- Otros think tank incluso anticipan que la India será la primera economía mundial
Analizar y vaticinar el ranking de las economías mundiales a largo plazo es un ejercicio casi de ciencia ficción. Sin embargo, prestigiosos bancos, casas de análisis y otras instituciones financieras realizan, de forma anual, sesudos informes en los que intentan arrojar algo de luz sobre el futuro tablero de la economía global. Aunque no todos los estudios muestran conclusiones iguales, todo hace indicar que China, la India y EEUU estarán luchando por el primer puesto de la economía global en las próximas décadas. Hay quien va más lejos y hace apuestas más arriesgadas y precisas, como es el caso de Goldman Sachs, que en una nota reciente ponía incluso fecha al sorpasso de la India a EEUU. La clave está en la demografía.
A medida que la población de la India, que hoy contabiliza ya unos 1.400 millones de personas, siga aumentando y se convierta en la mayor del mundo, se prevé que su PIB aumente de forma notable.
La explicación resulta sencilla: el PIB puede crecer por un aumento de los factores de producción (más trabajadores, acumulación de capital...) o por otras circunstancias difícilmente explicables que quedan recogidas en lo que se conoce como residuo de Solow o productividad total de los factores o PTF (avances tecnológicos y de eficiencia productiva, principalmente). La India tiene recorrido en ambos factores, aunque todo hace indicar que buena parte del crecimiento agregado vendrá de la mano de un aumento de los factores de producción propiciado por su 'saludable' demografía.
Para la India será clave aprovechar el potencial de esa población en crecimiento (aumenta el factor trabajo disponible), impulsando la participación dentro de su fuerza laboral, así como brindar capacitación y habilidades para su inmenso grupo de población, sostiene Santanu Sengupta, economista de Goldman Sachs Research para la India. Con la demografía de su lado y otros factores que se comentarán más adelante, desde Goldman Sachs Research proyectan que la India será la segunda economía más grande del mundo en 2075.
"Durante las próximas dos décadas, la tasa de dependencia de la India será una de las más bajas entre las economías regionales (dividendo demográfico)", afirma, señalando que la población de la India tiene una de las mejores proporciones entre su población en edad de trabajar y su número de niños y ancianos (personas dependientes). La India tendrá un elevado porcentaje de su población en edad de trabajar (factor trabajo que puede producir), mientras que las personas dependientes (sobre todo jubilados y niños) serán una menor proporción de la población. Esto generará un momento 'dulce' o 'sweet spot' en la demografía y la economía del país.
También la productividad
"La India ha logrado más avances en innovación y tecnología de lo que algunos creen. Sí, es cierto que el país tiene la demografía de su lado, pero ese no será el único impulsor del PIB. La innovación y el aumento de la productividad de los trabajadores serán importante. En términos técnicos, eso significa una mayor producción por cada unidad de trabajo y capital en la economía de la India", sostiene Santanu.
Al igual que ha sucedido con China, la India tiene una ventaja respecto a los países desarrollados: no le hace falta inventar. Cuando una economía se encuentra lejos de la frontera tecnológica, 'solo' tiene que ir adaptando la maquinaría, tecnología y procesos que han funcionado en las economías avanzadas. Aun así, esto no es nada sencillo, puesto que se tienen que dar unas condiciones adecuadas (instituciones fiables y eficientes, bajos niveles de corrupción, mercados de capitales relativamente desarrollados, confianza internacional, un mercado laboral preparado...) para que la mayor parte del tejido empresarial y la economía, en general, de la India vayan adoptando poco a poco los mecanismos que conducen al desarrollo.
Así lo manifestaba Santanu, que aseguraba en la nota publicada por Goldman Sachs que "la inversión de capital también será un importante motor de crecimiento en el futuro. Impulsada por una demografía favorable, es probable que la tasa de ahorro de la India aumente con una caída de los índices de dependencia, un aumento de los ingresos y un desarrollo más profundo del sector financiero, lo que probablemente hará que la reserva de capital esté disponible para impulsar mayores inversiones".
