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La diadema de Neurovalens modula la actividad cerebral de forma no invasiva. (Neurovalens)
La FDA ha aprobado una diadema que utiliza señales eléctricas para modular la producción de las hormonas que regulan el estrés, la ansiedad y, pronto, la acumulación de grasa
La draconiana Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos ha aprobado una diadema electrónica capaz de eliminar el insomnio, el trastorno de ansiedad generalizada (GAD) y, pronto, la grasa corporal perjudicial, modulando la actividad de varias zonas del cerebro sin ningún procedimiento quirúrgico: sólo hay que ponérsela en la cabeza para que funcione.
El dispositivo médico está desarrollado por Neurovalens, una empresa dedicada a los tratamientos neurológicos no invasivos con sede en la ciudad irlandesa de Belfast. La compañía lleva varios años trabajando en sus inventos y ahora han demostrado un avance lo suficientemente efectivo como para que la FDA haya dado luz verde a su tecnología.
El proceso de aprobación, el segundo que recibe, arrancó después de que en 2019 la FDA impusiera nuevas regulaciones para agilizar el desarrollo de tratamientos neuronales no invasivos contra condiciones como el insomnio y la ansiedad.
Cómo funciona
Según la FDA y la empresa, los dispositivos de Neurovalens aplican la neuroestimulación eléctrica a través del cráneo enviando impulsos eléctricos para estimular áreas específicas del sistema nervioso usando la zona de contacto de la piel detrás de la oreja.
Esta estimulación se dirige al nervio vestibular, que desempeña un papel crítico en el equilibrio y la orientación espacial. Esta es, según la empresa, la vía para influir en el hipotálamo y partes relacionadas del tronco cerebral. El hipotálamo es un área del cerebro responsable de liberar hormonas que controlan varias funciones como el sueño, la temperatura y el apetito, mientras que el tronco encefálico controla las funciones básicas de la vida, como la respiración y la frecuencia cardíaca.
Al dirigirse al nervio vestibular, el dispositivo tiene como objetivo modular la actividad en los centros cerebrales que pueden estar funcionando de manera subóptima, afectando potencialmente los patrones de sueño —ayudando a eliminar el insomnio— y los niveles de ansiedad, tratando el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), una condición caracterizada por una preocupación persistente y excesiva sobre varios temas.
Neurovalens llevó a cabo ensayos clínicos que probaron la seguridad y eficacia de estos dispositivos. Demostraron resultados significativos para el tratamiento del TAG y el insomnio sin presentar trastornos secundarios.
La compañía trabaja ahora en añadir control de las funciones metabólicas relacionadas con el almacenamiento de la grasa corporal, los procesos del cuerpo para convertir los alimentos en energía y otras sustancias necesarias. Según Neurovalens, la siguiente fase de pruebas tiene como objetivo la demostración de la reducción de la grasa nociva y, por consiguiente, del riesgo cardiometabólico que abre la posibilidad de sufrir diabetes, enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares producto de factores como la obesidad, la presión arterial alta, y el colesterol.
La compañía afirma que no van a parar en el tratamiento de estas tres condiciones médicas y asegura estar desarrollando un producto para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT), una condición de salud mental desencadenada por un evento aterrador, como el shock de los combatientes de guerra, la pérdida traumática de personas queridas o el maltrato físico y psicológico.
