- La próxima semana se reúnen BCE y los bancos de Australia, Brasil, Canadá y Suiza
- Después llegarán la Fed y los organismos de Reino Unido, Japón, China y México
- El precio del dinero seguirá cambiando 'de color' en cada país el próximo año
El precio del dinero sigue siendo muy distinto en cada región del mundo. Tampoco es el mismo que había en el mes de enero. Los tipos de interés se han movido y han dejado un mapamundi diferente al del año pasado. El 2024 ya apuntaba a ser el año en el que los grandes bancos centrales del planeta tendrían que ajustar sus políticas a los cambios en las tasas de inflación. Así lo han hecho; aunque no tanto como se llegó a pronosticar. Los banqueros de estos organismos se reúnen estas semanas de diciembre para rematar el escenario de tipos que dejarán este año y, quizás, dar algunas pistas de lo que vendrá en 2025.
La próxima semana celebran sus últimas citas del año el Banco Central Europeo (BCE) y los organismos de Australia, Brasil, Canadá y Suiza. La siguiente será el turno de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y de los bancos centrales de Reino Unido, Japón, China y México.
En los mercados se ha llegado a especular con que el BCE cerraría 2024 a lo grande con una rebaja de 50 puntos básicos, a raíz de algunos datos macroeconómicos que amenazaban con un crecimiento más débil en la región. Pero la mayoría de expertos considera que habrá un recorte de 25 puntos básicos como ha venido ejecutando. Ya serían cuatro este año. "Todo apunta a que el BCE seguirá bajando tipos de forma escalonada y que sume cuatro recortes en 2024. Las expectativas de inflación, en línea con las series históricas, y las proyecciones del regulador europeo señalan un anclaje que permitiría al BCE profundizar la política de bajadas", opinan en Inversis. La próxima rebaja situará el precio del dinero en el 3%, según el tipo de facilidad de depósito, que emplea de referencia ahora el organismo.
Las dudas sobre el último movimiento de la Fed eran en sentido contrario: se llegó a barajar que no realizase ningún cambio este mes. No obstante, ahora se descuenta un nuevo recorte de 25 puntos básicos, dejando el rango en el 4,25-4,5%. Hay que recordar que la Fed comenzó a bajar el precio del dinero en septiembre con un doble recorte, después del BCE. Los caminos de la zona euro y EEUU podrían separarse el próximo año, sobre todo si el presidente electo del país americano, Donald Trump, ejecuta algunas de las medidas anunciadas. "Es probable que la Fed considere inflacionarias muchas de las promesas de campaña de la segunda administración Trump, como recortar impuestos, gastar más, cerrar fronteras y promulgar aranceles. Los responsables podrían responder ralentizando el ritmo de la relajación, manteniendo potencialmente los rendimientos de la liquidez más altos durante más tiempo", opinan en Federated Hermes.
Suiza se acerca al cero
Aunque el BCE continúe su senda de recortes el próximo año, lejos quedará ese 0% al que llegaron a estar los tipos no hace tanto. Las proyecciones apuntan a que en 2025 puedan situarse en el entorno del 1,75%. Sin embargo, hay una economía en Europa que sí se acerca cada vez más a ese escenario. Se trata de Suiza. Esta misma semana sus bonos a 5 años han llegado a cotizar con rentabilidades negativas, y el mercado descuenta que el próximo jueves el banco central del país baje de nuevo los tipos dejándolos en el 0,75%. Hay firmas de inversión que los ven cerca del cero. Es el caso de la suiza Lombard Odier, donde creen que, en general, los tipos a corto plazo se reducirán. "Esto es más claro en Suiza, donde esperamos que los tipos oficiales bajen al 0,25%".
Los casos de Reino Unido y Japón
Por su parte, Mali Chivakul, economista de mercados emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable AM, opina sobre Japón y Reino Unido: "La brecha de producción de Japón se está cerrando y las expectativas de inflación se mantienen cerca del objetivo del banco central. Esto debería permitir al Banco de Japón normalizar lentamente su política el próximo año. En Reino Unido, un PMI compuesto a la baja sugiere que la actividad económica a corto plazo será débil. El crecimiento de los salarios y la inflación de los servicios siguen siendo elevados, pero han descendido lentamente", valora.
De momento, en Reino Unido no se esperan más cambios hasta principios de 2025, con lo que podría acabar este año con el precio del dinero en el 4,75%. "Es probable que la inflación general se mantenga ligeramente por encima del objetivo durante los próximos meses, pero los factores fundamentales de la inflación determinarán la evolución de los tipos de interés a partir de ahora. Y con el presupuesto preparado para impulsar el crecimiento y la inflación el próximo año, no hay muchas razones para que el Banco de Inglaterra se desvíe pronto de su programa de recorte gradual de los tipos. Así que seguimos esperando la próxima bajada de tipos a principios del año que viene", apunta Luke Bartholomew, economista jefe adjunto de abrdn.
India y China, en encrucijadas
Dos de las grandes economías emergentes del planeta, India y China, se enfrentan a problemas distintos en sus economías que marcarán el devenir de los tipos. El banco central de India decidió este viernes no mover ficha, dejando los tipos en el 6,5%. El país se encuentra en la clásica encrucijada de intentar animar el crecimiento, que se ha mostrado más débil de lo esperado últimamente, o conseguir bajar la inflación. Y ha sido esto último lo que más ha pesado antes de acabar el año.
En China, donde los tipos se encuentran en el 3,1% tras el último recorte, los problemas son otros. Y a ellos se ha sumado ahora la victoria republicana en EEUU. "China parece estar mejor equipada que Europa para la batalla económica que se avecina, pero algún día tendrá que decidirse a ayudar a sus consumidores, maltratados por la continua deflación de la burbuja inmobiliaria china", comentan en Carmignac en un informe titulado "Trump 2.0".