martes, 10 de diciembre de 2024

China y EEUU se enzarzan en una guerra comercial clave para la tecnología del futuro



Las restricciones chinas afectan a la fabricación de armamento y tecnología. 
(Nammo)



China ha respondido a las limitaciones impuestas por EEUU a las exportaciones de equipos de fabricación de semiconductores con el cierre de la venta de varios minerales clave para crear armas y tecnología




En la última semana se ha producido un nuevo encontronazo comercial entre EEUU y China. Las dos potencias han cruzado una serie de bloqueos a la exportación de materiales fundamentales para la fabricación de componentes electrónicos y militares. Sin embargo, China tiene la sartén por el mango y controla la producción de los minerales necesarios para su fabricación.

El pasado lunes, la administración del presidente saliente Joe Biden anunció a través del Departamento de Comercio de EEUU restricciones a la venta de dos docenas de tipos de equipos de fabricación de semiconductores a Pekín. Esa restricción de tecnología estadounidense se amplía también a numerosas empresas chinas.

El motivo de este bloqueo, según fuentes del gobierno americano consultadas por la CNN, era frenar el desarrollo chino de herramientas avanzadas de inteligencia artificial que puedan utilizarse para la fabricación de tecnología militar, así como socavar la industria nacional de semiconductores del país. Unas tecnologías que, según explican, amenazan la seguridad nacional de Estados Unidos y de sus aliados.

La respuesta del gobierno de Xi Jinping no se ha hecho esperar. El Ministerio de Comercio chino condenó la medida, acusando a EEUU de "abuso" de los controles de exportación y de suponer "una amenaza significativa" para la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro mundiales.

"Estados Unidos predica una cosa y practica otra, ampliando excesivamente el concepto de seguridad nacional, abusando de las medidas de control de las exportaciones y emprendiendo acciones unilaterales de intimidación. China se opone firmemente a tales acciones", declaró el Ministerio el lunes.

El martes, el gobierno de Jinping, fue aún más contundente y anunció la prohibición de las exportaciones a EEUU de varios minerales críticos para la fabricación de tecnología militar. En concreto, cerró el grifo al comercio de antimonio, el galio y el germanio, aunque deja abierta la puerta a que sean más.

"En principio, no se permitirá la exportación de galio, germanio, antimonio y materiales superduros a Estados Unidos", declaró el Ministerio de Comercio chino.

El antimonio es considerado como un metal estratégico que se usa en la fabricación de municiones, misiles de infrarrojos y armas nucleares. Pero su resistencia al calor lo hace también ideal para la fabricación de automóviles, paneles solares o las pantallas de los teléfonos móviles.

China domina en la actualidad el 48% de la producción mundial de este material, lo que le convierte en el mayor productor del planeta. Según apunta Oil Price, la producción china de antimonio en 2023 fue de 40.000 toneladas, casi el doble de las 21.000 toneladas de Tayikistán, mientras que Turquía fue el tercer mayor productor, con 6.000 toneladas.


Materiales fundamentales para nuestro futuro

Además del antimonio, las otras materias primas que ha prohibido Pekín son fundamentales para la fabricación de componentes tecnológicos de industrias que quieren moldear nuestro futuro próximo. Además, China controla el 90% de la capacidad mundial de procesamiento de tierras raras y más de la mitad de los minerales de cobalto, níquel y litio.

La demanda anual de estos minerales en 2017 llegó hasta 126.000 toneladas a nivel global y se estima que esa cifra puede ser más del doble en 2030. Según Cristina Pozo-Gonzalo, investigadora de la Universidad de Deakin, en Australia, se necesitan hasta 600 kilogramos de este tipo de material para hacer funcionar una sola turbina eólica.

Por otro lado, los fabricantes de coches eléctricos de occidente llevan tiempo intentando reducir al mínimo el uso de metales raros y están buscando materiales alternativos para construir sus baterías.

Para intentar desembarazarse del virtual monopolio chino, la Unión Europea, EEUU y otros 13 países se han unido para crear una coalición llamada Minerals Security Partnership MSP (asociación para la seguridad de los minerales). Esta nueva red internacional de financiación apoyará a empresas privadas que trabajan en la producción de minerales esenciales para la industria tecnológica.

Además de luchar contra la escasez de estos materiales, quieren evitar problemas con el suministro chino y los vaivenes del precio que se quieran imponer desde Pekín.