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El Tesla Model 3 en una de las estaciones de supercargadores.
(Patricia Seijas)
Ambas compañías han publicado sus mejores cifras hasta la fecha, sin embargo, les esperan "trimestres difíciles"
Los números no mienten, pero esconden detalles. BYD vendió en el tercer trimestre de 2025 más de 582.000 vehículos eléctricos, un 31% más que el mismo periodo del año periodo, y un 17% más que el último trimestre. En lo que va de año, el fabricante chino ha vendido 1,6 millones de coches eléctricos, colocándose por delante de Tesla. La estadounidense, por su parte, y a pesar de haber perdido la primera plaza, también tiene motivos para la satisfacción: el último trimestre fue de récord, con 497.000 ventas, un 7% más que el mismo trimestre de 2024.
Ambas compañías han publicado sus mejores cifras hasta la fecha y, sin embargo, se enfrentan a serios problemas tanto a corto como a medio plazo.
El principal es la guerra de precios. Si contamos todas las motorizaciones (incluidos los híbridos enchufables), BYD registró su primer descenso de ventas respecto al mismo mes (septiembre) de 2024. En concreto, un 5,5%. La cifra no es casual, ya que se enmarca dentro de un contexto de fuerte competencia en el mercado local, cada vez más saturado de fabricantes con similares prestaciones y bajos precios. Un mercado local que también le va a suponer un problema a Tesla, después de que Estados Unidos haya eliminado los créditos fiscales federales para la compra de vehículos eléctricos.
En la actualidad, según cifras de Counterpoint Research, ambas empresas suponen el 30% del mercado del automóvil eléctrico, con un 15% cada una y BYD ligeramente por delante. Pero la entrada en acción de un número considerable de fabricantes en China ha llevado a la compañía a revisar sus números para este año, rebajando las expectativas de venta hasta los 4,6 millones de unidades (contando eléctricos e híbridos enchufables), un millón por debajo del objetivo que se había marcado inicialmente.
En el caso de Tesla, la retirada del subsidio federal en Estados Unidos supondrá un golpe al mercado local. Esa ayuda, similar a la del Plan Moves en España y que se esconde detrás de los motivos por los que la compañía ha logrado cifras mejores de las esperadas en el último trimestre, otorgaba una ayuda de hasta 7.500 dólares a todos los compradores que se hicieran con un Tesla antes del pasado 30 de septiembre. Con la ayuda fuera de juego, Musk ha asegurado que Tesla “podría tener unos trimestres difíciles”.
Eléctricos sí, pero no tan rápido
El otro gran reto es la velocidad a la que se quiere instalar el coche eléctrico en Europa. A pesar del esfuerzo chino por popularizar este tipo de vehículos, otras regiones no parecen tan dispuestas a afrontar esa transición con la mayor velocidad posible. En el viejo Europa ya se están produciendo movimientos para lograr que en la Unión Europea se relajen los objetivos de venta de vehículos eléctricos a partir de 2035.
En 2018 la Unión acordó que los coches deberían reducir sus emisiones hasta en un 37,5% de cara a 2030. Y en 2023, Bruselas también certificó que en 2035 solo se podrían vender vehículos eléctricos o que utilicen combustibles de cero emisiones. Pero la patronal europea de fabricantes de automóviles, ACEA, considera que los objetivos de la Unión no son realistas: “Lograr una reducción del 37,5% puede ser plausible, pero es totalmente irreal tal. Lamentamos que este objetivo para 2030 esté guiado por motivos políticos, sin tener en cuenta la realidad tecnológica ni socioeconómica”.
La ACEA ya logró que la Unión Europea relajara la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones, que obliga a los fabricantes a pasar de 115,1 gramos de CO₂ por kilómetro a 93,6. Las estadísticas no computarán hasta 2027, año en el que se empezarán a implementar sanciones, en caso de superar esos límites. El texto original establecía que las medidas punitivas debían haber entrado en vigor este 2025.
A este estado de ánimo de la patronal se une el hecho de que las ventas de eléctricos no logran despegar en el continente, lo que está provocando parones en las líneas de producción, despidos en los fabricantes y una regresión a los modelos de combustión en los catálogos de las grandes marcas, estrategia que pone en entredicho el cumplimiento de la normativa que, en principio, prohibirá la venta de coches de combustión a partir de 2035. Stellantis se había marcado 2030 como el año en que dejaría de vender coches térmicos, pero ya ha asegurado que no cumplirá con la promesa. Volkswagen ha tenido que parar la producción en varias de sus plantas alemanas, especializadas en vehículos eléctricos, y el año pasado anunció un plan de ajuste para reducir la plantilla en 35.000 trabajadores. Una situación similar le ha sucedido recientemente a Ford, que tuvo que reducir la producción del Capri eléctrico, antes incluso de que pisara las carreteras, porque la demanda era inferior a la esperada.
Frente a las cifras que vaticinan un buen estado de forma de la industria del automóvil eléctrico, especialmente en China y Estados Unidos, las pretensiones de la patronal y de los fabricantes pintan un futuro incierto en el sector. Un sector especialmente importante en España, segundo fabricante europeo y noveno del mundo, en el que está en juego un considerable número de puestos de trabajo, a la espera del impacto que puedan tener las decisiones políticas respecto a la adopción del vehículo eléctrico en el continente.
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14/10/2025 - 18:56
https://www.elconfidencial.com/motor/2025-10-14/byd-tesla-lideres-ventas-electricos-problema_4227686/