- La demanda de oro de las familias chinas aumenta con intensidad en 2024
- "La caída de las acciones y aversión al riesgo lleva a los hogares a comprar oro"
- Los hogares compran joyas, lingotes e incluso monedas de oro en el mercado
China está acumulando importantes cantidades de oro. Aunque resulta realmente difícil calcular cuáles son las cantidades exactas, dada la opacidad en la publicación de datos del Banco Popular de China, los analistas de Consejo Mundial del Oro ven un claro aumento de la demanda. Sin embargo, en los últimos meses, los analistas y firmas que siguen los movimientos en este mercado han observado una curiosa tendencia que podría estar detrás de los máximos históricos del metal precioso: a las habituales compras del banco central de China se le podrían haber unido de forma masiva los ciudadanos del gigante asiático.
Algo lleva cociéndose en el mercado de oro desde hace tiempo, pero había un ingrediente secreto que se desconocía. Los precios del oro se encuentran en máximos históricos, pese a que la inflación ha perdido gran intensidad en los últimos meses y que otros activos como los bonos soberanos ofrecen jugosas rentabilidades, en muchos casos incluso rentabilidades reales positivas (el rendimiento de los bonos supera a la inflación). Sin embargo, el oro no para de subir.
El activo de refugio seguro ha subido un 15% desde mediados de febrero hasta alcanzar los 2.300 dólares por onza troy esta semana, impulsado también por las preocupaciones sobre la posibilidad de una escalada del conflicto en Oriente Medio. Sin embargo, con los precios moderándose y el riesgo de recesión en Occidente desvaneciéndose, muchos analistas se preguntaban por qué el oro estaba subiendo tanto. El oro es un activo que suele disfrutar de importantes revalorizaciones en periodos de recesión económica, represión financiera, riesgo económico y elevada inflación.
Los chinos quieren oro y joyas
Una explicación que cobra cada vez más fuerza es la de las compras masivas de los ciudadanos chinos, lo que demuestra que el 'partido de la economía' se juega cada vez más en Asia y menos en los países occidentales. Los economistas de Gavekal Research han publicado un trabajo en el que destacan el creciente peso de los minoristas chinos en el mercado de oro, tanto en compras para diversificar sus activos como en joyería. Aunque su poder adquisitivo aún se encuentra a años luz del de los estadounidenses o europeos, lo cierto es que son más de 1.400 millones de ciudadanos chinos. En tono jocoso se podría decir que si un día todos los chinos deciden beber un litro de agua a la vez... el mundo se quedaría seco.
"En China la demanda de oro lleva tiempo aumentando. El banco central ha sido un comprador constante en los últimos tiempos, pero el mayor impulsor ahora parece ser la compra a inversores minoristas. Como la vivienda y las acciones han decepcionado persistentemente en China, una porción mayor de los ahorros de los hogares chinos está fluyendo hacia el oro como alternativa", aseguran los analistas de Gavekal Research.
Estos expertos recuerdan que China es a la vez el mayor productor de oro del mundo, con 375 toneladas métricas en 2023, alrededor del 10% de la minería mundial, pero a su vez es el mayor importador, con un promedio de alrededor de 1.060 toneladas, o alrededor del 20% de la demanda mundial, en los últimos cinco años. Con unas compras de más de 2.000 toneladas en 2023, la demanda aparente es la más alta desde 2014, y las cifras de enero y febrero muestran que la demanda va camino de mantenerse en torno a las 2.000 toneladas en 2024.
El banco central sigue comprando oro
Una parte de la culpa de este incremento de las compras la podría seguir teniendo el banco central, sin el embargo, "el Banco Popular de China no tiene la obligación de revelar todas sus compras de oro y hay motivos para creer que está comprando más oro del que informa públicamente. La estimación del Consejo Mundial del Oro sobre las compras totales de oro por parte de todos los bancos centrales del mundo ha superado con creces los incrementos de reservadas publicadas oficialmente desde 2022", apuntan los expertos de Gavekal.
"La última vez que se abrió una brecha (entre los datos oficiales y los extraoficiales) tan grande fue entre 2011 y 2014, y fue producto de las compras ocultas del Banco Popular de China, como confirmó tiempo después, el banco chino había acumulado 607 toneladas en reservas de oro. Pero ahora es diferente. Parece poco probable que el Banco Popular de China sea el único comprador", aseguran desde Gavekal.
"Aunque no hay datos directos sobre las compras de oro por parte de los hogares, el tamaño se puede inferir de lo que queda después de tener en cuenta las otras fuentes de demanda. Es algo complicado contabilizar las compras del banco central... Dada la demanda aparente total captada por los datos de importación de poco más de 2.000 toneladas métricas el año pasado, y deduciendo las compras del Banco Popular de China y la demanda industrial y de joyería (que también ha aumentado), el residuo de alrededor de 1.000 toneladas de demanda parece lógicamente atribuible principalmente a las compras de los hogares y grandes patrimonios en el continente y en Hong Kong", comenta el informe de la casa de análisis.
"Es cierto que existe mucha incertidumbre sobre ese cálculo residual, pero no parece que haya otra opción a la que podrían destinarse todas esas importaciones de oro. Actualmente, existen múltiples canales a través de los cuales los hogares pueden invertir directa e indirectamente en oro, desde compras físicas de lingotes y monedas de oro hasta productos de gestión patrimonial, fondos cotizados en bolsa y cuentas de ahorro en oro", sentencian desde la firma de inversión.
¿Seguirá la fiebre del oro en china?
¿Hasta cuándo se mantendrá esta tendencia? El gran interés de los hogares chinos por el oro dependerá en gran medida de la evolución de su economía nacional y, sobre todo, del rendimiento de las acciones chinas, que abrieron el año con una importante caída, que se ha moderado por la fuerte intervención de Pekín. El Gobierno chino está luchando contra la desaceleración de su economía, pero todo hace indicar que tras años de un crecimiento anual cercano a los dos dígitos, China deberá irse acostumbrando a un crecimiento de alrededor del 5%, lo que influirá en las expectativas sobre los precios de las acciones. Esto puede generar cierta demanda estructural hacia el oro.
"En general, existe una sólida correlación inversa entre el volumen de negocio en el mercado del oro y el mercado de acciones, por lo que si el repunte actual resulta tener fuerza, es probable que eso afecte las asignaciones de los hogares al oro", apunta el informe de Gavekal.
Además, con una demanda estable de la industria y la joyería, una continua diversificación de las reservas del banco central y la elevada aversión al riesgo de los hogares chinos, el escenario base para 2024 es que la demanda aparente de oro de China sigue siendo fuerte, por encima de las 2.000 toneladas métricas al año. "El principal riesgo para este escenario sería una combinación de movimientos del mercado en los que el precio del oro aumente mucho más, expulsando al Banco Popular de China del mercado, mientras que las acciones también repuntan fuertemente, atrayendo el ahorro de unos hogares que se alejarían del mineral precioso", sentencian su análisis los economistas de Gavekal Research.