jueves, 5 de octubre de 2023

El colapso de las NFTs y los fraudes en las cripto: "El 'wild west' ha terminado"

 



  • Un 95% de las colecciones NFTs ya no valen nada


El sector cripto ha llegado a un valle. A pesar del potente repunte del 57% en lo que va de año en su buque insignia, Bitcoin, lejos queda la edad dorada de 2021 cuando uno de estos tokens se cambiaba por 64.400 dólares (ahora está a 26.223 dólares). El sector se ha encontrado con un entorno de tipos altos y un fuerte escrutinio de las autoridades. Problemas para algunos de sus pilares y proyectos de regulación en EEUU y Europa. Todos estos factores han abierto la puerta a una nueva era en el sector. En particular, una nueva era para el fraude y los problemas legales que siempre han sonado como la gran contraparte del fenómeno cripto.

Susana Esteban, Managing Director de FTI Consulting, experta en el sector cripto y en disputas en torno al mismo, explica que en el último año la situación ha cambiado radicalmente. "Los grandes exchanges están teniendo mucho más cuidado para operar y cumplir con la regulación europea". En ese sentido, la experta explica que si hace años la gran parte de los problemas legales venían de los "ICO" (la venta inicial al público de un cripto activo), la situación ahora ha girado completamente hacia los hackeos y el phishing. Y problemas tan curiosos como los de la gente que se separa y descubre que su pareja tenía inversiones 'cripto' de las que quiere llevarse una parte.

La experta añade que este cambio de paradigma ha venido de la mano de dos frentes. Por un lado, unas nuevas regulaciones y una experiencia que han cuajado. Por otro lado, el criptoinvierno. La sensible caída en el sector ha sido clave para "quitarse los proyectos malos e inútiles y permitir que se construyan de forma orgánica otros que sí tienen sentido a nivel de mercado".

En ese sentido, uno de los mercados más llamativos era el de los NFTs, los tokens digitales que garantizan que el 'sello' de un activo digital tiene un propietario claro. Una firma segura y clara para garantizar mediante blockchain la propiedad de imágenes, videos y todo tipo de arte. Si en los años más recientes se vivió una auténtica fiebre con estos activos, hoy en día la inversión detrás de los mismos se ha congelado. Según los últimos datos de DappGambl el sector ha pasado de un volumen de operaciones de 2.800 millones de dólares a apenas 80 millones según los registros de julio de 2023.

Además, estas caídas han dejado un reguero de inversores con sus wallets 'destrozados' por el camino. Las estimaciones de este mismo informe apuntan a que cerca del 95% de las personas que poseen colecciones de NFT se han encontrado con que ahora mismo estas no tienen ningún valor. Concretamente, 23 millones de inversores han pasado de tener un activo de moda que les costó miles de dólares a encontrarse con que ahora no se cambia ni por unos pocos céntimos.

Para Esteban, la clave de esta nueva era es el final del 'wild west', el 'salvaje oeste' en el que se han movido estos activos en sus primeros años: "En esos momentos se pensaba que ponías una foto de algo y te iba a dar beneficios al día siguiente, sin tener ninguna utilidad, sin que ejecutara un contrato ni te dieran beneficios. Solo por tener una imagen en formato jpg te ibas a volver rico". Ese momento de ilusión desaforada se ha terminado, y lo que queda es la realidad: para conseguir dinero, hay que ofrecer algo tangible a los usuarios.

"Los bancos están ya en una fase avanzada de ver en qué forma pueden implementar wallets, tokenización de instrumentos financieros o incluir criptos en sus proyectos"

Como ejemplos, la experta apunta a programas de fidelización con recompensas para clientes frecuentes, "experiencias únicas" como vídeos digitales de Fórmula 1 en realidad virtual, o incluso plataformas de venta de billetes para conciertos o viajes aéreos.

En su opinión, el mayor ejemplo del cambio de paradigma del sector está en los bancos, "uno de los sectores más conservadores" por la necesidad de cumplir miles de regulaciones y mantener la confianza de sus clientes. La banca ha ignorado el bitcoin y otras 'criptos', pero tiene sus ojos firmemente puestos en la tecnología del blockchain y lleva años estudiando aplicaciones alternativas, cada vez más cercanas a ver la luz. Esto, según la experta, supone un éxito para la tecnología y la infraestructura, que encuentra en estos medios tradicionales un buen soporte para desarrollar su potencial.

"Las entidades financieras están ya en una fase avanzada de ver en qué forma pueden implementar wallets, tokenización de instrumentos financieros o incluir criptos en sus proyectos", explica Esteban. Su apuesta personal es que "lo primero que vamos a ver es la tokenización de bonos verdes", como forma de abrir la posibilidad de invertir en estos productos a personas con menor capacidad de inversión. "Puedes comprar pequeños porcentajes del bono, invertir poco dinero y obtener un beneficio por ello", apunta.

La llegada de los bancos, así como de las grandes casas de cambio de criptomonedas que gestionan la mayoría de las compraventas a día de hoy, supondrá el fin del sueño de la descentralización. Un sueño que "lo ha superado la necesidad de tener que atenerse a unas reglas. La sociedad se puede sostener cuando hay unas reglas de juego. Cuando no hay, la idea está bien, pero el mercado se da cuenta de que hacen falta unas reglas de juego porque no todos van con las mismas intenciones", recordando ese 'wild west' de estafas y robos que marcó los años álgidos de la burbuja 'cripto'. En ese sentido, "las entidades financieras tradicionales dan una seguridad que el mercado descentralizado no ha sabido dar".

"Para hacer transacciones internacionales necesitas una plataforma que acepte miles de ellas por segundo y con precios bajos"

Por su parte, Javier García-Chappell, responsable del segmento de Tecnología de FTI Consulting en España, apunta que "el 80% de los responsables de asesoría de grandes firmas dicen que no están preparados todavía para gestionar lo que consideran un riesgo tecnológico. En cuanto vean que el mercado se está regulando es posible que las empresas empiecen a soltarse más y abrir las compuertas".

Lo que sí descarta completamente Esteban es la posibilidad, que apuntaban los más criptofanáticos, de que el bitcoin acabe convertido en una moneda de reserva para las transacciones entre bancos centrales, por un problema básico de diseño: el bitcoin solo puede tramitar 7 operaciones por segundo. "Para hacer transacciones internacionales necesitas una plataforma que acepte miles de ellas por segundo y con precios bajos", algo que no puede soportar la blockchain del bitcoin desde el primer día.

La mayor expectativa, ahora, es ver si los Gobiernos e instituciones reguladoras de Europa y EEUU pondrán en marcha unas reglas comunes tan complejas como las que existen para la banca en un plazo razonable, o si irán a remolque del mercado. Para García-Chappell, eso está aún por ver: "Este mundo es aún nuevo y la tecnología va por delante de la regulación. Va a ser prueba y error".