"En este frente, el Gobierno ha hecho el trabajo duro en el pasado reciente. Pero, dados los balances saludables de las empresas y los bancos privados de la India, creemos que las condiciones son propicias para un ciclo de gasto de capital del sector privado", asegura el economista de Goldman Sachs.
No obstante, volviendo al inicio y al factor clave de este futuro sorpasso a EEUU, la demografía debería ser el mayor contribuyente al crecimiento económico de la India.
En la India, la transición demográfica se está produciendo de forma más gradual y durante un período más largo que en el resto de Asia. "El crecimiento demográfico continuará. En lo que nos centramos es en la tasa de dependencia, que es la población que no está en edad de trabajar y que depende de la población en edad de trabajar. Para la India, esa cifra estará entre las más bajas entre las grandes economías durante los próximos 20 años aproximadamente".
Atendiendo a las proyecciones de la ONU, la población en la India no comenzará a disminuir hasta el año 2060. Mientras que en buena parte de los países avanzados las muertes anuales llevan superando a los nacimientos años o incluso décadas, en la India esto no sucederá, previsiblemente, hasta finales de los años 60. Se cree que en las próximas décadas la población de la India podría alcanzar hasta los 1.700 millones de habitantes, aunque algunos de los escenarios hablan de una población incluso mayor (otros de un tamaño inferior).
¿Superará a China?
Con todo, Goldman Sachs no es la única casa que ha realizado recientemente una previsión de este tipo. Desde el Centre for Economics and Business Research (CEBR) creen que es probable que la India supere tanto a EEUU como a China en algún momento después de 2080.
El propio think tank admite en su informe que las proyecciones a tan largo plazo se basan en una serie de suposiciones. Aunque "quizás las menos inciertas (aunque incluso estas estimaciones tienen enormes márgenes de error) sean las estimaciones demográficas. Nuestras cifras utilizan las proyecciones de población de la ONU para EEUU y la India. Para China, sin embargo, las proyecciones de la ONU parecen haber exagerado la escala del crecimiento demográfico y hemos utilizado las de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai", explican.
"Los enormes cambios demográficos que se predicen son espectaculares. Se pronostica que la población de China, que se ha estabilizado este año en poco más de 1.400 millones de personas, caerá gradualmente a 1.200 millones a mediados de la década de 2050, pero luego de manera mucho más dramática a 590 millones en 2100. La de India, que según algunos centros de estudio superará a la población china este mismo año, alcanzará un máximo cercano a los 1.700 millones en 2063, pero vuelva a caer a 1.500 millones en 2100. Por otro lado, e espera que la de Estados Unidos siga creciendo desde los 334 millones actuales a 433 millones en 2100", sostiene el informe.
De modo que, aunque EEUU perderá el trono mundial de la economía en las próximas décadas, su demografía de largo plazo más favorable le permitirá, al menos, volver a adelantar a China. El caso de la India es más complejo,
Mucho menos seguro es el crecimiento previsto para el PIB per cápita, que es el indicador que a la postre se acerca con mayor precisión al bienestar de los ciudadanos. El crecimiento del PIB per cápita está ligado al aumento de la productividad y si tiene alguna relación con la demografía es más bien inversa.
Según el CEBR, el PIB real per cápita de EEUU seguirá creciendo a un nivel cercano a la tasa actual del 1% anual. La tasa de China se desacelera gradualmente desde más del 4% actual al 2%, mientras que la de la India se desacelera del 5% al 3%. "Es evidente que cambios pequeños y perfectamente plausibles en cualquiera de estos supuestos afectarán sustancialmente los resultados", admiten los autores del informe.
Pero si los supuestos terminan siendo acertados, surgen algunas conclusiones importantes. En primer lugar, el PIB de China nunca llegará a ser mucho mayor que el de EEUU. Además, Pekín volverá a perder el trono pocos años después de habérselo arrebatado a EEUU. Para 2100, el PIB de Estados Unidos será un 45% mayor que el de China. En segundo lugar, India emerge como la mayor superpotencia económica, con un PIB para 2100 un 90% mayor que el de China y 30% mayor que el de EEUU. Esto, siempre, bajo las proyecciones del CEBR.