- Las transacciones de inmuebles de más de 3 millones de euros crecieron un 55% anual en 2022
- Los principales compradores extranjeros de lujo proceden de Reino Unido, Alemania y Francia
El mercado inmobiliario de lujo en España está viviendo una época dorada. Prueba de ello es que es el cuarto país del mundo, y el primero en Europa continental, donde más invierten los compradores ultrarricos (personas con una riqueza superior a 30 millones de euros).
La lista de destinos más deseados para comprar casa está encabezada por Estados Unidos, Reino Unido y Australia, según el I Informe del Mercado de Vivienda de Lujo en España de Hiscox.
Los principales compradores extranjeros de viviendas de lujo proceden de Reino Unido, Alemania, Francia, Latinoamérica, Rusia y China por ese orden, quienes buscan una "inversión segura o alternativamente una segunda residencia donde vivir unos cuantos meses del año. En los últimos años compradores norteamericanos y procedentes de Oriente Medio, se han incorporado al sector de las viviendas de lujo español", dice el informe. ¿Y dónde compran? Los principales mercados se concentran en las provincias de Málaga, Baleares, Madrid y Barcelona.
En cuanto a las transacciones, en 2022 se firmaron 8.000 operaciones de inmuebles de más de 3 millones de euros en nuestro país, lo cual supuso un incremento de más del 55% frente al número de transacciones de 2021 y más del doble que en 2019. El segmento de lujo supone en torno al 5% del total del mercado residencial español.
Respecto a los precios, se han incrementado entre un 10-20% de media desde 2019. "Debido a la menor necesidad de financiación por parte de los compradores del segmento de lujo, las subidas de los tipos de interés no están afectando de momento al precio medio de la vivienda de lujo y tampoco frenando el interés por comprar, puesto que gran parte de las operaciones se realizan sin necesidad de recurrir a financiación", dice el texto.
El mismo informe señala que casi un tercio de de la riqueza total de las grandes fortunas se mantiene en primeras y segundas residencias, mientras que el resto se invierte directa o indirectamente (a través de sociedades de inversión inmobiliaria (REIT, por sus siglas en inglés) por ejemplo, en propiedades de inversión.
Varias casas
Actualmente, la tendencia entre los ultrarricos es la de tener residencias en varios destinos en todo el mundo para vivir allí en diferentes épocas del año. Por ello, durante los últimos años se han generalizado nuevos comportamientos en cuanto al uso simultáneo de dos o tres residencias, o incluso más. Así, a la hora de elegir dónde invertir, los compradores de casas de lujo consideran esenciales factores como el estilo de vida, el clima, la riqueza cultural o aspectos económicos.
Existen ciertos indicadores claves que condicionan la compra de un inmueble de lujo, como la cercanía y contacto con otros UHNWI, la riqueza cultural y el acceso a tiendas y restaurantes de lujo, todo el plano emocional; la seguridad, instalaciones sanitarias de última generación, la movilidad o la accesibilidad y la huella ecológica a nivel práctico; y finalmente el factor financiero y la facilidad para establecer un negocio o la relación calidad-precio de las propiedades y la fiscalidad competitiva.
Menos ultrarricos
Actualmente, la gran mayoría de los 'ultrarricos' a nivel mundial proviene de Estados Unidos, de donde proceden alrededor de unos 135.000, casi el 35% del total. A ellos les siguen los provenientes de Asia, que suponen unos 120.000, principalmente de China continental y Japón. Desde Europa provienen unos 100.000, fundamentalmente de Francia, Alemania y Reino Unido; Latinoamérica, por su parte, representa el 3% de los UHNWI a nivel mundial.
Sin embargo, el segmento de los llamados UHNWI o 'ultrarricos' en los últimos años ha perdido volumen en número de personas. De hecho, aunque en 2021 la población mundial de UHNWI aumentó un 14%, alcanzando los 417.468 individuos, según Wealth-X y como se constata en el informe de Hiscox, en 2022, por primera vez desde 2018, se produjo un descenso del 6% en el número de estos individuos, situándose así en unas 400.000 personas a nivel mundial.
Además del descenso en el número de individuos, en Europa experimentaron también una caída del 11,5% en su riqueza total agregada.
