad muy precisos. Cada cual tiene sus preferidos, pero entre todos se puede sacar una fotografía bastante fiel del momento económico y, sobre todo, de la tendencia.

En Capital Group destacan la curva de tipos, la tasa de desempleo, la confianza de los consumidores y la construcción de nuevas viviendas. En este sentido, la curva de tipos indica una recesión inminente tanto en Estados Unidos como en Europa (cogiendo como referencia el bono alemán). La tasa de paro en ambos lados del Atlántico marca mínimos históricos y muestra todavía una gran fortaleza que no hace presagiar un desplome del consumo, que enlaza con las encuestas de confianza del consumidor, que en Estados Unidos siguen en territorio de optimismo mientras que en Europa sí apuntan a mayores dificultades.

En cuanto a la vivienda, tanto en territorio americano como europeo se está comenzando a ver un deterioro, algo lógico teniendo en cuenta cómo se han multiplicado los intereses de las hipotecas. El Leading Economic Index, realizado por la Conference Board, es a su vez un índice compuesto de varios indicadores como los sueldos, el empleo, el comercio o la producción industrial, entre otros. Aquí, tanto en EEUU como en Europa hay señales de advertencia pues está en terreno negativo. "Mientras que la curva de tipos y el LEI apuntan a una inminente recesión, la resistencia del consumo y el mercado laboral dicen lo contrario. La vivienda, por su parte, ya ha entrado en terreno recesivo", explican desde Capital Group.

Otro indicador muy utilizado son las encuestas a los gestoras de compras (PMI), que indican si el sector privado espera un mes de mayor o menor actividad que el anterior. El índice Compuesto, que recoge tanto el manufacturero como el de servicios, en Europa está en contracción (46,5 puntos) mientras que en EEUU ligeramente en expansión (50,7 puntos). "Los indicadores que mejor suelen funcionar para adelantarte al ciclo son los PMIs a nivel global, los ISM en EEUU o el IFO en Alemania, y ahora apuntan a un práctico estancamiento en Europa, desaceleración en China y mayor resiliencia en EEUU, sugiriendo un aterrizaje muy suave", explica Natalia Aguirre, de Renta 4.

Para Ignacio Fuertes, director de inversiones de Miraltabank, "la mejor manera de poder predecir qué van a hacer indicadores retrasados como pueden ser el PIB, el empleo o la inflación, es centrarnos en aquellas variables que nos permiten intuir qué ocurrirá con la liquidez y el crédito, como encuestas de accesibilidad a crédito, la mora, el consumo, el mercado hipotecario o la financiación a empresas". "Además, medidas como las Condiciones Financieras que permiten interpretar si la política monetaria está teniendo un efecto sobre el crecimiento, o el Proxy Funds Rate, que mide el precio del dinero en la economía real, son realmente útiles", agrega Fuertes. Víctor Alvargonzález, director de estrategia de Nextep Finance, apunta que "últimamente los indicadores adelantados que se utilizan normalmente en EEUU para predecir una recesión están fallando, pues la inversión de la curva, por ejemplo, lleva mucho tiempo señalando la llegada de una recesión que no se ha producido. Y lo mismo se puede decir de casi todos los indicadores de los bancos regionales y encuestas de actividad". "Ahora, dichos indicadores dan una previsión de crecimiento débil, pero crecimiento, y probablemente al haberse diluido el efecto del rebote post pandemia empiecen a ser más acertados", agrega el experto. "En Europa sí están adelantando una recesión, y seguramente acierten", concluye Alvargonzález.

Cristina Delgado, banquera privada de A&G, recuerda también que hay que ir vigilando las revisiones sobre el PIB futuro, que están en descenso "debido a la ralentización de la demanda, algo que a lo que también apuntan indicadores como la confianza del consumidor o el índice ZEW de sentimiento económico, que siguen por debajo de sus medias históricas". Desde Buy & Hold, Antonio Aspas apunta que prestan especial atención a dos tipos de indicadores: "Primero, al número de contrataciones, afiliados a la SS y tasa de población activa y, en segundo lugar, al conjunto de ventas minoristas, de coches y de viviendas, pues indican el miedo de los ciudadanos a los gastos a corto, medio y largo plazo". "En septiembre las ventas minoristas mostraron un crecimiento de más del 6%, lo que no parece mostrar una recesión por el momento", concluye.


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