sábado, 27 de abril de 2024

¿Se tambalea el movimiento #MeToo? Reacciones a la anulación de la condena a Weinstein



Fotografía de archivo de Harvey Weinstein. (EFE)



“Esto es un acto de traición institucional", han señalado algunas actrices en EEUU, mientras que otras creen que el movimiento perdurará "impulsado por la verdad de nuestros testimonios"




La noticia saltó ayer por la tarde (hora española): la Corte de Apelaciones de Nueva York, el más alto tribunal estatal, anulaba la condena por violación dictada en 2020 contra el exproductor de cine Harvey Weinstein, por considerar que no tuvo un juicio justo. Estas eran las palabras exactas de la jueza Jenny Rivera en su fallo, según recogía The Hollywood Reporter: “Bajo nuestro sistema de Justicia, el acusado tiene derecho a rendir cuentas únicamente por el delito imputado y, por lo tanto, no se pueden admitir acusaciones de malos actos anteriores en su contra con el único propósito de establecer su propensión a la delincuencia. La Fiscalía tampoco puede utilizar 'condenas previas o pruebas de la comisión previa de actos específicos, criminales, viciosos o inmorales' más que para cuestionar la credibilidad del acusado”. Los abogados del otrora todopoderoso hombre del cine habían encontrado la llave del tesoro en las declaraciones de mujeres que no formaban parte del caso y habían acertado.

Este fallo, que, por otra parte, tampoco saca a Weinstein de prisión, pues tiene otra condena de 16 años de cárcel por otra violación en Los Ángeles que sigue plenamente vigente, desencadenó toda una serie de reacciones durante la tarde de ayer en EEUU. Era lógico, el exproductor de películas tan taquilleras y oscarizadas como Shakespeare in Love fue quien lanzó el famoso movimiento #MeToo en su país en 2017 con las acusaciones vertidas por diferentes mujeres en The New York Times. La película She Said de Maria Schrader (2022), protagonizada por Carey Mulligan y Zoe Kazan, retrata precisamente aquellas investigaciones y cómo aquel ejercicio periodístico lo cambió todo y extendió el movimiento por todo el mundo.

El primero en mostrar su satisfacción por la noticia fue Arthur Aidala, abogado defensor de Weinstein, quien insistió en que incluir esas acusaciones enjuiciaba injustamente a su cliente por delitos de los que no había sido acusado. Y añadió: “El fallo de hoy es un gran día para Estados Unidos porque nos inculca la fe en que existe un sistema de Justicia”.



El abogado de Harvey Weinstein, Arthur Aidala, ayer en rueda de prensa tras conocerse el fallo de la jueza. (EFE/EPA/Justin Lane)



Sin embargo, prácticamente por los testimonios aparecidos hoy en la prensa estadounidense, Aidala fue el único en alegrarse. La industria del cine reaccionó con estupor, con rabia y con pena. Y hay quien se preguntó si esto no empezaba a tambalear el movimiento #MeToo, ya que no hacía tanto también la Corte Suprema se había negado a escuchar una apelación de una decisión de un tribunal de Pennsylvania que desestimaba la condena por agresión sexual de actor y productor Bill Cosby.


Pena, rabia y estupor

El abogado Douglas Wigdor, que representó a ocho de las acusadoras de Weinstein, calificó la decisión del tribunal de “trágica” y “un importante paso atrás para responsabilizar a los responsables de actos de violencia sexual". "El jurado fue instruido sobre la relevancia de este testimonio y anular el veredicto es trágico porque requerirá que las víctimas soporten otro juicio más", añadió.

