- El país asiático reduce las ventas del coche eléctrico tras cancelar sus subsidios
- El litio es el elemento clave para sus baterías
- Los expertos anticipan fuertes caídas del 'oro' blanco de hasta el 25%
No hay coches eléctricos para tanto litio. Esta es la principal conclusión a la que han llegado las principales firmas de Wall Street que creen que la desaceleración del mercado de vehículos eléctricos va a provocar un desplome de más del 25% en el precio de la materia prima básica para producir este tipo de vehículos esenciales para los planes de los Gobiernos del mundo para reducir emisiones. De momento, ya se ha desplomado un 7,6% en este mes de febrero debido a las malas noticias que han llegado desde China, donde el precio se desmorona un 30%.
El litio es un elemento químico plateado que, hasta ahora, era muy común en algunos productos farmacéuticos e industriales, sin embargo, no ha sido hasta 2021 que se convirtió en un factor clave. El mundo se ha encomendado a los coches eléctricos, tanto es así que la UE tiene en su horizonte la completa prohibición de vehículos con motor de combustión para 2035. El litio es fundamental para las baterías de los coches eléctricos, por lo que el suministro del mismo ha pasado de ser algo secundario a un auténtico asunto de Estado.
Esta situación provocó una auténtica fiebre del litio que llevó a la materia prima a dispararse un 872% desde comienzos de 2021 hasta sus máximos este enero de 2023. En este recorrido tanto Europa como EEUU se han lanzado a importantes planes de abastecimiento para asegurar su suministro. En el último mes el 'oro' blanco, parece haberse despegado ligeramente de sus máximos y los analistas no se deciden entre si esto es solo el comienzo de una caída sistemática que beneficiará a la industria automotriz, o si es solo algo circunstancial.
Una de las principales llamadas de atención han venido de oriente. Goldman Sachs ha alertado de que la industria automotriz del país demandará la mitad de este material. China es el mercado más grande del mundo para este sector. En 2021 en el gigante asiático se vendieron 3,4 millones de unidades (de modelos eléctricos) con un incremento del 155% en las ventas. La demanda se ha congelado después de que el Gobierno acabase con las ayudas públicas para la compra de este tipo de coches.
Tras esta decisión, el negocio de los coches eléctricos parece haberse estancado con un débil comienzo de año pese a la reapertura de su economía tras años de restricciones contra el covid. Las ventas de este tipo de vehículos cayeron un 6,3% hasta las 408.000 unidades, en el mes de enero. La mayor debilidad en este mercado ha provocado que el litio en China caiga un 30%. Con unas menores perspectivas en este mercado clave, el impacto sobre el precio del litio a nivel mundial ya se deja sentir y, según los expertos, se vienen curvas.
Desde Morgan Stanley, ven una caída del 35% debido al fin de las ayudas públicas chinas y a la mayor implantación que está alcanzando. Goldman avisaba antes de la última caída de que veían un descenso claro a partir de la segunda mitad del año, afirmando que "el exceso de capacidad y la desaceleración de las ventas (de vehículos eléctricos)" pronto podrían ralentizar seriamente el mercado del litio.
Bank of America, por su parte, afirma que, pese a la importancia del material, su crecimiento exponencial ha sido muy violento por lo que "veremos cambios drásticos y erráticos" por la "alta volatilidad del litio". En su último informe avisan de que, al margen de la volatilidad, la demanda de litio "pondrá fin probablemente al fuerte repunte que ha experimentado en los dos últimos trimestres".
A pesar de estas previsiones, cabe recordar que en otros mercados como en Europa, las cifras de coches eléctricos si que ofrecen más esperanza. A pesar de que los coches eléctricos apenas son un 12,1% en el viejo continente, en 2022 se lograron vender 9,1 millones de unidades cuando en 2021 solo suponían un 9,1% del total de coches. Este alza es muy destacable teniendo en cuenta que el 2019 los vehículos eléctricos apenas representaban un 1,9%. En EEUU también ha habido buenas cifras para el sector en enero. Los vehículos enchufables han disparado sus ventas un 47,7% y ya suponen un 7,83% del total de coches vendidos.
Al margen de las propias ventas de vehículos, las preocupaciones vienen de la mano de un entorno de mayores tipos de interés, con mayores dificultades para endeudarse por un vehículo eléctrico y una desaceleración económica que afecta a la demanda. Por otro lado, también hay dudas desde el lado de la oferta, pues el boom del litio ha ido de la mano de una búsqueda de nuevos yacimientos y formas de suministro.
Según estimación de S&P Global las minas de litio superaron en 2021 las 100.000 toneladas por primera vez en su historia. En 2022, solo las minas de Australia produjeron 61.000 toneladas y las chilenas 39.000, llevando la producción total del mundo a las 130.000 toneladas. Según las estimaciones de Fastmarkets NewGen, la producción aumentará un 36% anualmente hasta situarse en las 3 millones de toneladas para el año 2030.
Un ejemplo de este incremento imparable de la producción de litio es la nueva apertura de un yacimiento en Jammu y Cachemira, en la India. El subcontinente asiático ha entrado de cabeza en la producción de este material gracias a este hallazgo de un depósito de casi 6 millones de toneladas en la que ya es la séptima mayor reserva del mundo.
En cualquier caso, un precio más bajo puede potenciar a la industria automovilística, que venía tiempo quejándose de los altos precios y pidiendo más inversión en su producción para poder ofrecer un vehículos más accesibles o tener una mayor rentabilidad. Desde eToro destacan que "los fabricantes acogen las caídas con satisfacción, porque necesitarán más litio a un menor coste para ser competitivas". Queda por ver si las caídas han venido para quedarse o si esto solo es un punto y aparte en la escalada frenética del 'oro blanco'.