domingo, 8 de octubre de 2023

Vuelve el temor de un nuevo sorpasso del dólar al euro que sacuda los planes del BCE

 



  • Los expertos alertan que puede prender la mecha de la inflación...
  • ... al tiempo que puede espolear las exportaciones y aligerar la recesión



El auge del dólar está azuzando un temor que parecía cosa del pasado: un sorpasso sobre el euro que cambie el paradigma de Europa. El resurgir de los precios del petróleo, las preocupaciones que rodean a la economía europea y la diferencia de las perspectivas para los tipos de interés del BCE y la Fed, están desatando una caída constante en la moneda de la UE. Los analistas ya hablan abiertamente de una vuelta a la paridad (mismo valor de las divisas), tal y como ocurriese el año pasado. De esto modo, se reincidiría en el que fue un hito histórico (hasta entonces no había pasado en 20 años) y que ya parecía formar parte del pasado.

"Si el petróleo sigue avanzando por encima de los 100 dólares y sigue subiendo, vemos muy difícil para el euro evitar la paridad con el dólar", defendía Jordan Rochester, analista de divisas de Nomura. Según el experto, la divisa sería potencialmente vulnerable al rally que está viviendo la materia prima, debido a que la dependencia de las importaciones de petróleo está por encima del 91,7%.

El euro ha vivido una caída del 3% frente al dólar en el tercer trimestre y, desde sus máximos de julio esta caída ya es superior al 6,4%. Ahora mismo, la moneda del viejo continente se cambia por 1,051 dólares, mínimos del año. Respecto al petróleo, el principal factor con el que Rochester justifica la paridad, este se ha revalorizado el pasado trimestre un 27% con el precio de referencia europeo (Brent), que llegó a superar los 96 dólares, aunque ahora haya vuelto a los 85. Sin embargo, diversos analistas se han sumado a las voces que apuntan a un repunte por encima de los 100 dólares, como Goldman Sachs o Barclays.

Desde Nomura no son los únicos en ver esta posibilidad. El equipo de analistas de MUFG advirtió en su último informe que "vemos una ventana para una mayor fortaleza del dólar que podría traer de vuelta la paridad". También opinan lo mismo analistas como los de eToro, que hablan de que la opción "vuelve a estar sobre la mesa". De hecho, desde Monex Europa señalan que "la probabilidad implícita de los mercados de opciones para este escenario se ha disparado del 4%.

A pesar de todo, María Marcos, analista de Monex, explica que este es aún "un escenario improbable", aunque no lo descartan. En ese sentido, Marcos aclara: "Ahora mismo vemos como el escenario más probable la aparición de riesgos de recesión que empujen al euro", pero "no lo suficiente como para alcanzar la paridad". Piensan parecido los analistas de Generali Investment, que no hablan abiertamente de una igualdad entre las divisas, pero dan por hecho que la debilidad del euro seguirá por "la resistencia de la economía de EEUU" y "la orientación más agresiva de la Fed". 

Por su parte, hay quien cree lo contrario, como el equipo de Bankinter que apuesta por "una depreciación del dólar ya en 2023" ante una Fed más pasiva de lo que espera el mercado.

Como destacan estos analistas, hay otros dos factores que están desatando las subidas del dólar. Por un lado, la elevada rentabilidad de sus bonos, que se acerca al 5% y está llevando a absorber efectivo de los inversores extranjeros. Por último, y más importante, la fortaleza de su economía, que permite a los mercados especular con una Fed más agresiva en las subidas de tipos, con al menos un alza extra y sin recortes durante más tiempo. Sus perspectivas del PIB para 2023 apuntan a un crecimiento del 2,1%. 

Su contraparte, la economía de eurozona, se encuentra en una situación más frágil, con su economía más importante, Alemania, descontando una contracción del 0,4% este año y con una subida del 0,8% para el conjunto de los países de la zona euro. En ese contexto, el BCE tiene menos margen para mantener los tipos altos en su lucha contra la inflación sin provocar daños en la economía.  "Tipos demasiado altos ayudarán a que baje la inflación, pero podrían hundir a Europa en una profunda recesión", explica Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance. 

