La teoría de 70 años sobre la motivación humana del psicólogo
Abraham Maslow todavía tiene una fuerte influencia en el mundo. Pero, ¿qué es
realmente? ¿Es correcta?
Existe un símbolo que se reproduce con frecuencia y que muchos creen tiene el
secreto de la realización personal y el éxito en los negocios.
Con frecuencia adopta la forma de una pirámide de dos dimensiones, pero
también la hay en 3D y en forma de escalera. Aparece en cursos universitarios de
psicología, aunque también puede estar en clases de otras carreras. En cursos de
gerencia es tan inevitable como las galletas y los juegos de rol.
En 1943, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow publicó un ensayo llamado
"Una teoría para la motivación humana", en el cual decía que las personas tenían
-en un orden particular- cinco tipos de necesidades. En la medida que se
satisface un nivel de necesidad, se activa el deseo de cumplir el siguiente.
Primero, tenemos las necesidades básicas para el funcionamiento del cuerpo,
que son comer, beber e ir al baño. Maslow también incluyó en este grupo las
sexuales.
Después le sigue un deseo de estar seguro, y también de asegurarse que en el
futuro esas necesidades básicas estarán cubiertas. Lo siguiente es la necesidad
de amor, amistad y compañía, en este nivel Maslow escribe que el individuo
"incluso se puede llegar a olvidar que una vez, cuando tenía hambre, se había
burlado del amor".
El paso siguiente trata sobre el reconocimiento, estatus y respeto social.
Mientras que el último tramo, representado en el gráfico en la punta superior de
la pirámide, Maslow lo etiquetó con el término psicológico de
"autorrealización".
Se trata de realización, hacer lo que te pusieron a hacer en este planeta.
"Un músico debe crear música, un artista debe pintar obras, y poeta debe
escribir, si quiere ser en última instancia feliz", escribió Maslow. "Lo que
puede ser un hombre es lo que debe ser".
Si bien en el trabajo original no hubo pirámides o triángulos, en la
actualidad se ilustra la jerarquía de necesidades de Maslow con este símbolo. Y
a pesar que el ensayo fue escrito como pura psicología, su principal aplicación
se encuentra en la teoría de gestión.
"El lado humano"
"No hay duda de que ha tenido una profunda influencia en la educación de
management y prácticas de gestión", dice Gerard Hodkinson, psicólogo de la
Escuela de Negocios de Warwick. "Uno de los puntos de vista es que, como
gerentes, podemos dar forma a las condiciones que crean las aspiraciones de la
gente".
Los gerentes utilizan la jerarquía de Maslow para identificar las necesidades
de su personal y ayudarlos a sentirse realizados, ya sea dándoles un proyecto
personal, un título de cargo rimbombante o arreglos para que trabaje de forma
flexible, de manera tal que puedan seguir sus intereses fuera del lugar de
trabajo.
En la segunda mitad del siglo XX, los jefes empezaron a darse cuenta que las
expectativas de los empleados, sus sentimientos y necesidades tenían un impacto
en su desempeño. En 1960, Douglas McGregor publicó "El lado humano de la
empresa", el cual contrastó estilos de management tradicionales con el estilo
centrado en las personas inspirado por Maslow. Fue un éxito de ventas.
Algunos gerentes empezaron a alejarse del contrato "puramente transaccional"
con el personal de la empresa, en el cual recibían dinero a cambio de hacer un
trabajo, para iniciar un complejo contrato "relacional", donde la empresa
ofrecía oportunidades a un individuo para que se sintiera realizado, pero
esperaba mucho más a cambio.
Bill O'Brien, presidente y jefe de Hanover Insurance, lo explicó muy bien en
una entrevista publicada en 1990. "Nuestras organizaciones tradicionales están
diseñadas para ofrecer los primeros tres niveles de la jerarquía de necesidades
humanas de Maslow. Debido a que ahora estos están ampliamente disponibles a
miembros de la sociedad industrial, nuestras organizaciones no ofrecen
oportunidades significativamente únicas para crear lealtad y compromiso".
De acuerdo con Douglas Kenrick, de la Universidad Arizona State, el atractivo
de la jerarquía de Maslow se puede explicar con el hecho de que refleja un
patrón de crecimiento que observamos en los niños.
"Tengo un niño de seis años y me di cuenta que cuando era un bebé no le
importaba nada lo que dijeran los demás", cuenta Kenrick. "En la guardería
empezó a preocuparse en hacer amigos, pero no le interesaba ganarse su respeto.
