La biblioteca cuenta con el espacio de lectura climatizado más grande del mundo.
Más que bibliotecas, verdaderos templos en honor a los libros, eso son las bibliotecas más bonitas del mundo, liga en la que compiteuna española, por cierto. Los estudios de arquitectura han encontrado en las bibliotecas esos proyectos de grandes dimensiones donde lucirse, comoSnøhetta que firma esta en Pekín con la sala de lectura más grande del mundo.
Hace menos de un año se inauguró en Pekín una nueva y espectacular biblioteca, ubicada en entorno pintoresco de colinas, árboles y el río Tonghui, en el distrito de Tongzhou que a menudo se considera la puerta de entrada oriental a la capital. La biblioteca, un edificio sostenible de 22 metros de altura se inspira en las singulares hojas en abanico del ginkgo y es uno de los tres nuevos edificios culturales importantes de Tongzhou, que ancla el ambicioso plan maestro del vecindario que pretende transformar un área relativamente subdesarrollada en un animado destino artístico y cultural.
La nueva biblioteca, de 75.000 metros cuadrados, cuenta con el espacio de lectura climatizado más grande del mundo y el sistema de vidrio de carga más grande de la República Popular China, aprovechando tecnología innovadora para una mejor experiencia del visitante y responsabilidad ambiental.
La arquitectura del edificio imita las hojas en abanico del ginkgo.
Vista donde se aprecia la estructura en gradas y el techo inspirado en el ginkgo.
El responsable del proyecto es el estudio de arquitectura noruego Snohetta que fue designado tras ganar un concurso internacional en 2018. Para él era importante dar a la biblioteca una visión transformadora, restableciendo su relevancia en la era digital y colocando el cultivo de las conexiones humanas en primer plano.
Su diseño sostenible le ha valido además el GBEL Three Star de China, el estándar de sostenibilidad más alto posible en el país, a través de esfuerzos para reducir el carbono incorporado y operativo. El uso de componentes modulares y una rejilla estructural racionalizada reduce los residuos de fabricación. Para las columnas se rota un tipo de módulo único en una cuadrícula de 9x9 m para dar la apariencia de variedad y al mismo tiempo ser eficiente de fabricar e instalar.
Estas columnas también albergan tecnología integrada para controlar el clima interior, la iluminación y la acústica, además de recolectar agua de lluvia para su reutilización. Los generosos voladizos del tejado reducen la radiación solar en las fachadas de cristal y el tejado tiene elementos constructivos fotovoltaicos (BIPV) integrados para la producción de energía renovable.
El edificio, que se erige como un centro contemporáneo para el aprendizaje, el intercambio de conocimientos y la interacción social, dispone en su corazón de un amplio foro acogedor de casi 16 metros de altura desde el cual se elevan terrazas escalonadas que siguen curvas suaves y rítmicas y un sendero central serpenteante conocido como el Valle. Sirviendo como principal arteria de circulación, el valle refleja el curso del cercano río Tonghui, continuando sin problemas la experiencia del paisaje más allá y uniendo las entradas norte y sur para llevar a los visitantes a todos los demás espacios interiores.
La biblioteca tiene 75.000 metros cuadrados, que se aprecian en los holgados espacios de paso.
Vista del tejado en voladizo.
Las colinas en terrazas que se elevan desde el valle están diseñadas para crear un relieve interior esculpido que sirve como suelo, asiento y estantería: una zona informal con oportunidades para relajarse, hablar o leer en silencio, todo ello mientras se mantiene conectado con el espacio más grande. Las áreas de lectura semiprivadas y las salas de conferencias están integradas en las colinas, mientras que las estanterías de libros y las mesas se encuentran en áreas largas y planas en la cima. Esta área central abierta es totalmente accesible e incorpora uno de los sistemas automatizados de almacenamiento y recuperación de libros (ASRS) más grandes del mundo.
El edificio revestido de vidrio invita a la naturaleza al espacio de lectura y brinda transparencia al enriquecido ambiente interior cuando se ve desde el exterior. Acentuando el gran espacio de lectura para hacer la transición entre la escala del Valle y los libros hay columnas altas y delgadas que se multiplican en paneles planos con forma de hojas de ginkgo, en referencia a una especie de árbol de 290 millones de años originario de China.
Los paneles superpuestos y las inserciones de vidrio crean un techo en forma de dosel que inunda los interiores con luz natural filtrada. Bajo este dosel de ginkgo se puede llegar a la cima que domina el valle de los libros y el horizonte del vasto paisaje que se extiende más allá. En los bordes norte y sur del edificio, donde se plantan árboles de ginkgo reales en los puntos de entrada, las colinas centran sus vistas hacia el exterior para mejorar aún más la conexión con la naturaleza.
Para reafirmar la relevancia de la biblioteca en el siglo XXI y restablecer su papel como pilar vital de la vida pública e intelectual y no como un mero almacén de libros, Snohetta enfatizó en su diseño el aspecto físico del libro y el acto de pasar las páginas como una experiencia principal dentro de un entorno natural. El centro cuenta además con espacios dedicados a exposiciones, actuaciones, conferencias e incluso restauración de libros antiguos.
La biblioteca es un impresionante proyecto del estudio Snøhetta.
CRISTINA ACEBAL
05 Abril 2024
https://www.expansion.com/fueradeserie/arquitectura/2024/04/05/66015eef468aeba73c8b458c.html