Así afectará a Europa

El cambio de paradigma con las divisas tiene un lado bueno. Un dólar con más valor puede ayudar a la balanza comercial a favor de Europa, pues supone mayores costes para comprar productos fuera, pero menores para vender al exterior. Según datos de Bloomberg, la Unión Europea tuvo un superávit entre importaciones y exportaciones con el país norteamericano de 177.257 millones de dólares en 2022, siendo su principal socio con diferencia. Pero es que este 2023 la cifra puede ser incluso mayor, pues en el primer semestre del año el superávit ha escalado hasta los 98.500 millones de dólares. 

Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión y trading eToro, explica que "un euro más débil podría ser bienvenido como un amortiguador ante el creciente temor a la recesión. Las economías de Europa, que dependen en gran medida del comercio exterior, y las empresas globalizadas, se beneficiarían del impulso en competitividad que supone un euro más débil". Según el BCE, en 2022 las exportaciones representaron cerca del 54% del PIB de la zona euro. 

Por ello, la paridad sería positiva para Laidler. "El euro ha dado un giro completo, la fuerte expansión económica de Estados Unidos y la 'excepcionalidad' de tasas de interés más altas por un período prolongado resultan más atractivas que la inminente recesión en Europa y la pronta pausa en las tasas de interés", defiende el experto.

Un euro más barato podría afectar a la inflación por las compras de gas y crudo

Sin embargo, hay claros riesgos. La mayor preocupación es que una divisa igualada con el euro puede complicar de forma muy sensible la lucha del BCE contra la inflación. Estados Unidos es uno de los principales suministradores de materias primas básicas para la industria y el mercado energético. Debido a ello, un cambio más favorable al dólar, provocaría que los países de la UE tengan que pagar más, encareciendo los precios de toda la región.

Durante el año 2022, Europa compró materias primas a Estados Unidos por un valor superior a 372.000 millones de dólares, el 12,3% del total de las mismas según datos de Eurostat y que lo dejan solo por detrás de China (657.000 millones en compras). En ese sentido, Europa se vería obligada a incrementar los que pagaría por esos mismos pedidos o encontrar otros suministradores con el cambio de sus divisas fuera más favorable.

Respecto a la energía, la situación es aún más clara, pues Estados Unidos suministra el 40,02% del gas natural licuado. También es un socio importante respecto al petróleo, pues suministró el primer trimestre de 2023 el 13,1% de todos los barriles que llegaron al viejo continente, según datos de Eurostat. Por lo tanto, un aumento del dólar "trae consigo un pico inflacionario y puede obligar al BCE a tomar medidas más agresivas", explican los expertos de Alterfinance Group.

"Los aumentos de precios en Europa han sido sorprendentemente bajos"

Por su parte, expertos como los de eToro creen que este riesgo está controlado porque la mejora del sector exterior compensaría el aumento del IPC debido a que "los aumentos de precios en Europa han sido sorprendentemente bajos".  La inflación de la zona euro, según Eurostat, se encuentra en el 4,3%, su nivel más bajo desde octubre de 2021. Con cinco meses en retroceso, parece que las subidas de precios están marcando una tendencia a la baja. Sin embargo, si volviera a prenderse la mecha, el objetivo del 2% que mantiene el BCE quedaría claramente comprometido y podría verse obligado a tomar cartas en el asunto. 

La institución monetaria anunció un nuevo alza en el 'precio del dinero' en la reunión de septiembre, dejando el precio del dinero en el 4,5%. En aquel comunicado se dejó claro que este muy probablemente sería el último movimiento al alza afirmando que "los tipos de interés oficiales del BCE han alcanzado niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán sustancialmente al retorno oportuno de la inflación al objetivo". Queda por ver si lo que parecía el techo de este ciclo puede ser derribado por un dólar disparado.