sábado, 6 de abril de 2024

Tesla pierde ritmo: ya no está entre las 10 mayores capitalizadas de EEUU

 


  • En el año, su cotización sufre una caída del 33%...
  • ... Y reduce su valor de mercado más de 259.000 millones de dólares



Parecía que la Inteligencia Artificial había hecho despertar a Tesla más como una tecnológica que como una automovilística. El furor por la compañía capitaneada por Elon Musk fue tal durante 2023 que las acciones de la firma llegaron a duplicar su valor durante el año. Sin embargo, con unos resultados decepcionantes en el ejercicio pasado y con la empresa anunciando que 2024 iba a ser aún peor, la historia es totalmente distinta hoy. La cotización de la estadounidense se desploma más de un 30% en el año, y la empresa reduce su valor de mercado en más de 259.000 millones de dólares. Ahora, Tesla ya no está entre Las Siete Magníficas por capitalización, tampoco entre las diez más grandes del mercado estadounidense.

Las consecuencias de este comportamiento en el mercado bursátil se han dejado sentir en su capitalización total, que se ha visto reducida hasta los 530.000 millones de dólares, muy cerca de su nivel más bajo en los últimos 11 meses, y uno de los más reducidos desde que detenta el puesto de empresa más grande del sector por capitalización, allá por 2020. Este valor de mercado actual ha provocado la caída de Tesla de las mayores capitalizadas del mercado estadounidense. Frente al séptimo lugar que ocupaba a comienzos del año en el ranking del S&P 500 por capitalización, ahora Tesla es la número 12. En estos escasos cuatro meses del 2024 han ido superando el valor de mercado de la automovilística empresas como Berkshire Hathaway (la empresa de Warren Buffett), Eli LillyBroadcomVisa JP Morgan.



Además, Tesla ha visto como Nvidia le arrebataba este año el trono de empresa que más se ha revalorizado de Wall Street en los últimos 15 años. Concretamente desde la salida de la crisis, en 2009.

Las pérdidas en la cotización de las acciones de Tesla han provocado que 2024 esté siendo uno de sus peores años de la historia en bolsa. De hecho, en sus 14 años de vida en el mercado de renta variable estadounidense, la automovilística solo ha registrado en una ocasión un ejercicio más bajista que el de 2024, el de 2022, en el que sus títulos descendieron un 65%.



La historia tras las caídas

Pero, ¿cuál es el motivo de estos desplomes en bolsa, sobre todo después de las subidas extraordinarias que se produjeron en 2023? El pesimismo inversor comenzó a raíz de que Tesla presentase en enero sus resultados en los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal 2023 (que comienza en abril), en los que informó de cifras por debajo de las estimaciones que barajaba el mercado. En la propia presentación, la compañía anunciaba, además, que la tasa de crecimiento en 2024 será "notablemente más baja", achacando que las altas tasas de interés (en el 5,25-5,5% en EEUU, el nivel más alto desde 2001) han dejado a los automóviles de Tesla fuera del alcance de muchos consumidores, incluso pese a que la empresa redujese el precio de los mismos.

De hecho, la advertencia de la compañía ya se está haciendo notar. Esta misma semana, Tesla informaba de los datos de entregas durante el primer trimestre de 2024 (el último de su ejercicio fiscal 2023), de 386.810 unidades de vehículos de batería, frente a las casi 450.000 unidades que esperaba el mercado. Una cifra que, aunque le sirve para superar de nuevo a la china BYD en entregas (esta superó a Tesla en el último trimestre de 2023), es una de las más bajas de toda su historia. En mitad de una desaceleración del mercado de vehículos eléctricos en EEUU, la compañía achacó estos datos a la introducción de una versión actualizada del Model 3, al cierre de plantas debido a los desvíos de envíos en el Mar Rojo y a un ataque incendiario que dejó sin electricidad a su planta alemana.

"Ha sido un desastre absoluto en el primer trimestre que es difícil de explicar", opina Dan Ives, analista de Wedbush. En las declaraciones que recoge Bloomberg, Ives explica que "las críticas están justificadas ya que el crecimiento ha sido lento y los márgenes (de ganancias) muestran compresión, con China como un espectáculo de terror y la competencia aumentando desde todos los ángulos".



Con todo, las estimaciones del consenso de expertos que recoge Bloomberg para las acciones de la compañía no han hecho más que caer. De hecho, la valoración media que le otorgan a sus títulos actualmente es la más baja desde junio del año pasado. Concretamente, los analistas ven a Tesla en los 195,80 dólares por acción, un precio objetivo que tan solo le deja un potencial alcista del 18% para los próximos meses con el que no podría volver al terreno positivo en el año y su cotización solo lograría situarse en niveles de principios del pasado enero.

En este sentido, desde Bloomberg Intelligence explican que "la valoración de sus acciones sugiere que algunos inversores esperan que Tesla encabece la transición de la industria automovilística hacia un gigante de los ingresos impulsado por los datos y la tecnología, en el que los coches autónomos y el software sofisticado suplanten al diseño y la fabricación como motores del valor". En esta misma dirección apunta Clément Inbona, gestor de fondos de La Financière de l'Echiquier (LFDE) que expone que "el séptimo magnífico ha perdido su lustre, pero la empresa sigue estando valorada como un negocio tecnológico en lugar de un constructor automovilístico tradicional: su capitalización bursátil es 55 veces superior a sus resultados descontados a 12 meses y está mucho más cara que el sector automovilístico mundial, que cotiza a tan solo 12 veces sus resultados. La trayectoria de crecimiento de Tesla se enfrenta a perspectivas complejas, mezcla de una mayor competencia en precios y productos tanto de los fabricantes históricos como de los líderes chinos de la electrificación.

Actualmente el 23% de los expertos que hacen cobertura sobre el valor recomienda vender sus acciones. Este es el porcentaje más elevado de ventas de los últimos dos años. Aunque, por el momento, la mayoría de los expertos se posiciona en el mantener sus títulos en cartera.

Toyota acecha el liderazgo automovilístico

En estos movimientos bursátiles de Tesla, Toyota no ha sido ajeno. De hecho, la firma nipona ha logrado en los últimos meses elevar su tamaño en bolsa hasta superar en varios momentos de 2024 los 415.000 millones de dólares, reduciendo así la brecha que le separa de la firma de Elon Musk hasta dejarla cerca de los 135.000, una cifra que no se ha visto desde el año 2020, en el que Tesla se convirtió en la empresa más grande del ámbito de la automoción.


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