En relación con las actrices, Ashley Judd, una de las primeras mujeres en acusar públicamente a Weinstein de acoso sexual (y que aparece en She Said), manifestó que “esto es un acto de traición institucional. Nuestras instituciones traicionan a las víctimas de la violencia sexual masculina”. Por su parte, Louise Godbold, quien también estuvo entre las víctimas del exproductor, señaló a THR que la decisión "envalentona a los depredadores". "Esta es una noticia horrible para nosotros y para cualquiera que dependiera de malos actos anteriores para obtener una condena por violación", señaló en un comunicado. “Vamos a escuchar el estribillo de '#MeToo fue demasiado lejos'. No importa que a los ojos del mundo estos hombres sean culpables. No importa que las mujeres a las que agredieron aún vivan con las consecuencias de esa violencia. Es repugnante”, agregó. La también actriz Rosanna Arquette manifestó que “Harvey fue condenado legítimamente. Es lamentable que el tribunal haya anulado su condena. Como sobreviviente, estoy más que decepcionada”.


"Esto es un acto de traición institucional. Nuestras instituciones traicionan a las víctimas de la violencia sexual masculina"


Sin embargo, otras mujeres se mostraron menos pesimistas. Una de ellas fue la fundadora del #MeToo, Tarana Burke, quien recalcó que, aunque se repita el juicio, esto no va a dar al traste con el movimiento feminista. “La prueba es que hacía 10 años no habríamos podido llevar a alguien como Harvey Weinstein ante un tribunal", aseguró en declaraciones a medios de comunicación estadounidenses. Para Burke, el #MeToo ha generado un importantísimo cambio cultural, independientemente del destino legal que le aguarde al magnate de Hollywood.

"A aquellos que están entristecidos por la decisión del Tribunal de Apelaciones de Nueva York quiero decirles que ningún fallo legal podrá igualar el tremendo progreso que hemos logrado juntos en el movimiento contra la violencia sexual", aseguraba a la agencia Associated Press Anita Hill, la mujer que hizo historia al acusar de acoso sexual al juez Clarence Thomas cuando era candidato al Tribunal Supremo. Hill, que ahora está al frente de la Comisión de Hollywood que lucha contra el acoso en la industria del entretenimiento, lanzó un mensaje tranquilizador respecto al #MeToo: “El movimiento perdurará, impulsado por la verdad de nuestros testimonios. Y seguirán los cambios en nuestro sistema y nuestra cultura”, enfatizó.


"El movimiento MeToo perdurará, impulsado por la verdad de nuestros testimonios"


Dawn Dunning, una testigo de apoyo que relató durante el juicio cómo durante una reunión de negocios Weinstein deslizó su mano por debajo de su falda y le acarició los genitales, se mostró conmocionada por la anulación de la condena a Weinstein y se preguntaba si todo había sido en vano, ya que precisamente su testimonio había sido una de las pruebas para invalidar el juicio. Su abogada, Debra S. Katz, trataba de tranquilizarla: “Su testimonio ha sido invalidado debido a tecnicismos legales”, destacó. "Nadie dudó de la verdad de lo que testificó ni del valor de su testimonio. Y, aunque esto es un revés, creo que su testimonio cambió el mundo".

Fatima Goss Graves, directora de Time's Up (asociación que brinda apoyo legal a las víctimas de delitos sexuales), también cree que la anulación de la condena contra Weinstein no frenará el #MeToo. “Somos una fuerza”, resaltó.

Por su parte, Amber Tamblyn, actriz y activista, afirmó que la anulación de la condena es “una pérdida para toda la comunidad de mujeres que arriesgan sus vidas y carreras para hablar”, pero a la vez espera que esta decisión revitalice el movimiento #MeToo en todas partes: "Espero que reavive a las personas y su pasión por no solo decir que quieren igualdad, no solo decir que quieren seguridad, sino trabajar realmente para lograrlo", según recogió The New York Times. Y Sarah Ann Masse, otra víctima de Weinstein, actriz (también aparece en película She Said), escritora, cineasta y presidenta y fundadora de la organización sin fines de lucro Hire Survivors Hollywood, dijo a THR que, independientemente del fallo, “la verdad de lo que Harvey Weinstein hizo nunca estuvo en duda”.

Mientras tanto, el movimiento #MeToo sigue activo en otras partes del mundo como España, donde 14 mujeres han denunciado al dramaturgo y director de teatro Ramón Paso por presuntas agresiones sexuales —casi siempre en los castings y cuando eran muy jóvenes— y la denuncia ya ha sido admitida a trámite por la jueza.




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