Pero ahora que está en primer grado, puedes ver que empieza a pensar en las
opiniones de sus amigos y qué estatus tiene para ellos".
Kenrick también piensa que la longevidad de la jerarquía de necesidades se
puede explicar por la pirámide que vino a representarla, y que "recoge una idea
complicada de una forma muy sencilla".
¿Y el poeta hambriento?
Es posible que las teorías de Maslow tengan seguidores hoy en día, incluyendo
el hotelero y gurú de los negocios Chip Conley. Pero críticos pueden señalar
decenas de ejemplos contrarios. ¿Qué hay del poeta hambriento? ¿O de la persona
que se excluye de la sociedad para convertirse en un ermitaño? ¿O el montañista
que ignora la seguridad en su determinación en hacer cumbre?
Enturbiando un poco las cosas, Maslow dijo que para algunas personas las
necesidades pueden aparecer en un orden distinto o no aparecer del todo. Además,
las personas sienten una mezcla de necesidades de distintos niveles al mismo
tiempo, pero varía la intensidad.
Hay otro problema con el trabajo de Maslow. Margie Lachman, una psicóloga que
trabaja en la misma oficina de la universidad Brandeis donde lo hizo Maslow, en
Massachusetts, admite que su predecesor no ofreció evidencia empírica de su
teoría. "Él quería tener la gran teoría, las grandes ideas, y quería que alguien
más pusiera la prueba científica irrefutable. Esto nunca se materializó".
No obstante, tras la muerte de Maslow en 1970, los investigadores realizaron
una investigación más detallada con encuestas de actitud y trabajos de campo
probando la jerarquía de necesidades.
"Cuando lo analizas, las cinco necesidades sencillamente no salen", señala
Hodgkinson. "La estructura real de la motivación no encaja la teoría. Y eso ha
originado mucha discusión y debate, por lo que como consecuencia han surgido
nuevas teorías".
En 1972, Clayton Alderfer redujo de cinco a tres los grupos de necesidades, y
los llamó "Existencia", "Parentesco" y "Crecimiento". Si bien los elementos de
jerarquía permanecen, la teoría ERG (por sus siglas en inglés, Existence,
Relatedness and Growth) sostiene que los seres humanos necesitan ser satisfechos
en las tres áreas; si esto no es posible, sus energías se duplican en una menor
categoría. Por ejemplo, si es imposible lograr un ascenso, un empleado puede
hablar más con los colegas y obtener más del lado social de la oficina.
Borrando a Maslow
También han surgido otras teorías más sofisticadas. El triángulo de Maslow
fue cortado, puesto patas arriba y desmembrado a diagramas de flujo. Hodgkinson
cuenta que recientemente fue publicado un libro de negocios en donde no se
menciona a Maslow, y que hay una campaña para que retiren de las siguientes
ediciones de otros.
La falta de una evidencia sólida también ha empañado el estatus de Maslow
dentro de la psicología. Pero como resultado, Lachman dice que la gente no ve
que él fue el responsable de un gran cambio de enfoque dentro de la
disciplina.
"En realidad fue un innovador en su pensamiento", explica Lachman. "Él decía
que no estábamos actuando en base a estos deseos incontrolables e inconscientes.
Sino que el comportamiento no sólo estaba influenciado por premios y
reforzamientos externos, pues habían estas necesidades y motivaciones
internas".
Al contrario que psicoanalistas y conductistas que lo precedieron, Maslow no
estaba interesado en enfermedades mentales. En vez de averiguar qué iba mal con
la gente, quería descubrir qué iba bien con ellos. Esto abrió la puerta para
movimientos que más tarde surgieron, como la psicología humanística y la
psicología positivista.
Un amigo de Maslow, el gurú de gerencia Warren Bennis, cree que la cualidad
subyacente en todo el pensamiento de Maslow estuvo en su increíble optimismo
sobre la naturaleza humana y la sociedad.
"Abe Maslow, un chico judío que creció siendo muy pobre, representó al Sueño
Americano", explica Bennis. "Toda su psicología en realidad tenía que ver con
posibilidad, y no con restricciones. Su metafísica era todo sobre la posibilidad
del cambio, las posibilidades del ser humano de en verdad encajar en el modo
democrático".
William Kremer y Claudia Hammond BBC Última actualización: Martes, 3 de septiembre de 2013
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