sábado, 11 de junio de 2011

La primavera trae consigo el aumento de los dolores de cabeza


Foto from elConfidencial.com

Los dolores de cabeza aumentan durante la primavera y la culpa la tienen, en gran medida, los cambios de presión atmosférica y de temperatura. El tiempo variable, efectivamente, actúa como desencadenante de la cefalea en aquellas personas ya predispuestas a padecerla. Por eso la primavera, más que alterar la sangre, provoca un aumento de dolores de cabeza.
Y también por eso, como explica el Hugo Liaño, Jefe de Neurología del Hospital Puerta de Hierro y experto en cefaleas por la EFNS (European Federation of Neurological Societies) y MEDED (Medical Education) de Estados Unidos, las personas que sufren de cefalea muchas veces “presumen” de adivinar los cambios atmosféricos.
“Los cambios meteorológicos en sí no son la causa de las cefaleas, sino el factor desencadenante, que se exacerba con las variaciones meteorológicas. Quienes las padecen sufren más ataques cuando el tiempo es inestable, especialmente cuando se nubla, baja la presión barométrica o llueve”, explica el doctor.
De hecho, varios estudios médicos han demostrado ya que la cefalea es una enfermedad estrechamente ligada a factores medioambientales, hereditarios, de sexo, de edad y a los cambios de tiempo.
Uno de ellos, publicado en la revista Neurology en 2009 por un equipo de científicos de la Universidad de Harvard (EEUU), comprobó en más de 7.000 pacientes que los cambios meteorológicos, como un aumento de la temperatura y un descenso de la presión atmosférica, eran factores que incrementaban el riesgo de padecer dolor de cabeza.
Según el neurólogo español, existen dos posibles explicaciones sobre la influencia de los cambios meteorológicos en la cabeza. La primera de ellas podría relacionarse con el sistema musculo-esquelético de la cabeza o el cuello. “De todos es conocido la influencia que tienen los cambios meteorológicos en la percepción del dolor de los enfermos reumatológicos. Nuestra cabeza tiene huesos y se soporta en las vértebras cervicales, de modo que podría haber una causa relacionada con el sistema músculo-esquelético de nuestra cabeza y cuello”, explica Liaño.
La segunda hipótesis está relacionada con la serotonina, un neurotransmisor que se encuentra en varias regiones del sistema nervioso central y que tiene mucho que ver con el estado de ánimo. “La inestabilidad meteorológica favorece las modificaciones del estado de ánimo y ello afecta a la serotonina, que es uno de los neurotransmisores más relacionados con la cefalea. En los pacientes con tendencia a cefaleas podría ser también un efecto desencadenante“, explica el doctor.
Tipos de cefaleas
En medicina existen dos tipos de cefaleas, las primarias y las secundarias. Las primarias son un síndrome o enfermedad sin lesión estructural, por lo tanto las más comunes. Dentro de estas las más frecuentes son: las tensionales, seguidas de las migrañosas y las cefaleas en racimo.
La cefalea tensional es una de las dolencias que se caracteriza por no originarse como consecuencia de otra enfermedad o lesión. La cefalea en racimos suele provocar ataques diarios agrupados en un período de tiempo y después tener grandes intervalos libres de dolores.
En general, las cefaleas secundarias se asocian a traumatismos, abuso de medicamentos, malos hábitos como el tabaco y el alcohol, infecciones, trastornos metabólicos, alteraciones del sueño –síndromes de apnea, por ejemplo-, fiebre, otitis o sinusitis, etc.
España: tres millones de cabezas doloridas
En España más de tres millones de personas padecen cefaleas, de los cuales dos millones son mujeres, según datos de la Sociedad Española de Neurología. Pero se piensa que estas cifras son inferiores a las reales por dos razones: porque muchos pacientes no consultan al médico, y porque el diagnóstico no es correcto en todos los casos.
Además la cefalea tensional se considera a menudo una molestia más que una enfermedad y es el típico dolor de cabeza que cualquier persona sufre alguna vez. De hecho, se estima que el 90% de las personas ha padecido en el último año al menos una cefalea de este tipo.
En la mujer, que padece más que los hombres, las oscilaciones hormonales de los ciclos, la menstruación, el embarazo o la menopausia, son algunos de los principales desencadenantes de las cefaleas.
Para combatir los dolores el doctor Liaño recomienda no abusar de los psicofármacos y los llamados analgésicos compuestos, en los que se añade cafeína o codeína al calmante. Apunta que “estos medicamentos crean hábito, y las cefaleas, con el tiempo, pasan, por su uso y abuso, de esporádicas a crónicas”. En su opinión es conveniente recurrir a los antiinflamatorios no esteroideos, con las debidas precauciones, como es el ácido acetilsalicílico.
Por El Confidencial - 10/06/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.