Foto por gtres from lavanguardia.com
"No es buena una excesiva aceleración de la infancia", dice un doctor en Psicología | "Muchas series vinculan éxito social con agradar al otro", avisa una coeducadora | Estas prendas no deben sobrepasar un uso festivo y ocasional, señala un psicólogo.
Hace pocas semanas, unas nuevas fotos de Suri Cruise, hija de Tom Cruise y Katie Holmes, con unos zapatos de tacón daban pie a un sinfín de comentarios. La niña tiene cinco años y ya desde los tres luce de vez en cuando este tipo de calzado. Convertida por algunos en icono de la moda, es el fruto de un estilo de vida hollywoodiense que puede parecer difícilmente importable. Quizás no tal cual, pero después de dos años en las estanterías de algunos grandes almacenes, esta ha sido la temporada de la consolidación en España de las ventas de zapatos de tacón para niñas.
Son alzas de un par de centímetros en un calzado que emula al de las mujeres y que pueden comprarse a partir de la talla 26 (que corresponde aproximadamente a los 4 años). Desde el sector del comercio se comenta que no se puede hablar de un boom, pero sí de un producto con muy buena venta que ha eclosionado esta última temporada. Los padres, según analiza el sector, no los compran para un uso habitual sino para que las niñas los lleven en ocasiones de fiesta.
A partir de aquí, el debate que se abre es amplio y complejo. ¿Una niña de 4, 5, 6... años con tacones? El juego y la fantasía, sus límites, los ritmos de la infancia, la influencia de la televisión, los roles de género...Valentín Martínez-Otero, doctor en Psicología, en Pedagogía y profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), señala que lo principal es asegurar a los menores "un curso madurativo saludable en todos los sentidos". Por lo que subraya que "una excesiva y artificial aceleración de la infancia priva a los pequeños de seguridad básica y arrastra hacia una especie de falsa madurez".
Depende, por lo tanto, de cada caso y hasta qué punto se busca la emulación de la adolescente o de la mujer adulta cuando se adquieren este tipo de prendas. Martínez-Otero señala que puede ser grave si esta pretendida aceleración de la infancia es intensa y duradera. O sea, si no se trata de algo concreto que está justificado, como ponerse estos zapatos para una fiesta infantil o una representación escolar.
El debate no gira sólo en torno a los tacones sino en torno al impacto mediático generalizado de unos modelos televisivos que, según este profesor de la Complutense, desatienden aspectos esenciales de la educación y sobrevaloran otros, como la imagen y el cuerpo. Aunque sin perder de vista que la sexualidad, entendida de modo diferencial, es inherente a la vida, apostilla.
Elena Simón, analista de género, especialista en coeducación y escritora, considera que hay series de televisión con dibujos perversos en el que el modelo para las niñas es el "cuerpo". Es decir, en las que se lanza un mensaje en el que se vincula el éxito social con el agradar al otro sexo fruto, señala, de una operación comercial y del regreso a una sociedad patriarcal. Una tendencia que, según indica, hace ya diez años que ha cuajado en el Reino Unido y que se está produciendo aquí.
El debate se expande así mucho más allá de los zapatitos de tacón –revistas, maquillajes...– y del para qué y cuándo se usan. Martínez-Otero incide en que existe una tendencia progresiva a alterar el crecimiento infantil en parte atribuible a intereses comerciales que pretenden introducir a los niños en la espiral consumista de productos para adultos. Y apela así a la responsabilidad de los padres y de la sociedad.
No hay estudios realizados, pero las fuentes consultadas en el sector comercial señalan que las familias en España enfocan la compra de estos zapatos como un juego de princesas o hadas y no como una emulación de edades futuras. La marca que se encuentra en los grandes almacenes es Lelli Kelly, y en internet hay alguna otra propuesta.
Los debates siguen surgiendo. Elena Simón considera imprescindible rescatar el concepto coeducación –que señala que ha fracasado– para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres. Una coeduación que debe romper con la socialización diferente entre niños y niñas, lo que define como el mundo azul y el mundo rosa, una división predominante en estos momentos. Martínez-Otero también considera que hay un nítido encarrilamiento sexista en la educación.
En un análisis que sobrepasa la compra puntual de una determinada prenda, los expertos avisan sobre "los riesgos de erotizar" la infancia, de prestar una excesiva atención al aspecto físico más propia de la adolescencia que de edades más tempranas. Se trataría así de dar a las cosas el tono adecuado, de no tensar los límites de lo que se ha definido un proceso madurativo saludable.
RECOMENDACIONES PODOLÓGICAS
"Para evitar daños en el pie, el uso no puede ser asiduo"
Los pies de los niños están en un proceso de osificación, son tiernos, y si se ponen con asiduidad en una mala posición pueden tener problemas. Así lo indica Elena de Planell, podóloga y profesora de la Universitat de Barcelona (UB), al analizar desde el punto de vista de la salud el uso de tacones –pequeños tacones– desde edades muy tempranas. Por ello, subraya que lo que hay que tener en cuenta es la asiduidad, el tiempo durante el que se calzan. Por lo tanto, comenta que no pasa nada si se utilizan durante un rato, por ejemplo para ir a una fiesta. Los problemas surgirán si se llevan asiduamente.
Planell señala que el gesto de elevar el talón produce un acortamiento de la parte de detrás de la pierna, lo que producirá dolor después al estirarla. También se pueden generar a la larga, siempre partiendo de un uso asiduo, problemas de juanetes y esguinces. En este sentido, observa que el tacón de la marca que se vende en los grandes almacenes tiene un diseño "entrado de detrás", lo que significa que hay un trozo del talón que no tiene aguante. Esto dificulta la comodidad a la hora de andar.
Por Cristina Sen from lavanguardia.com 15/07/2011
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