jueves, 14 de julio de 2011

Hora de la verdad: unión o ruptura


Foto from elpais.com

Dicen que los mercados se equivocan, y es cierto, en nuestro caso se equivocaron en el pasado y ahora enmiendan su error. La actual virulencia no es sino fruto de una apuesta segura, la seguridad que otorga saber que la zona euro, tal y como la conocemos ahora mismo, no puede sobrevivir. La incepción de la moneda única presentaba errores que han mutado en grietas sistémicas irresolubles con simples parches de tiempo, y es por eso el momento de tomar una decisión, de dar un paso adelante o atrás. Ahora señores, es la hora de la verdad: unión o ruptura. No hay más caminos.
Si la semana pasada nos dijesen que actualmente la deuda pública española a 10 años cotizaría por encima del 6% nos extrañaríamos, si nos dijesen que la italiana también rompería esa barrera seguramente la incredulidad sería notoria. Pero, en este mundo del “todo es posible”, ha pasado, y ha obligado a las élites políticas a reunirse ante la gravedad de la situación. Fue el lunes la primera reunión y será el viernes la segunda, después de que se publiquen, ya entrada la tarde, los stress test de la banca. Una fecha y hora muy acertada si nuestro objetivo es discutir decisiones integrales.
Ayer, cuando los bonos italianos rompían ante el miedo generalizado el umbral del 6%, la sensación era que lo peor podía estar mucho más cerca de lo imaginado. Una facilidad realmente asombrosa la que el mercado tenía para castigar la deuda, augurio de nada bueno. Fue entonces cuando alguien intervino, caballero blanco que a diferencia de los semanas pasadas en donde China sostuvo el euro (quién compraría sus productos de no ser así) se especula que fue el BCE. No se sabrá hasta que publiquen su balance mostrando dichas compras o no, y en caso contrario no descartemos su protagonismo ya que se dice que simplemente podría haber sido un amago a modo de engaño buscando el objetivo conseguido.
Funcionó, pero no nos engañemos, esto como tantas otras veces es una simple compra de tiempo. El Banco Central no tiene la capacidad para proteger a Italia, o al menos no siguiendo los principios que ha tenido hasta ahora, reglas que no parecen estar en juicio. Por ello es muy importante que se empiecen a discutir soluciones de verdad cuanto antes, esa es la única forma de menguar la tempestad. No hay más opción, la inanición y titubeos rápidamente nos enseñarán el camino al que conducen: la ruptura, sabroso alimento para tiburones.
La senda de la solución es obvia, una buena explicación nos la da Soros en su último artículo publicado al respecto: “Europa necesita un plan B”. De recomendable lectura como todos los del inversor húngaro. En su opinión los fundadores de la Eurozona sabían perfectamente que ésta tenía carencias, pero creían que era la única forma de conseguir el consenso político necesario para avanzar y que llegado el momento se tomarían las decisiones adecuadas. Eso como vemos no está ocurriendo, pero es que además no contaban con un imprevisto y es que los mercados se equivocan.
Fue así como los spreads a lo largo de la Eurozona se igualaron, provocando en ciertos lugares como España una gran burbuja inmobiliaria. Los mercados erraron, pensaron equivocadamente que éramos una unión de verdad y que por ello un país como España merecía menores tasas de interés, la Eurozona servía como “aval”. Pero no, vemos que no es así. Por ello ahora sufrimos la enmienda del error, han comprobado que no somos una verdadera unión, que no merecemos esos bajos tipos de interés, que la Eurozona no nos avala, que, como dijo Merkel, cada país es responsable de sí mismo. Los mercados corrigen su malinterpretación y los rendimientos de la deuda pública vuelan.
Países como España no solo han vivido una burbuja por esta circunstancia, además ante su explosión el gobierno se ve obligado a substituir su deuda privada por deuda pública para evitar el colapso. Lo que provoca que además de recibir flujos excesivos que inflaron nuestro real estate por una “malinterpretación”, ahora nos hundamos en obligaciones. La Europa de dos velocidades se ensancha, y se seguirá ensanchando. Los mercados lo saben, han tropezado una vez pero no volverán a hacerlo, penalizando más el diferencial, trasformando una financiación asumible en imposible.
La forma de revertirlo es que quien se ha beneficiado enormemente de todo esto colabore, que quien ha ganado una competitividad realmente ficticia pague parte de la cuenta, que los acreedores ayuden a los deudores. Pero, como dice ese sabio refrán de niños, “Santa Rita, Rita, lo que se da…”. Han ganado dinero, ahora es suyo y quieren mantener el statu quo. El problema es que en el futuro esas ventajas del pasado pueden dejar de existir si esta cuenta no es compartida, porque quizá la baraja se rompa.
El propio FMI publica una recomendación a Alemania, y es que aproveche este buen crecimiento económico para realizar reformas entre las que se encuentra potenciar su demanda doméstica para poder ser una verdadera locomotora de Europa y del mundo. Más demanda por su parte ayudaría a nuestra balanza comercial, más inflación a evitar parte de nuestra dolorosa deflación… gastos compartidos que hasta el momento no están sobre la mesa.
La solución a todo esto se llama eurobonos, se llama Tesoro Europeo, se llama perder la ventaja del “flight to safety”. Y a pesar del aparente coste para el núcleo de la Eurozona es posible que no se estén valorando suficientemente las ventajas. Aunque Grecia tenga que reestructurar su deuda porque es insostenible de cualquier forma y quizá también algún otro país, se percibiría de inmediato que los tipos de interés en países como España o Italia ya no tendrían que estar tan elevados porque seríamos una verdadera unión y tendríamos “aval”. El error cometido por el mercado ya habría sido enmendado y podría descansar en paz. El contagio se limitaría a los países actualmente rescatados, lo que podría resultar en un coste finalmente más moderado y asumible. España no es insolvente, pero la actual unión sí, cambiar este hecho podría ser muy beneficioso. El mercado lo sabe, los periféricos lo saben... ¿Alemania?
Por Las Perlas de Kike, Kike Vázquez  from cotizalia.com  13/07/2011