domingo, 12 de octubre de 2025

La paradoja del vaquero Trump: Levi's obtiene un beneficio extraordinario, pero sus cuentas ocultan la sombra de los aranceles

 

Imagen promocional de Levi's / Levi & Strauss




Hasta los gigantes acaban sucumbiendo a los temores económicos más inciertos. Levi's, la única firma de moda vaquera norteamericana que se había mantenido con un crecimiento sostenible durante todo este año, ha visto como se derrumbaban sus acciones hasta un 10% nada más arrancar Wall Street. El problema no son sus cuentas actuales, con un crecimiento de los beneficios del último trimestre que ya le gustaría tener a muchos CEO. El problema es que los inversores ven una Levi's que tendrá que coser muchos parches para salir del enorme bache que se le viene.

Levi Strauss cerró su tercer trimestre de este año con unos beneficios netos de 218 millones de dólares, diez veces más que en el verano del año pasado, cuando no había aranceles y la globalización todavía creía que podía sobrevivir al nacionalismo económico. Sus resultados superaron las expectativas del consenso de Bloomberg y la firma ha mejorado sus previsiones de beneficios e ingresos para este año. Cualquier mirada rápida sobre sus cuentas revelan que las cifras de Levi's son sólidas. ¿Por qué entonces el desplome?

Los aranceles todavían no han llegado

El Diablo, como toda persona que haya firmado un contrato sabe, se encuentra en los detalles. Y los de Levi's cuentan una historia futura que aterroriza a los inversores. El coste de las ventas de sus prendas se incrementó en el tercer trimestre un 4% hasta los 592 millones de dólares. Este epígrafe tiene vinculación directa con la rentabilidad de la empresa y con la exposición a las tasas aduaneras. En román paladino: Levi's no está preparada para los aranceles de Trump.

Un duro informe de Morgan Stanley citado por los medios pone los puntos sobre las íes. "La mejora de las proyecciones vino acompañada de un flujo de rentabilidad decepcionante, en nuestra opinión". El banco indica que el desplome de las acciones "sugiere que los inversores salieron decepcionados de la presentación", añadiendo que la previsión implica que las ventas del tercer trimestre "probablemente se verán ópticamente peor en comparaciones más duras".

Laurent Vasilescu, director general de BNP Paribas, atribuyó la caída de las acciones a las elevadas expectativas depositadas en la empresa por los inversores en un comentario recogido por Bloomberg. Vasilescu cree que los accionistas preveían unas perspectivas más halagüeñas para el beneficio anual ajustado por acción.

Levi's, como muchas otras compañías estadounidenses, se preparó para el impacto comercial del nuevo inquilino de la Casa Blanca. La firma vaquera ha comprometido las reservas de alrededor del 70% de su inventario para la campaña navideña, anticipándose a los aranceles. La compañía también amplió su oferta de productos con el objetivo de encandilar a la generación Z, que ahora ha regresado a la ropa ancha, así como una política de estricto control de sus existencias.

Guerra de vaqueras

Los resultados a lo largo de estos trimestres son claros: Levi's se ha incrementado en el parqué un 40% y ha ganado abiertamente a otras competidoras. Ni la guerra publicitaria de este verano entre American Eagle, Gap y la firma californiana, en la que las primeras vivieron un ascenso en bolsa por el impulso de Sydney Sweeney y Katseye, ha podido batir a Levi's, que apostó toda su campaña a Beyoncé.

Pero el tiempo parece acabarse. Los principales centros de producción de la multinacional se encuentran en Bangladés, Camboya y Pakistán, naciones muy expuestas a los aranceles de EEUU y sin acuerdos comerciales con Trump. Y las perspectivas de la Organización Mundial del Comercio es que el golpe arancelario se ha retrasado a 2026 debido, en parte, a las compras precipitadas de las compañías estadounidenses para evitar el impacto.